La mitad de nuestra fuerza industrial se mueve a leña

La fuerza motriz de nuestro sector industrial tiene una alta dependencia de la leña, con un 49,6% del consumo útil de energía por fuentes, mientras la electricidad participa en solo 12,3%, a pesar de la gran capacidad de producción con que cuenta nuestro país por medio de dos hidroeléctricas como Itaipú y Yacyretá. Esta distribución poco amigable con el medio ambiente, en un país donde en menos de tres años fueron deforestadas 15.675 hectáreas de bosques, indica la necesidad de realizar estudios tendientes a analizar la sustentabilidad de la situación. Un documento elaborado por el Parque Tecnológico Itaipú (PTI), denominado “Balance nacional en energía útil de la República del Paraguay”, revela que alrededor del 60% del consumo en vapor y en calor directo se realiza con equipos que tienen más de 10 años de antigüedad, un alto porcentaje que debería promover medidas de reemplazo y modernización de los mismos.

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De acuerdo con el último Censo Económico, realizado en el 2010 por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), en el país contamos con 24.704 unidades económicas clasificadas como industria. En total fueron censadas 224.242 unidades económicas, de las cuales 222.389 son no financieras y 1.853 dedicadas a la intermediación financiera. En la distribución departamental se puede observar que Central abarca 9.328 unidades consideras industrias, que representan el 37,8% del total del sector. La fabricación de productos elaborados de metal es la principal en esta zona.

Las empresas donde trabajan más de 20.000 empleados se concentran en los departamentos de Central y Alto Paraná; de 10.000 a menos de 20.000 están en Caaguazú e Itapúa; de 4.000 a menos de 10.000 en los departamentos de Paraguarí, Guairá, Cordillera, San Pedro, Concepción, Canindeyú, Amambay; y menos de 4.000 en Ñeembucú, Misiones, Caazapá y el Chaco paraguayo. Las industrias que reúnen a más de 9.000 están íntegramente instaladas en Asunción y el Departamento Central, en tanto que las industrias que dan empleo de 1.000 a menos de 9.000 personas están distribuidas entre Itapúa, Alto Paraná y Caaguazú.

El balance nacional en energía útil de la República del Paraguay revela que la mitad de todas estas industrias se mueven a leña, es decir, una de cada dos se quedó en el tiempo por incapacidad o desidia para modernizarse.

Conclusiones y recomendaciones

En el referido balance se puede observar que el Paraguay dispone de información sobre el consumo final de energía desagregado en 46 módulos homogéneos de consumidores. El 46% del consumo de energía útil de nuestro país es aportado por las biomasas. Aquí se recomienda hacer un seguimiento continuo de la deforestación y el uso sustentable de la leña. En este punto vale recordar que según las organizaciones WWF (sigla en inglés del Fondo Mundial para la Naturaleza) y Guyra Paraguay, en dos años y medio fueron deforestadas 15.675 hectáreas de bosques en el país, que representan 16,5 millones de árboles talados o derribados. En el año 2011 fueron deforestadas 6.499 hectáreas; en el 2012, un total de 3.227 hectáreas; y hasta agosto del año 2013 ya duplicó la tala del año anterior con 6.019 hectáreas derribadas.

Por otro lado, el uso eficiente de la energía tiene un potencial importante en el consumo final, cuyas pérdidas representan el 39% de la oferta interna. Potenciales menores pero significativos se observan en las pérdidas de transmisión y distribución de electricidad y en la hidroenergía no aprovechada.

En el balance del PTI también se puede ver que el 24% del consumo útil del Paraguay es aportado por los derivados del petróleo de origen importado con el consiguiente impacto en la balanza comercial. Según registros estadísticos del Banco Central del Paraguay (BCP), en el 2011 fueron importados combustibles y lubricantes por un valor total de 1.524 millones, 686.000 dólares, en 2012 por 1.708 millones, 455.000 millones de la misma moneda, y en 2013 por una suma global de 1.589 millones, 229.000 dólares americanos.

