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Cuando el Congreso pide algún informe a los administradores del Estado, estos le envían datos maquillados. Cuando el Banco Central, la STP, la Dirección de Estadísticas y Censos y otras instituciones como la SET, la Dirección de Aduanas y hasta el propio MOPC elaboran informes que publican o le hacen decir al presidente, se debe redoblar el filtrado; alguna mentira se escapará con sutileza.
Mientras el oficialista dice: “este es un país de maravillas”, el opositor sufre lo contrario. Y miren que últimamente ya no existe avenencia ni sobre la Guerra del 70, la guerra del Chaco, la revolución del 47; mucho menos sobre los tratados de Itaipú y Yacyretá. El historiador oficialista siempre se encargó de endiosar a los héroes de su partido y satanizar a los protagonistas opositores; una injusticia más que tenemos en nuestra larga lista: la historia mal contada o maquillada.
Dicen que hace poco sucedió algo similar en una conferencia sobre la historia política del Paraguay. El Dr. Julio César Frutos, colorado y el Dr. Eduardo Nakayama, liberal, presentaron sus ponencias. El cuento de los legionarios paraguayos que pelearon contra López durante la Guerra del 70 fue algo que siempre olió mal.
El estigma lo cargó el liberalismo porque Stroessner lo relató a su manera durante 35 años. El auditorio quedó pasmado cuando Nakayama demostró que 23 legionarios fueron fundadores de la ANR. El revisionismo es algo que irrita a muchos.
Maquillaje en el sector energético
“Ellos hacen figurar que sus pérdidas no superan los US$ 60 millones al año y para ello suman todas sus pérdidas en términos de energía y luego la multiplican por el costo de generación de Itaipú. Esto significa que se olvidan de incluir los costos de transmisión y distribución, que son precisamente los más altos, además de los costos operativos de la ANDE”, señaló Nelson Cristaldo, especialista energético, en el programa Periodistas Económicos a través de ABC Cardinal. En realidad, hoy día la ANDE, incluyendo solamente los costos de generación, transmisión y distribución, pierde cerca de 200 millones de dólares al año.
Algo similar ocurre con los datos de Itaipú y Yacyretá. Por décadas los administradores de turno se encargaron de usar el rímel y el batón para obtener cifras milagrosas de la claudicación y el entreguismo. Del concepto: “solo pusimos el agua”, han partido hacia otras estrategias más depuradas. El power point y los congresos se prestan a disfrazar a los monstruos más detestables. Durante 44 años han omitido la construcción de la esclusa de navegación, la infraestructura mínima para retirar nuestra potencia y energía relacionada. De los 7.000 MW, solo podemos retirar, a reventar, 3.300 MW. ¿De dónde viene esa cifra? Pues de la suma de la potencia de los cinco transformadores de 470 MVA instalados en nuestra subestación margen derecha (SEMD).
Haciendo una operación sencilla: 470 MVA x el factor de potencia (0,95), tenemos 446 MW, la potencia de cada transformador de 500/220 KV instalado en la SEMD. Esto nos da: 446 x 5 = 2.232 MW, al cual sumamos la potencia nominal de la línea de 500 KV que está dimensionada para 1200 MVA x (0,95) = 1.140 MW. Tenemos de esta manera 3.370 MW, potencia máxima que podemos disponer en el Paraguay. Una cosa es la disponibilidad en las 10 máquinas de 50 Hertz o hasta la SEMD, otra cosa es lo que nuestro país puede usar verdaderamente.
Legionarios del sector
Cuando se inauguraron las obras de repotenciación de los transformadores de 220 KV en la SEMD y el seccionamiento de las líneas que iban directamente al Brasil, el presidente Lugo exclamó un frase que caló muy hondo: “estas obras están atrasadas 14 años”. De la misma manera podemos decir de la línea de 500 KV. Hagamos más historia. En el 2012, cuando se estaba construyendo a todo vapor la línea de 500 KV, también alguien del gobierno de Federico Franco exclamó: “con estas dos obras, la repotenciación de los trafos y la construcción de la línea de 500 KV ganamos el equivalente a 12 hidroeléctricas de Acaray”. ¿Dónde estaban los ingenieros de 60 Hertz? ¿Qué maquillaje, disfraz o tuneado hicieron para venderle al presidente de turno la idea de que Itaipú siempre estuvo bien?
En estos dos ejemplos demostramos que la disponibilidad de Paraguay de su propia energía está bastardeada. Alguien le está mintiendo al presidente.
Hemos repetido mil veces que el verdadero camino a la prosperidad o la disminución de la pobreza está en la sustitución de importaciones mediante el uso pleno de nuestra energía de Itaipú y Yacyretá. ¡El sueño de todo estadista! Energía barata, limpia y abundante. Sumado a unos suelos ricos, un clima benigno y un sistema impositivo aún apetecible para el capital. Solo nos falta un gran estadista como el rey David, rodeado de sus 600 valientes.
Por último, instalar medidores de alta precisión en nuestra margen, entregar la SEMD a la ANDE, la verdadera dueña de Itaipú-Paraguay, previa extracción del perímetro de la binacionalidad; construir la segunda línea de 500 KV entre Itaipú – Villa Hayes, además de la línea Yacyretá-Villa Hayes y Yacyretá-Itaipú, son cuestiones urgentes que debían inaugurarse hace años. Por último, la construcción de la esclusa de navegación en Itaipú, la única que no posee, desde Mar del Plata hasta Presidente Epitacio, en las entrañas del Estado de San Pablo, Brasil, es una imperiosa necesidad.
El poder administrador no debería preocuparse tanto en maquillar sus números, sino en transparentar su realidad. Al final, esta administración actual no es la única culpable; hubieron varios legionarios del sector energético.
(*) Ingeniero agrónomo, electricista y máster en Planificación y Conducción Estratégica Nacional