La economía y el clima: cuantificando los daños ocasionados por El Niño

Las precipitaciones de los últimos meses han mostrado una vez más la fragilidad de las infraestructuras y de los dispositivos productivos ante la variación climática. La ocurrencia del fenómeno de El Niño con una mayor intensidad genera necesariamente consecuencias, que si bien varias de ellas son muy difíciles de prever y controlar, se precisan mayores capacidades de gestión y adaptabilidad de la contingencia.

Cargando...

El último fenómeno similar de precipitaciones, aunque de menor intensidad, fue en el invierno de 2014, cuando se produjeron inundaciones en la cuenca del río Paraguay. En esa ocasión el impacto económico estuvo asociado principalmente a la problemática social, representada por los damnificados que en Asunción sumaban más de 80.000 personas, con una altura del río de 7,35 metros.

Los costos directos estimados de la contingencia climática del 2014 ascendieron a más de US$ 80 millones, en asistencia y materiales dados por instituciones como la Secretaría de Emergencia Nacional. Cuando las aguas descendieron, las familias afectadas volvieron a sus hogares. El dinero inyectado para esta contingencia solo tuvo efectos mientras duró la inundación, según análisis de la consultora Investor Economía.

Las inundaciones que afectan actualmente a varias zonas del país, especialmente a las zonas más pobladas, ya ha provocado el desplazamiento y reubicación de más 160.000 personas en todo el país. Aunque el fenómeno de la crecida del río no parece haber concluido, con una altura de 7,84 cm, es decir solo 49 cm más que el año pasado, se puede estimar que el impacto económico será también mayor que el experimentado en 2014.

El sector productivo también fue afectado por la variabilidad climática. Las precipitaciones intensas desbordaron arroyos y ríos que terminaron por anegar las planicies agrícolas y ganaderas de los departamentos de San Pedro, Cordillera y Ñeembucú y el Bajo Chaco. Las primeras estimaciones del sector indican que alrededor de dos millones de cabezas de ganado han sido afectadas por la inundación, obligando a los propietarios a movilizar el ganado hacia otras zonas altas que dispongan de pastos. Se estima que los ganaderos dejarían de ganar unos cien millones de dólares. Además, las inundaciones tendrán un impacto en el calendario de vacunación, que usualmente se inicia a mediados de enero.

En cuanto a los rubros agrícolas el arroz es el más afectado, pues en algunas zonas, como en Arroyos y Esteros, el anegamiento temprano de las zonas productivas impidió la siembra. Por el lado de los horticultores, también sufrieron pérdidas en rubros como sandía, tomate y melón, especialmente en Caaguazú y Alto Paraná. El clima constituye casi un factor de producción en la economía paraguaya, afectando los niveles de eficiencia de distintos rubros así como el gasto público destinado a gastos de emergencia, sacrificando inversiones y por lo tanto, funcionando según el ritmo climático y no en relación a políticas de anticipación, previsión y gestión del riesgo.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...