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Explica que la creación de la industria automotriz nacional, con la fabricación de 1.353 motocicletas en 1999, dio lugar a nuevas situaciones auspiciosas para el desarrollo del país, al constituirse en el primer rubro metalmecánico de producción en serie en el Paraguay, e intensiva en mano de obra 100 % paraguaya, especializada y entrenada por las propias empresas.
La industria naciente posibilitó nuevas áreas de especialización que no existían hasta entonces, como los primeros especialistas en soldadura en serie, con certificaciones internacionales, creándose empleos de calidad, a partir de la transferencia de tecnología y conocimientos de China e India, principalmente, y de la capacitación continua emprendida por las empresas fabricantes, conformadas por las empresas Alex SA, AM Reguera SA, Chacomer SAE, Inverfin Saeca y el Grupo Reimpex-Sambarie SRL.
Para la creación del sector fue decisiva la iniciativa gubernamental, materializada con el Régimen Automotor Nacional (RAN), a través del Decreto Nº 21944/98, en su afán de fomentar un nuevo sector productivo industrial, con valor agregado nacional e innovación tecnológica, con grandes potencialidades, como una política de Estado, para la generación de aportes a la economía y al desarrollo social. El Gobierno nacional reconoció a la industria automotriz y autopartista como “área de actividad económica de preferente desarrollo” para el Paraguay (Decreto Nº 406/98).
Asimismo, el RAN surgió de la necesidad de proveer al país un marco regulatorio para su utilización en los procesos de negociaciones con el Mercosur, en resguardo de la política nacional de incentivos a la producción y a la inversión en esta naciente industria, en igualdad de condiciones con los demás países miembros que ya contaban con regímenes para el sector. El apoyo gubernamental también se reflejó con los incentivos fiscales de la Ley Nº 60/90 y con la vigente Ley Nº 4838/12, “Que establece la Política Automotriz Nacional”.
A esta iniciativa de política de Estado, para apuntalar el nacimiento de la industria automotriz del Paraguay, se sumó la decisión empresarial que apostó por el país, con capital 100 % nacional, en pleno periodo de aguda recesión económica, intensificada en los últimos años de la década del noventa hasta llegar a su punto máximo de recesión en el año 2002.
Más recientemente (en el 2013), dio un nuevo salto en su desarrollo, con el inicio de la producción de vehículos de cuatro ruedas (camiones utilitarios), que se encuentra en fase inicial de desarrollo y que, “sin dudas”, aportará grandes beneficios a mediano y largo plazo. El documento destaca que se trata de una experiencia exitosa para el desarrollo económico y social del Paraguay, la cual se refleja en los aportes acumulados a más de una década a la economía y al desarrollo social del país.
El análisis recuerda también que en 1998 las entonces importadoras (hoy industriales) operaban con menos de 300 funcionarios. Dice que tras 15 años del inicio de la industria automotriz, las empresas emplean a más de 5.000 trabajadores, que representan hoy el 48,4 % del personal ocupado total en las 3.291 unidades económicas dedicadas a la “fabricación de productos elaborados de metal”, con lo cual 12 de cada 25 empleados de dichas unidades son funcionarios de la industria automotriz.
Además, en la actualidad genera unos 13.550 empleos indirectos, contribuyendo con el 24,2 % del total de personas ocupadas en las 18.581 unidades económicas dedicadas al “comercio y reparación de vehículos automotores y motocicletas”; aportando 121 puestos de trabajo indirectos por cada 500 trabajadores en dichas unidades, con cobertura médica y jubilatoria.
Exitosa
Los avances logrados por el Régimen Automotriz Nacional (RAN) es una experiencia exitosa para el Paraguay, según el estudio realizado.
Cambios
El proceso de fabricación de motocicletas ha evolucionado recientemente en el ensamblado de vehículos de 4 ruedas para el transporte de cargas.
Próxima nota: Inversiones, aportes al fisco e impacto social.