La tecnología y el empleo de la mano de obra

Desde hace ya unos siglos el avance de las ciencias y la aplicación de sus descubrimientos a la tecnología de producción han ocasionado una dislocación en el empleo de mano de obra.

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* Rogelio Careaga

 

La economía se enfrenta así con un cuadro de desempleo estructural. Este tipo de desempleo se diferencia del cíclico. El cíclico es consecuencia del paso de la economía de una fase de aumento del nivel de producción a una de disminución del mismo. Cuando el pib aumenta año tras año la demanda de mano de obra aumenta y disminuye el nivel de desempleo y viceversa, cuando el pib cae, la demanda de mano de obra se reduce y el nivel de desempleo se eleva. Sin embargo, cuando la economía sale de su fase recesiva y entra en la de crecimiento, los desempleados vuelven a conseguir trabajo. Como ya se mencionó, no ocurre lo mismo cuando el desempleo es de carácter estructural.   

¿Qué induce al empresario a utilizar tecnología de capital intensivo que resulta en el desplazamiento de mano de obra?  

El principal incentivo es el costo. El empresario siempre busca disminuir su costo de producción. Si no lo hace, y sus competidores, nacionales o extranjeros, producen a menor costo, se expone a perder su fracción de mercado o a desaparecer como empresa viable ya que la competencia estaría en condiciones de vender a menor precio. Por tanto, si la incorporación de tecnología reduce su costo de producción, es casi seguro que el empresario la adopte.   

Sin embargo, decir que la incorporación de tecnología reduce su costo equivale a decir que la productividad aumenta. Una forma en que los mercados financieros miden la productividad de una empresa es comparando el capital utilizado con el ingreso y utilidad por trabajador. Por lo general la productividad del trabajador está relacionada a las herramientas con que trabaja. Un trabajador que utiliza un tractor va a producir mucho más que uno que trabaja con pico y pala. Cuando un automóvil se fabrica con robots y maquinarias controladas por computadoras y software diseñado para el efecto, la productividad del trabajador aumenta, pero el número de trabajadores necesarios para el mismo nivel de producción es bastante menor. Es decir que el aumento de la productividad requiere el aumento de la demanda y el adiestramiento constante de la fuerza laboral para mantener el nivel de empleo.   

El problema de los obreros desplazados no sería grave si estos pudieran conseguir empleo en otras industrias o actividades con similares salarios. Pero no es esto lo que ocurre. Los desplazados, en su mayoría, son muy jóvenes y recién insertados en la fuerza laboral, o personas con cierta edad, carentes de los conocimientos que requieren las industrias emergentes. Estas personas no encuentran trabajos comparables a los que tenían anteriormente. Algunos logran ser contratados temporalmente en supermercados, en Federal Express o UPS, en MacDonald u otras cadenas comerciales donde se desempeñan como cajeros, choferes, repartidores, vendedores o en ocupaciones similares cuyos salarios son muy inferiores a los de las compañías industriales donde estaban empleados.   

¿Cuáles podrían ser las soluciones al problema del desempleo estructural?  

Una de ellas es preparar a quienes perdieron sus trabajos para desempeñarse en las nuevas industrias. Para ello es necesario que existan o se creen programas educativos dirigidos específicamente a dotar a los trabajadores de los conocimientos y habilidades que la nueva tecnología y las nuevas industrias requieren. La otra es la creación de nuevas empresas de tipo PYMES o de mayor envergadura, pues es obvio que por más capacitación que adquiera la fuerza laboral desplazada, sin empresas que tengan necesidad de emplear trabajadores, estos seguirán desempleados o realizando tareas que están por debajo de su capacidad y de su productividad potencial. Tanto el gobierno como los gremios y sindicatos podrían unir fuerzas para impulsar programas educativos y de provisión de facilidades para la creación de nuevas empresas. Los gremios no pueden esperar que toda la carga la sobrelleve el gobierno. Deben aportar para la educación y reeducación de sus empleados y los sindicatos deben comprender que ante el desafío internacional les conviene buscar que las empresas mantengan su capacidad de competir. De lo contrario, todos se hundirían en el mismo barco.
   
Joven

Los desplazados, en su mayoría, son muy jóvenes y recién insertados en la fuerza laboral, o personas con cierta edad sin conocimiento.

Gremios

No pueden esperar que toda la carga la sobrelleve el gobierno. Deben aportar para la educación y reeducación de sus empleados.

Capital

Una forma en que los mercados financieros miden la productividad de una empresa es comparando el capital usado con el ingreso.

* PhD en Economía por la Universidad de Stanford

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