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En el Paraguay se dan diversas situaciones entre las personas que ya se han retirado del mercado laboral; lo más común es que las personas sigan trabajando luego de obtener su pensión, y esto se debe principalmente a que las pensiones obtenidas son muy bajas y no les permiten llevar el mismo nivel de vida que tenían cuando se encontraban trabajando, refiere la primera parte del informe.
Agrega, sin embargo, que esta situación es recurrente entre los diferentes países de la región como Colombia, Brasil, Argentina y Perú.
Aplazan salida del trabajo
Analizaron las expectativas de las personas en cuanto a la forma y edad promedio de su retiro del mercado laboral, y también cómo proyecta el financiamiento de su vejez. Al respecto, la encuesta revela que el 39,4% de las personas de 15 años y más de edad trabajará hasta que su salud se lo permita, lo que implica que aplazará su retiro o jubilación. Le siguen las personas que aún no saben o no han pensado la forma de su retiro del mercado laboral, con el 20,3%, es decir, tienen incertidumbre o no han planificado aún esta etapa de la vida. Por su parte, el 9,2% de las personas menciona que reducirá las oras de trabajo y el 5,5% trabajará por cuenta propia.
Por otra parte, el 6% de los consultados está retirado del mercado laboral, del cual el 5,8% ya no trabaja en ningún tipo de actividad remunerada, y el 0,2% redujo sus horas de trabajo.
Al analizar por sexo, existe una mínima diferencia entre hombres y mujeres en todas las formas de retiro. El 46,6% de los hombres trabajará hasta que su salud se lo permita, en contraste con el 32,0% de las mujeres que eligió la misma opción, siendo esta la diferencia más significativa entre ambos. El estudio aclara que esta pregunta fue dirigida a toda la población estudiada. Sin embargo, las amas de casa no se identificaban con una forma de retiro, pues sostenían que su proyección era mantenerse en ese rol doméstico. Por este motivo, se incluye la alternativa no aplicada por este subgrupo poblacional. Esto constituye una particularidad para el Paraguay que requería en profundidad de la variable género y escapa, según refieren, a los objetivos del documento.
Hasta que la salud les permita
Al realizar el análisis por tipo de ocupación se observa que el porcentaje de personas que trabajarán hasta que la salud les permita es mayor entre los trabajadores independientes (60,3%) que los trabajadores dependientes o asalariados (46,7%). Esto indica una proyección más incierta entre los independientes que requieren solventar su retiro en base a su trabajo.
Consultados a qué edad las personas planean retirarse del mercado de trabajo, la edad promedio es de 61 años, aproximadamente. Si se considera por sexo, se observa que los hombres planean retirarse en promedio 4 años más tarde que las mujeres, es decir, a los 62 años, mientras que las mujeres a los 58 años, en promedio.
Poro otro lado, un alto porcentaje de las personas que expresan no saber la edad a la que cree que va a retirarse del mercado laboral (43,3%); esta incertidumbre es mayor en las mujeres (46,6%), que en los hombres (41%). Sin embargo, el porcentaje de mujeres que exponen su proyección de retiro antes de los 60 años (20,1%) es mayor que los hombres (15,2%).
Financiamiento de la vejez
En cuanto a las fuentes de financiamiento de la vejez de la población de 15 años y más de edad por área de residencia, se menciona que un cuarto de la población considera que su vejez podrá ser solventada con la ayuda de sus hijos. En el área rural, el porcentaje es aún mayor (32,1%), lo que indicaría una mayor lejanía con mecanismos más formales y autónomos de financiamiento de la vejez. Del mismo modo, existe un alto grado de incertidumbre con respecto a la fuente de financiamiento una vez llegado a la vejez y retiro del mercado laboral. En efecto, un cuarto de la población de 15 años y más no sabe cómo financiará su vejez, con un porcentaje mayor en el área rural (28,1%), respecto a la urbana (22,9%). Sobre los mecanismos más formales y autónomos de financiamiento de la vejez se observan porcentajes mucho menores; así, el 15,9% de quienes viven en zonas urbanas financiará su vejez con una jubilación o pensión del estado, cifra que en áreas rurales cae a un 11,5%.
Esta encuesta es ejecutada por la Dirección General e Información Social de la STP y forma parte del Programa de Colaboración Técnica que el Banco Interamericano de Desarrollo lleva adelante.