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Esta reunión, que ha congregado a 2.000 representantes gubernamentales, había generado grandes expectativas al ser el último encuentro formal antes de la cita de París, pero hasta el momento no ha logrado consensuar un texto. La jefa de la delegación europea, Elina Bardram, aseguró que la comunidad internacional está “a tiempo para lograr un acuerdo en París”, pese a que queda “una buena porción de trabajo”, “también a nivel ministerial”.
Entre las áreas que quedan para los ministros están las cuestiones de “transparencia” y “rendición de cuentas” con respecto a los compromisos adoptados y la “revisión” de los objetivos nacionales para mantener el aumento de temperatura por debajo de los 2 grados centígrados.
Frustrante
Por su parte, la delegada de la UE Sarah Blau tildó de “frustrante” la evolución de las negociaciones en los últimos días en la ciudad alemana, aunque indicó que se han producido algunos avances, por ejemplo en la reducción de las opciones alternativas en cada punto discutido. Bardram explicó que la presidencia de la UNFCCC presentó a las delegaciones un nuevo borrador de acuerdo que debería recoger las aportaciones de las delegaciones y las conclusiones de las negociaciones de estos últimos cinco días. Esta ronda de conversaciones arrancó el pasado lunes con la presentación de un borrador por parte de la presidencia de la UNFCCC que fue duramente criticado por los países emergentes.
De seguido se abrió un período para que las delegaciones nacionales remitiesen sus aportaciones imprescindibles al texto y los últimos tres días se han dedicado a las negociaciones multilaterales.
Los expertos coinciden en destacar que cuanto más concreto y sin cuestiones pendientes sea el texto que emane de esta reunión en Bonn, más fácil será llegar a un acuerdo político final en París. De esta forma se pretende, por un lado, mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados –en comparación con los valores preindustriales–, ya que la gran mayoría de los científicos alertan de que una subida mayor de las temperaturas tendría efectos devastadores sobre el planeta.
Por otro lado, se desea evitar a toda costa un fiasco político como el de la Cumbre del Clima de Copenhague en 2009, donde las diferencias impidieron un mínimo acuerdo que diese algo de impulso al proceso.
Las negociaciones para un borrador de acuerdo de lucha contra el cambio climático entraron en ebullición el viernes pasado, en la última jornada de discusiones, con recriminaciones de los países en desarrollo.
Ebullición
Las negociaciones para un borrador de acuerdo de lucha contra el cambio climático entraron en ebullición este viernes, en las últimas discusiones.