Cargando...
El mejoramiento de la imagen internacional del país, especialmente por sus logros de crecimiento económico y social, así como su aparición en los mercados financieros mundiales a partir de la emisión de bonos de 2013, ha favorecido directamente el crecimiento del turismo receptivo. De igual forma, el progreso económico de un parte considerable de la población, reflejada en el crecimiento de la clase media paraguaya permitió que se incremente el turismo emisor.
La evolución del producto interno bruto del sector turismo muestra un crecimiento lento, pero sostenido en la última década, con un despegue en los últimos años, especialmente en 2015. El PIB sectorial del Turismo es calculado por la Secretaría Nacional de Turismo, Senatur, como la suma de los ingresos por actividades turísticas, que implican al menos una noche de pernocte, y los ingresos por actividades de los excursionistas, es decir, aquellos visitantes que no duermen en el país pero que ingresan al mismo para realizar compras principalmente. Este último suele restringirse al turismo de compras en las ciudades fronterizas.
Desde finales de la década anterior, el PIB del sector turismo ha experimentado un crecimiento sostenido. En el año 2015, el sector experimentó un crecimiento fuerte, pasando de 283,9 millones de dólares a poco más de 480 millones de dólares.
Existen varias explicaciones de este crecimiento brusco y positivo. Uno de los eventos de mayor trascendencia turística en el año 2015 fue la venida del papa Francisco al país, debido a que atrajo a una buena cantidad de turistas de los países vecinos, principalmente de Argentina. De igual forma, en 2015 se realizaron una mayor cantidad de encuentros y congresos internacionales en el país, impactando directamente en el sector turístico.
Otras razones del marcado crecimiento del sector han sido la mayor promoción del país en ferias de turismo internacional, así como la construcción y promoción de productos turísticos especiales, como Encarnación y las Misiones Jesuíticas.
Sin embargo, en el año 2015 también existieron condiciones que no favorecieron a las actividades turísticas, como las condiciones climáticas asociadas al fenómeno de El Niño, las enfermedades del dengue y, lo más significativo, los problemas económicos de Brasil y Argentina. El turismo de frontera, especialmente en Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá ha perdido dinamismo a causa de la pérdida de competitividad debido a la depreciación del real frente al dólar.