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Tras un recorrido por la zona, Mereles asegura que las potencialidades agrícolas de la región son muy grandes, aunque esté a alrededor de 800 kilómetros de la capital del país, porque puede albergar hasta 1,5 millones de hectáreas agrícolas en forma sostenible. La estimación gruesa para la región es que allí se puede generar más 2 millones de toneladas de granos, equivalentes a unos US$ 1.000 millones anuales, sin incluir a otros cultivos complementarios o a la misma producción ganadera.
Mereles aclara que aún habiendo solo indicios, el gran potencial agrícola del Chaco es evidente, pero advierte que se necesitará de infraestructuras como caminos de todo tiempo, silos de almacenamientos, puertos de embarque y otros para que la inversión sea sostenible.
También menciona que se debe tener en cuenta que la zona corresponde al área denominada de la Biosfera, pero que si se trabaja con un respeto irrestricto de las normas ambientales, se puede llegar a obtener una alta producción agrícola, pecuaria y forestal, integrados en forma sostenible y sustentable.
Una nueva visión, igual que el trigo
Sobre el mismo tema también consultamos con el presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), Ing. Agr. Héctor Cristaldo. El mismo dijo que la expansión del cultivo de la soja en el Chaco es una nueva visión para esa región, porque de ser antes una zona exclusivamente ganadera hoy está demostrado su alto potencial agrícola.
Comentó que así como antes se decía, que el trigo no se podía adaptar al clima de nuestro país; sin embargo, hoy somos un país exportador competitivo de dicho cereal. Añadió que eso mismo podría ocurrir en un futuro cercano con la soja en el Chaco, porque hoy con los primeros años de experiencias de algunos productores, se está logrando un promedio de entre 2.000 y 2.400 kilogramos de granos de soja por hectárea.
Entre las ventajas para la producción de soja en el Chaco, Cristaldo mencionó la todavía baja incidencia de plagas, la ausencia de roya, hasta el momento, la no necesidad de fertilización, condiciones que reducirán los costos de producción y mantendrán la rentabilidad del rubro.
En cuanto a las desventajas, mencionó que en el Chaco se complica el manejo del cultivo de la soja por el escaso régimen de lluvias. Expresó que los productores pioneros tendrán todavía que pasar por muchos dolores de cabeza hasta lograr adaptar diferentes variedades a las condiciones de la Región Occidental. Con investigación y con experimentación se podrán ajustar los periodos más adecuados para la siembra de soja en esa zona, porque debemos considerar que si en el mismo tipo de ecosistema, al otro lado de la frontera, en el Chaco Argentino, se cosecha con éxito la soja, también se podrá en el nuestro.
Destacó que, sin duda alguna, la incorporación de la soja como rubro de renta en el Chaco será un nuevo motor para el desarrollo de esa parte de nuestro país.
Con relación a la situación actual de la soja en la región Oriental, informó que ya pasó el pico de máxima actividad de la cosecha y que las recientes buenas lluvias registradas marcan el inicio de la época de siembra del maíz zafriña.
Rotación de arroz de riego con soja
Por otra parte, la demostración de que ya es posible la rotación de arroz con soja, en parcelas con sistema de irrigación superficial, tal como se está practicando en el Brasil y otros países, abre un nuevo panorama a la expansión de la producción de la oleaginosa en el Paraguay, según señaló recientemente el especialista en semillas de la Universidad de Pelotas, Brasil, PhD Leopoldo Baudet, durante una conferencia en nuestro país.
Baudet informó que las empresas semilleras del sur de Brasil ofrecen nuevas variedades de soja, adaptadas al suelo húmedo de los arrozales. Esa variante es aceptada por los agricultores, quienes rotan estos dos cultivos para mejor manejo de plagas y, según el nivel de los precios que rija al planificar sus siembras.
Consultado al respecto, el experto en arroz, Ing. Agr. Héctor Ramírez, informó que en Paraguay ya se están haciendo las primeras pruebas de rotación de arroz con soja en las parcelas de Agrosafra, en Carmen del Paraná, departamento de Itapúa, y en las parcelas de la arrocera Eladia, en Misiones, totalizando unas 100 hectáreas aproximadamente.
Ramírez dijo que un sistema de rotación arroz-soja es factible y saludable para el manejo sanitario del cultivo, pero aclaró que exige un mejor manejo del drenaje, porque en caso de exceso de lluvia se producen encharcamientos y todavía se están desarrollando variedades tolerantes a eso.
En cuanto a la producción de arroz en la actual campaña agrícola estimó que existen unas 100.000 hectáreas y que el promedio de rendimiento ronda por cerca de 5.250 kilogramos por hectárea, con lo que se tendría na cosecha nacional de cerca de 525.000 toneladas del cereal. Informó que los productores que están implementando alta tecnología están logrando una media de cerca de 8.000 kilogramos por hectárea, un poco menos que el año pasado, debido a varios factores de merma. Citó que el mal conocido como “arroz rojo” causó mermas importantes, así como la incidencia de piricularia, entre otros problemas de sanidad vegetal.
Alternancia entre algodón y soja
La alternancia del cultivo mecanizado de algodón con la soja es factible y posibilitará a los productores de la oleaginosa dar descanso a sus suelos en el periodo estival, según opina Mauricio Stadecker, de la firma Arasy. Aseguró que hay experiencias mecanización de algodón y rotación con soja en el Paraguay. Informó que él está abocado en un proyecto de mecanización del textil aprovechando las bondades que hoy ofrece la biotecnología y permite manejo extensivo del oro blanco en otro momento.
Rentable
En el Chaco se puede producir más de dos millones de toneladas de granos, equivalentes a US$ 1.000 millones/año.
Saludable
El experto arrocero, Ing. Agr. Héctor Ramírez, dijo que un sistema de rotación arroz-soja es saludable y posible.
Factible
La alternancia del algodón mecanizado con la soja es factible y hará descansar los suelos, dijo Mauricio Stadecker.
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