Cargando...
“No veo posibilidad de contagio en el Mercosur de eso que ahora, circunstancialmente, vive Argentina”, declaró el ministro en una teleconferencia con corresponsales extranjeros, en la que también reiteró el apoyo de Brasil al Gobierno de Mauricio Macri. “Nuestro respeto y admiración al presidente Macri”, dijo Padilha, quien incluso consideró “positivo” que el Gobierno argentino haya acudido al Fondo Monetario Internacional (FMI) para intentar atajar los problemas financieros de su país.
Según Padilha, “el mundo vive un fortalecimiento” del dólar que ha causado “dificultades” en muchos países, que se han manifestado en una fuerte devaluación de diversas monedas, entre ellas el peso argentino y, aunque en menor medida, el propio real brasileño.
El ministro señaló que, antes de estallar la actual crisis en Argentina, “muchos envidiaban lo que pasaba en ese país” con el proceso de reformas estructurales iniciado por el Gobierno de Macri. En su opinión, buscar ayuda internacional para enfrentar esas dificultades es “positivo” y más importante aún es que el Gobierno argentino lo haga “sin renunciar a los principios” económicos que ha defendido Macri desde que llegó al poder.
Padilha también negó que la decisión del Banco Central brasileño, que el miércoles último interrumpió un ciclo de reducción de los tipos de interés en el país, haya tenido alguna relación con la situación de Argentina. “Eso no fue determinante. El Banco Central entendió que era el momento de mantener las tasas y no las redujo”, como se esperaba en los mercados financieros, “pero tampoco las aumentó”, apuntó.
Uruguay y Paraguay: No hay “contagio”
Reiteró que el Gobierno brasileño no observa hasta ahora posibilidades de “contagio” y que tampoco eso se percibe en Uruguay y Paraguay, los otros dos socios de ambos países en el Mercosur. “Reafirmamos siempre la credibilidad de Argentina, de nuestros países y del Mercosur”, declaró finalmente.
Sin embargo, fuentes consultadas por nuestro diario aseguran que si la crisis no se frena en Argentina, es probable que entre 30 a 60 días ya se sientan más fuertemente los impactos en la actividad económica local derivada de la depreciación del peso argentino.
El analista Amílcar Ferreira citó tres principales impactos que podrían verse a corto o mediano plazo en nuestro país, tales como una disminución en las exportaciones, caída de las remesas y reversión en el flujo de compras.
En cuanto a las exportaciones paraguayas a la vecina Argentina, entre los rubros más afectados se encontrarían el textil y confecciones. Al devaluarse el peso, añadió, los argentinos pierden poder adquisitivo, disminuyendo así la demanda de estos productos que nuestro país les envía.
Por otra parte, el impacto, según el referido analista, podría venir también por el flujo -menor- de las remesas de dinero mensuales hechas a sus familiares de Paraguay por los emigrantes. Esto sucede por la diferencia del cambio, ya que al convertir los pesos (con menos valor) a la moneda local o dólar, el importe será mucho menor a los recibidos en los meses anteriores.
Las remesas desde Argentina totalizaron entre enero y marzo de este año US$ 37 millones, 23% más que en el primer trimestre de 2017, y representan actualmente la segunda en importancia en cuanto a país de origen de los recursos que periódicamente envían los compatriotas residentes en el exterior.