El 45,3% del consumo de energía del sector de los combustibles derivados del petróleo se destina al transporte individual de pasajeros. Este indicador revela el muy alto consumo por pasajero-kilómetro transportado que debería llamar la atención de nuestras autoridades para una mayor promoción del transporte público.

Dado que el 94% del consumo en transporte es con derivados de petróleo importados, debería implementarse algún tipo de medida que desaliente su consumo; por ejemplo, promoviendo reducir la edad media del parque, mejorando el transporte público, medidas de restricción de la circulación de automóviles, quizás por numeraciones de placas, etc. Asimismo, se sugiere modernizar y electrificar, de acuerdo a las posibidades reales, el transporte de carga y pasajeros, fomentar los biocombustibles, respetando aspectos ambientales y de inclusión social.

Siguiendo con las conclusiones del balance del PTI, la leña y el carbón vegetal aportan el 31% del consumo útil del sector, con un rendimiento promedio de 11,3%. Forman parte de las recomendaciones, tomar medidas de eficiencia y de sustitución ya que tendrán un fuerte impacto en el uso sostenible de la leña. El principal potencial de sustitución está en el uso cocción.

El 32% del consumo en iluminación es con lámparas incandescentes, lo que indica un potencial ahorro de electricidad, reemplazándolas por lámparas de bajo consumo. El 49% del consumo de electricidad en conservación de alimentos se realiza con heladeras de más de 10 años de antigüedad.

Elevado acceso a la electricidad 98,8%, con asimetrías: los hogares de bajos ingresos consumen solo el equivalente al 14% y al 11% de los hogares de altos ingresos, en el medio urbano o rural, respectivamente.

Se puede observar igualmente que en la industria, la fuerte dependencia de la leña con un 49,6% del consumo útil, indica la necesidad de realizar estudios tendientes a analizar la sustentabilidad de dicha situación. Vapor y calor directo absorben en conjunto el 67% del consumo útil del sector, lo que representa un porcentaje importante a tener en cuenta a la hora de analizar la posibilidad del ingreso del gas natural en Paraguay.

Alrededor del 60% del consumo en vapor y en calor directo se realiza con equipos que tienen más de 10 años de antigüedad. En tan sentido, deberían promoverse medidas de reemplazo y modernización de los mismos. Estudiar los potenciales técnico-económicos de la cogeneración en este sector representa otra tarea recomendada.

24%

El 24% del consumo útil del país es aportado por derivados del petróleo. En 2013 se importaron combustibles por valor de 1.589.229.000 de dólares americanos.

24.704

En el país contamos con 24.704 unidades económicas clasificadas como industrias. Central tiene 9.328, que representa el 37,8% del total del sector.

45,3%

El 45,3% del consumo de energía del sector de los combustibles derivados del petróleo se destina al transporte individual de pasajeros en automóviles.

46%

El 46% del consumo de energía útil de nuestro país es aportado por las biomasas. Aquí se recomienda hacer un seguimiento continuo de la deforestación.

Fuerte dependencia

El balance nacional de energía útil de la República del Paraguay revela que en el sector industrial existe una fuerte dependencia de la leña, con un 49,6% del consumo útil. Este porcentaje indica la necesidad de realizar estudios tendientes a analizar la sustentabilidad de dicha situación.

Árboles derribados

En 2,5 años fueron deforestadas 15.675 hectáreas de bosques en el país, que representan 16,5 millones de árboles talados o derribados. En el año 2011 fueron deforestadas 6.499 hectáreas; en el 2012, un total de 3.227 hectáreas, y hasta agosto de 2013 ya se duplicó la tala del año anterior, con 6.019 hectáreas.

Dado que el 94% del consumo en transporte es con derivados de petróleo importado, debería implementarse algún tipo de medida que desaliente su consumo; por ejemplo, promoviendo reducir la edad media del parque, mejorando el transporte público, medidas de restricción de la circulación, etc.

Se observa un elevado acceso a la electricidad con 98%, aunque con asimetrías: los hogares de bajos ingresos consumen solo el equivalente al 14% y al 11% de los hogares de altos ingresos en el medio urbano o rural, respectivamente.

broa@abc.com.py

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