Ley de responsabilidad fiscal o norma de responsabilidad política

El déficit fiscal previsto para el presente ejercicio, fundamentado en las inversiones excepcionales a ser financiadas con deuda, sumado a un problema de flujo de caja típico del primer cuatrimestre del año, está generando una revolución de análisis y críticas sobre el manejo de las finanzas públicas, situación que ha acelerado la presentación de un proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), como la panacea a los problemas financieros del gobierno.

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Si analizamos la situación financiera entre los años 2007 al 2012, podemos observar que todos los presupuestos aprobados fueron deficitarios; sin embargo, en los primeros 5 años del periodo analizado, la ejecución presupuestaria ha cerrado con superávit fiscal, cuyo costo ha sido la baja ejecución de las inversiones públicas. En el año 2012, la ejecución presupuestaria cierra con un elevado déficit fiscal generado por dos factores principales: uno, el aumento desproporcional de salarios públicos aprobados en el Congreso, y dos, la política fiscal anticíclica promovida por el gobierno para amortiguar la contracción económica del año.

Kopits y Symansky (1998) definen a las reglas fiscales como una restricción permanente o duradera de la política fiscal, que se expresa a través de indicadores de los resultados fiscales, como mecanismo para mejorar la solvencia fiscal, y existe un amplio listado de reglas fiscales que pueden ser aplicadas, en base a experiencias en otros países; sin embargo, el éxito o fracaso de las mismas depende de un factor clave que es el “apoyo político”. Resulta muy interesante la iniciativa tanto del gobierno saliente como del futuro gobierno de presentar en la brevedad posible un proyecto de LRF; sin embargo, alrededor de esta iniciativa existen riesgos que deben ser considerados adecuadamente, como por ejemplo:

1) Eficacia

Chile y Brasil pueden ser destacados como experiencias relativamente exitosas en la implementación de LRF; sin embargo, en Argentina los resultados han sido débiles e inclusive nulos, y se argumenta esta diferencia de resultados en la fortaleza y debilidad de las instituciones, en: a) que la formulación de las reglas fiscales sea precisa, sin dar lugar a interpretaciones que desnaturalicen sus objetivos, situación que hoy se da con la Ley 1535/99 “De Administración Financiera del Estado, y b) Rigurosa, a fin de que todos los niveles de autoridad lo cumplan.

El gran riesgo de que la LRF no mejore el desempeño fiscal, puede repercutir en la profundización de la fragilidad de las instituciones y en la mayor decepción de la sociedad sobre el sistema legal y político.

2) Soga al cuello

El impacto de la LRF en la mejora de la solvencia de las finanzas públicas no será inmediato, más bien será progresivo en el mediano y largo plazo; en cambio, las restricciones serán inmediatas, y con una presión tributaria apenas del 13% (una de las más bajas de Latinoamérica), antes que favorecer al próximo gobierno, representará una gran limitación para impulsar las políticas públicas propuestas, bajo el riesgo de tener que administrar un ambiente social perturbado, con organizaciones gremiales públicas y privadas fuertes, no acostumbradas a las restricciones fiscales a ser impuestas, ante tantas demandas sociales.

3) Independencia de Poderes

El gran riesgo fiscal se resguarda en la independencia de Poderes establecida en nuestra Constitución Nacional, que permite que el Congreso Nacional sea quién establece y libera los límites legales y financieros del Presupuesto General de la Nación, y un Poder Judicial que autodefine su propio presupuesto sin considerar la capacidad de recaudación del fisco; entonces, ante esta situación, es casi seguro que una LRF no tendrá la suficiente capacidad jurídica para establecer los límites financieros necesarios para reencauzar y ordenar las finanzas públicas.

La verdadera responsabilidad fiscal es la responsabilidad política que debe ser sellada con un gran acuerdo entre los tres Poderes del Estado, dando amplia comunicación y participación a la ciudadanía como contralor del cumplimiento del mismo, y con claros argumentos de la importancia y la necesidad de transitar por este rumbo, para pretender alcanzar el bienestar del pueblo en el mediano y largo plazo.

Sello

Responsabilidad fiscal verdadera es la responsabilidad política que debe ser sellada con un gran acuerdo entre los tres Poderes.

Panacea

Aceleran presentación de un proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), como la panacea de los problemas financieros.

(*) Exviceministro de Finanzas

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