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El restante de la generación media de Tacaratu ya es consumido actualmente por el Centro de Convenciones de Pernambuco (Cecon-PE), desde 1 de junio de 2016, según informa la agencia Canal de Energía.
De igual modo, en la Argentina, el gobierno de Mauricio Macri celebró la firma de 16 nuevos contratos para el desarrollo de proyectos de energías limpias, que estarán distribuidos a lo largo de nueve provincias. Según la prensa especializada, los precios cada vez más competitivos por cada tecnología abren a su vez un conjunto de oportunidades y desafíos para el sector de las energías renovables.
Por ello, es importante que nuestro país no quede atrás en el desarrollo y el impulso de estas nuevas modalidades de producir energía eléctrica. Actualmente, existen en carpeta de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), dos proyectos concretos que ya fueron lanzados y cuyos procesos licitatorios despiertan el interés de los empresarios del sector.
Se trata de la construcción de una pequeña central hidroeléctrica de Ypané, ubicada en la localidad de Belén, departamento de Concepción, y la instalación de un parque solar en la localidad de Bahía Negra en Alto Paraguay donde viven unos 3.000 compatriotas.
En la actualidad, la ANDE provee energía eléctrica a esa ciudad mediante una usina térmica con un elevado costo, que ronda los G. 200 millones por mes. Con la licitación para la nueva planta de generación y provisión, esperan reducir esa cifra en casi 50%.
En el caso de la usina sobre el río Ypané, técnicos del sector eléctrico sostienen que el proyecto es innecesario en este momento. Si bien el emprendimiento contará con inversión privada, el contrato obligará a la ANDE a adquirir toda la producción y no están muy claros los términos del contrato con el cual quedaría atado el proyecto.
De acuerdo a estimaciones de especialistas como el ingeniero Ernesto Samaniego, el costo de la producción de Ypané probablemente supere los 100 US$/MWh, además de ser una producción insignificante para el sistema interconectado nacional. El temor es que a la larga corra la misma suerte que el plan de maquinización de la presa Yguazú, cuyos costos superaron las estimaciones y la volvieron inviable financieramente por lo que terminó siendo un gran fracaso para la ANDE y dejó mal parado al país ante el gobierno japonés que otorgó el préstamo para financiar el proyecto.
Yendo nuevamente al proyecto del Parque Solar proyectado para Bahía Negra, las perspectivas son un poco más interesantes, aunque no se debe perder el horizonte de que esta requiere de una tecnología de última generación y una inversión en torno a los US$ 6 millones para garantizar la provisión de la energía licitada que es de 2.850 MWh, generada por 500 kW.
Hasta el momento, tampoco están muy claras las condiciones del contrato que aseguren el retorno a los posibles inversores. No obstante, por las condiciones de la licitación puede ser una buena oportunidad para comenzar a fomentar las energías alternativas, teniendo en cuenta que implícitamente pone ciertas restricciones o mejor, penaliza a las tecnologías que son más contaminantes que sobre todo serían las termoeléctricas o las que generan a diesel.
Lo concreto es que todavía es largo el camino por recorrer en nuestro país en este sector, aunque es un reto importante que debemos afrontar.
ccantero@abc.com.py