Naturaleza jurídica de Itaipú (II)

Apreciados amigos, para aquellos que siguieron la entrega anterior se percataron de que existen dos criterios polarizados con relación a la propiedad del producto energético generado por la central eléctrica Itaipú Binacional; una parte asegura que el bien producido por la operación de los dínamos electromecánicos alojados en la casa de máquinas del megacomplejo pertenece a la Itaipú, otra corriente asegura que por indivisión de la materia prima, el agua, y que corresponde en condominio al Paraguay y Brasil, el producto generado a partir de sus instalaciones de propiedad compartida también les pertenece en partes iguales. Predomina la primera tesis, por consiguiente, la Entidad es una persona jurídica autónoma de naturaleza internacional, carácter público y constituye una empresa.

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Este es el fundamento por el que los medios de prensa la definen como “un Estado dentro de otro Estado”; yo diría más, un “Estado en medio de dos Estados”; el destino está echado, naveguemos en ella, es además la fundamentación de nuestra contraparte para aseverar que el Paraguay no debe nada por el emprendimiento, siendo que los derechos y obligaciones las asume la propia Itaipú, incluso los compromisos financieros de pagos de amortizaciones y cargas financieras están a cargo de la Entidad y no de los países socios.

Entonces, ¿cómo honra sus compromisos la Itaipú? Pues por medio de los ingresos de la comercialización del servicio de electricidad a las entidades compradoras, que a su vez repasan a sus consumidores, en este sentido el titular de la margen izquierda sostiene que el 96% de las obligaciones financieras son cumplidas con ingresos procedentes del consumidor brasileño, sin dejar de considerar que obligaciones inherentes a amortización y cargas financieras de la deuda de Itaipú para la implantación del megacomplejo están embutidas en la tarifa unitaria del servicio de electricidad.

Otra doctrina de base es que la Itaipú no persigue renta alguna, busca su propio equilibrio financiero principalmente, solo concebida con el pensamiento de que sea una formidable palanca de impulso para el desarrollo de los pueblos mediante la creación de un combustible limpio, renovable, eficiente y de bajo costo, esta conclusión se desprende del numeral IV.1 del Anexo C que prescribe: “el ingreso anual, derivado de los contratos de prestación de los servicios de electricidad deberá ser igual, cada año, al costo del servicio establecido en este Anexo”.

Esta fuente energética debía ser aprovechada equitativamente; sin embargo, ocurre un caso notablemente atípico y rompe esquemas, para el Paraguay la disponibilidad de este bien preciado es por en cuanto en abundancia, y que sobrepasa a la demanda de su mercado, apenas la utiliza en un 6%, ahora; este hecho asimétrico es lo que ha establecido una sucesiva desproporcionalidad en cuanto al verdadero puntal económico-financiero y social, el aprovechamiento en partes iguales de esta gran industria productiva.

La afirmación de lo precedente se dispone en numeral IV.2 del Anexo C, y reza: “este costo será distribuido en forma proporcional a las potencias contratadas por las entidades abastecidas”.

Según mi apreciación, el importante referente de la margen izquierda está en lo cierto, partiendo de la premisa de que la energía generada en la central es de Itaipú; sin embargo, el contexto es discutible, en un negocio de alta envergadura no es habitual la bondad.

Analicemos desde el siguiente punto, mayoritariamente la energía producida en Itaipú, en la amplia comunidad de negocios es utilizada como combustible para mover extraordinarios engranajes industriales, que son capaces de fabricar cadenas productivas altamente competitivas al ser operadas con fuente energética eficiente, limpia y de bajo costo, es decir, la entidad binacional aporta notorio componente en el proceso del valor agregado a la materia prima (eje. Industria agroganadera, automotriz, mecánica, etc.).

Resulta que el producto energía eléctrica puede ser apreciado como consumo o como aprovechamiento; en el primer caso tiene una connotación comercial, el segundo contexto es de desarrollo empresarial-industrial, es decir, que más que una solidaridad es una enorme palanca hacia el progreso del pueblo que lo utiliza; apuesto a lo segundo.

En cuanto a la afirmación de que el mercado brasileño es el que mayoritariamente solventa el pago de las obligaciones en concepto de pago de las cuotas de los créditos financieros comprometidos a lo largo de la construcción de la obra, también tiene su ambigüedad.

Un aspecto a no olvidar es la gran necesidad de cubrir la demanda y el crecimiento vegetativo del mercado energético del Brasil desde los años 70, la Itaipú fue una tabla en el mar en aquella circunstancia, un vaso de agua en una metrópolis tiene escaso valor para el habitante que lo adquiere con facilidad; ese mismo líquido en el desierto con calor extenuante, sequía y lejos de la civilización puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte y su costo sería inapreciable en ese caso para el ciudadano que batalla por su sobrevivencia.

Es interesante el análisis objetivo, desapasionado y con criterio técnico-jurídico de la estructura binacional; me refiero al material disponible en la página www.itaipu.gov.br, aspectos claves de interpretación del tratado desde la óptica de nuestro socio; fue en el trámite a la respuesta a las apreciaciones sobre la deuda de Itaipú del premio nobel de economía, muestra de la gran capacidad de defensa y argumentación a favor de sus intereses, evidente preparación para rebatir posiciones que amenazan a sus bienes. En ese orden preparé este trabajo, nuestra base de fundamentación y oficio para la discusión se pondrán a prueba para buscar el equilibrio de beneficios de partes en el aprovechamiento hidroenergético más grande del mundo.

Sin duda nuestra selección nacional ya deberá realizar una fuerte pretemporada para acondicionar el estado físico necesario para soportar los rigores de una confrontación de alto nivel competitivo ante un rival acostumbrado a obtener grandes logros en importantes campeonatos a nivel regional e internacional, sus atletas tienen estabilidad de mucho tiempo en sus puestos respectivos, las jugadas las hacen casi por instinto. Además reciben apoyo técnico y diplomático de una alta escuela instalada en la capital de su país, tenemos un nuevo cuerpo técnico que sabrá ordenar la conformación de nuestro plantel, convocará a los talentosos que prestan servicio por el mundo, supongo se complementarán con elementos propios del ámbito local. Confío en que esta vez clasificaremos en los mejores lugares, incluso obtener beneficios que redunden en una ventaja competitiva para la ciudadanía paraguaya.

Atípico

Esta fuente energética debía ser aprovechada equitativamente; sin embargo, ocurre un caso notablemente atípico y rompe esquemas, para el Paraguay.

(*) Secretario general del Sindicato de la Dirección Técnica de la Itaipú Binacional (Sinditaipú)

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