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Las últimas publicaciones periodísticas sobre el proyecto se centraron básicamente en apuntar que el proyecto llevado adelante por la ANDE no es mejor que otro que fue sugerido por profesionales paraguayos, técnica y financieramente. Sin embargo, ambos proyectos coinciden o aceptan como la mejor opción maquinizar la presa del Yguazú para operarla en horarios de punta, o de mayor consumo.
¿Pero, maquinizar Yguazú para operar como central de punta es la mejor opción? En este resumen pretendemos demostrar que esos proyectos de inversión, con las opciones propuestas, no son las mejores desde el punto de vista técnico y económico. Consecuentemente los costos que el país deberá asumir no se justifican.
La presa
La Presa del Yguazú, cuya capacidad de acumulación es de 5.400 Hm3, fue construida para regular los caudales afluentes al embalse de Acaray, cuya capacidad es de apenas 250 Hm3 y, desde su puesta en servicio, hace aproximadamente treinta años, el volumen descargado por el vertedero de la presa del Yguazú siempre fue fiel a ese objetivo, sin que se haya reportado algún problema en la presa, algún daño al medio ambiente aguas abajo de la misma, verificándose esporádicos casos de vertimiento en la Central de Acaray, en todos estos años, gracias a la regulación que realiza Yguazú sobre los caudales afluentes al Acaray.
En términos energéticos, la presa del Yguazú es una reserva energética que aumenta el potencial de producción de Acaray, aproximadamente de 1.100 a 1.700 GWh-año, 55% más, siempre y cuando la operación de los dos aprovechamientos sea coordinada, lo cual implica que Yguazú debe regular los caudales afluentes al Acaray, de modo que no falte ni sobre agua para la producción en Acaray.
Maquinización
La idea de maquinizar la presa del Yguazú motivó la realización de un estudio por parte de alumnos y docente investigador de la Facultad Politécnica - UNE. En el trabajo, que posteriormente fue presentado en congresos nacionales e internacionales, fueron aplicadas modernas técnicas matemáticas de optimización y de simulación para identificar el mejor aprovechamiento del potencial hidroenergético de la presa del Yguazú.
Los resultados obtenidos confirman que el aprovechamiento óptimo del potencial hidroenergético del Yguazú y Acaray pasa por la coordinación operativa, en la cual cabe a la central del Yguazú ejercer la función de regular los caudales afluentes al embalse del Acaray, manteniéndolo, siempre que sea posible, lleno y a plena carga.
El mayor salto hidráulico del Acaray, comparando con el salto hidráulico del Yguazú, implica también una mayor productividad. Para producir 200 MW en Acaray son necesarios 217 m3/s; mientras que en la proyectada central del Yguazú, para producir los mismos 200 MW serán necesarios 1.000 m3/s. Esta diferencia de productividad entre Acaray e Yguazú prioriza la producción en Acaray, dejando a la central del Yguazú el papel de regulación de los caudales afluentes.
La segunda alternativa de aprovechamiento del potencial hidroeléctrico de la presa del Yguazú, conforme al proyecto de ANDE, es como central de punta, es decir, operar a plena carga, produciendo 200 MW, apenas en el periodo de mayor consumo energético.
Fueron simulados diversos casos, con diferentes números de horas de operación. De los casos analizados el único caso viable es aquel en que la central del Yguazú opera por tres horas, de lunes a viernes. Este régimen operativo permite la recuperación del nivel de acumulación del embalse, aún en los escenarios más severos de caudales afluentes.
Los otros casos analizados, con mayor número de horas produciendo 200 MW, son inviables, por la posibilidad de llevar al embalse de la Central del Yguazú al nivel mínimo, sin capacidad de producir la potencia nominal por periodo mayor que un año.
Capacidad de punta
La carga del sistema eléctrico paraguayo cuenta con una fuerte participación del consumidor tipo residencial y comercial. Estas características definen un perfil de la curva de carga con grandes variaciones y fuerte correlación con las condiciones climáticas.
Las variaciones de la carga en la punta se dan en amplitud y duración. El periodo diario de mayor consumo normalmente ocurre entre las 18:00 y 22:00 hs. En verano, sin embargo, el periodo de alto consumo se verifica en dos periodos, uno entre las 13:00 y 16:00 hs, y otro entre las 18:00 y 22:00 hs. Así también la similitud de comportamiento de la carga se verifica de lunes a sábado.
Para atender la demanda ANDE cuenta con Acaray, Yacyretá e Itaipú, siendo esta última su principal fuente de suministro, con una participación superior al 75% del total de la demanda.
El suministro de Itaipú a la ANDE se realiza conforme a un contrato de suministro de potencia, que impone el pago del valor de la potencia contratada aún cuando esta no haya sido utilizada. En este contexto, cubrir los picos de demanda a través de recursos propios de generación, como Acaray y/o Yguazú, es una alternativa muy interesante por la posibilidad de reducir costos por contrato de potencia de Itaipú. Pero para que esta idea sea válida y efectivamente pueda reducir el valor de la potencia contratada de Itaipú, la capacidad adicionada en Yguazú debe poder generar por lo menos por el periodo de 4 horas, de lunes a sábado. Sin embargo, los estudios realizados apuntan a la capacidad de producir 200 MW por tan solo 3 horas, de lunes a viernes.
Conclusiones
El potencial hidroeléctrico del Yguazú debe ser aprovechado de la mejor manera posible. La maquinización debe ser concebida dentro de un plan con visión de largo plazo, de modo que puedan ser evaluados todos los factores favorables o desfavorables asociados a cada opción y que no pueden ser influenciados por problemas coyunturales.
La propuesta de maquinizar y operar el Yguazú debe ser evaluada en un contexto de aprovechamiento del conjunto Yguazú-Acaray, en un régimen de operación coordinado. Equipar y operar Yguazú como central de punta implica abandonar la función para la cual fue construida, la de regular los caudales afluentes al Acaray por un lado, y por otro reducirá el potencial de producción del Acaray de 1.700 a 1.100 GWh-año, así como también puede ocurrir vertimiento en Acaray, lo cual significaría desperdicios económicos importantes.
Adicionar 200 MW de capacidad de punta a través del Yguazú sería viable siempre y cuando esta capacidad pueda ser producida en un lapso de por lo menos 4 horas, de lunes a sábado. Sin embargo, los valores de caudales afluentes registrados presentan valores que permiten la producción de 200 MW por el periodo de apenas 3 horas, de lunes a viernes.
La operación del Yguazú como central de punta produciendo 200 MW sería posible con la descarga de 1.000 m3/s a través de las turbinas, resultando en la elevación del canal de fuga de por lo menos 5 metros, por el tiempo que dure esta operación, luego el nivel se reduciría a sus valores mínimos. ¿Cuáles serían las consecuencias de estas variaciones de sube y baja en el nivel del canal de fuga y aguas abajo de la central?
Finalmente se concluye que el sitio indicado para adicionar capacidad de punta es en Acaray por la diferencia del salto hidráulico de los dos aprovechamientos. El mayor salto hidráulico del Acaray permite una mayor productividad, mayor eficiencia. Para producir 200 MW en Yguazú son necesarios 1.000 m3/s, mientras que en Acaray son necesario apenas 217 m3/s.
Todos
Si vamos a pagar todos la maquinización..., nos debería interesar a todos que la inversión sea correcta, la más eficiente, la que resulte en mayores beneficios.
Reserva
En términos energéticos, la presa del Yguazú es una reserva energética que aumenta el potencial de producción de Acaray, de 1.100 a 1.700 GWh/año.
(*) Docente de la Facultad Politécnica-UNE.