Las tres debilidades o amenazas

Cargando...

Nuevo récord en la Itaipú: 330.240 MWh

La hidroeléctrica de Itaipú Binacional batió su propio récord de generación en un día, el 15 de febrero de 2016. “Fue la mejor marca en 32 años de generación”, dice el diario electrónico oficial de la IB, JIE, de la margen izquierda. “Antes de eso, la mayor generación diaria de la binacional fue alcanzada el 20 de febrero de 2013”, añade. No es la primera vez que nuestros socios se ufanan de un nuevo récord. Lo han hecho a lo largo y ancho de más de tres décadas.

Han utilizado la información técnica sin ningún peso en la conciencia social de sus líderes y lo han hecho en los ámbitos energéticos y económicos; tal es así que durante los primeros años del gobierno de Fernando Lugo han cotizado a Itaipú inclusive en la bolsa de Nueva York como un emprendimiento netamente brasileño.

...Y nosotros protestamos tímidamente en el Consejo de Administración de la entidad binacional y luego... ¡oparei! Nuestros socios condóminos han perdido la noción de la equidad y la justicia.

Solo durante el gobierno de Lula da Silva, tal vez en un intento de liderar el movimiento bolivariano de la región centro-sur de América, se han logrado algunos avances significativos en Itaipú.

Contadas victorias

La línea de 500 kV, el seccionamiento de las líneas y el repotenciamiento de los transformadores paraguayos en una Subestación Margen Derecha, Semd, que sigue hipotecada en terreno “binacional”, son algunas de las contadas “victorias” de la diplomacia paraguaya.

Las firmas de acuerdos y los discursos públicos en foros regionales no han hecho mella en Itamaratí, que sigue impávido ante la alta demanda energética brasileña y la inocuidad de nuestros tímidos reclamos.

En el mismo artículo del JIE se dan el lujo de una comparación de desarrollo expresado en el párrafo siguiente: “Para tener una idea de lo que significa el nuevo récord, los 330.240 MWh producidos (en un día) serían suficientes para abastecer el municipio de Foz de Iguazú por siete meses o el Estado de Paraná por cuatro días”.

Costo de la energía, de tarjeta roja a tarjeta amarilla

Según la agencia O Globo de noticias, datado en Brasilia el 4 de febrero del año en curso, el Gobierno brasileño, a través de su ministro de Minas y Energía, Eduardo Braga, anunció que Brasil desligará más usinas térmicas a partir del 1º de marzo, lo que llevará la “tarjeta” tarifaria del rojo (3,0 Reales el KWh) al amarillo (1,50 Reales el KWh).

Este criterio podríamos aplicarlo en nuestro país, pero en los administradores de turno. De tarjetas amarillas aplicadas a los “jugadores” de la ANDE, Itaipú y Yacyretá durante, por lo menos, dos décadas, deberíamos pasar a la roja directa. La acumulación de amarillas sería todavía una actitud benévola de parte del usuario, juez incorruptible.

Según Braga, serán desligados más de dos mil Megawatts (MW), el equivalente a diez usinas de Acaray, de térmicas, en el Brasil en marzo del 2016.

La Itaipú en Brasil ha tenido un efecto desarrollista extraordinario, más aún en los últimos tiempos en que, debido al fenómeno de El Niño, gran parte de la energía eléctrica provenía de termoeléctricas movidas con derivados del petróleo, altamente poluyentes y caros.

Toda esta bonanza energética se traduce en generación de empleos y riqueza de una manera exponencial. Cada kW hora se multiplica por 100, según algunos analistas económicos.

Cuando se produce un nuevo automotor o maquinaria en una fábrica movida a energía de Itaipú se ahorran miles de barriles de petróleo y millones de dólares. Además de la plusvalía de la generación de empleos.

Tres debilidades o amenazas

Los fundamentos de la soberanía energética del Paraguay se reduce en tres debilidades o amenazas: la pusilanimidad de nuestra diplomacia, el acomodo bastardo de nuestros administradores y la pérdida del sentido de pertenencia de nuestro patrimonio natural, por parte del pueblo.

En resumen, hace 32 años venimos subsidiando el bienestar de la hoy sexta economía del mundo, mientras localmente no conseguimos avanzar de la primera etapa del desarrollo, es decir, la producción agro-pastoril.

¿Cuál sería la solución? Propongo la formación de un equipo multidisciplinario, conformado por técnicos, políticos y diplomáticos multipartidistas, de no más de una docena.

Este equipo, ad honoren, presentaría al Presidente de la República una propuesta de política pública basada en la realidad nacional, pero con el más elevado concepto de la defensa y la soberanía de un Estado moderno. Es imprescindible su descontaminación de los avatares electoralistas.

No obstante, como la teoría económica asentada en un papel soporta todo, esta propuesta debería tener el aval del Congreso Nacional y ser convertida en política de Estado.

El mero rango de “política de gobierno” lo degradaría a lo más bajo del poder nacional. Tendría que ser el resultado de un pacto social y un pacto político. No tendría que depender del próximo gobierno o del próximo Congreso.

Esta política de Estado estaría centralizada en el uso pleno de nuestra energía eléctrica de las binacionales; es decir, la conversión de nuestra matriz energética, altamente basada en biomasa (leña y carbón) en una sustentable y barata.

El transporte que hoy descansa en derivados de petróleo importado, caro y corrupto, daría paso a un moderno sistema rural y urbano de transporte eléctrico. Y, finalmente, la conversión industrial, pasando de una economía sensible, de “agro-exportación” de comodities (soja y carne) a otra más amigable con el medio ambiente, más equitativa desde el punto social y más racional desde el punto económico. Este golpe de timón se debería sustentar en el procesamiento industrial e intensivo y diversificado de alimentos. Una especie de etapa de “sustitución de importaciones” que elevaron a nuestros vecinos del subdesarrollo hacia la vanguardia de Latinoamérica…hace 50 años.

Las frecuentes “internas” y las permanentes disputas electorales no han permitido, en más de 200 años de historia, el anhelado despegue económico y social. Nos hemos convertido en una máquina cortoplacista, nefasta y perversa de exclusión social y política. Un suicidio colectivo inducido por políticos improvisados, narcotraficantes infiltrados y líderes degenerados que han perdido por completo los principios y valores.

La inmoralidad política tuvo como hijos bastardos a una sociedad indolente. El dengue, la chikinguña y el zika solo representan la parte visible de este gran témpano de pobreza y miseria ...mental. El profeta Oseas tenía razón hace 2.500 años cuando exclamaba en nombre de Dios: “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”.

(*) MsC en Planificación y Conducción Estratégica Nacional

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...