Cargando...
Comentó que, entre otros puntos, se analizaron las necesidades y acciones para promover el desarrollo de capacidades financieras de acuerdo a segmentos clasificados por el ciclo de vida de las personas: niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores. Estas acciones fueron clasificadas en plazos de 1 a 5 años.
Este taller contó con la participación de más de 50 entidades de los sectores público y privado, entre ellas instituciones y gremios del sector bancario, cooperativo financiero, entes reguladores, ejecutores de programas sociales, Ministerio de Educación y Ciencias, organizaciones sin fines de lucro y entes cooperantes. Entre ellos, representantes de la Secretaría de Defensa del Consumidor y Usuario (Sedeco), Banco Central del Paraguay (BCP), Ministerio de Hacienda, Secretaría de Acción Social (SAS), Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), Secretaría de la Mujer, Secretaría Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad (Senadis), Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) y telefónicas, entre otras.
El referido taller buscó que de forma colaborativa se determine la estrategia central del plan estratégico nacional de educación financiera, a fin de poder contar con una visión consensuada de los actores claves para el desarrollo y aplicación de mencionado plan.
Educación financiera y plan estratégico nacional
La educación financiera implica un proceso que busca lograr instalar capacidades financieras en los ciudadanos y esto implica incidir en los conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos de las personas para adoptar decisiones financieras responsables y comprendan los efectos que los cambios, en los principales indicadores macroeconómicos, pueden generar en su propio bienestar.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), determinó en 2012 los principios sobre los planes estratégicos de educación financiera y en la actualidad muchos países ya cuentan con dichas estrategias.
La Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) es impulsada por el Ministerio de Hacienda, Banco Central del Paraguay (BCP), Secretaría Técnica de Planificación (STP) y el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop). Implantándose en 7 grupos de trabajo, con 60 acciones que cumplir.
La ENIF es una instancia que reune a representantes de sectores públicos, privados, organizaciones civiles y de cooperación internacional con el objetivo de brindar acceso y uso de una gama de servicios financieros de calidad, en forma oportuna, conveniente, informada y con un costo accesible, bajo una regulación apropiada que garantice la protección al consumidor y promueva la educación financiera para mejorar las capacidades financieras y la toma de decisiones racionales por parte de todos los segmentos de la población.
Capacidades financieras
La capacidad financiera son conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos de las personas con respecto a los temas financieros. Este comportamiento de los individuos depende más de aspectos psicológicos que de la información y formación que poseen. Y “el cómo somos” lo medimos con nuestros rasgos de personalidad. Estos se traducen como patrones relativamente duraderos de pensamientos, sentimientos y comportamientos que reflejan la tendencia de responder de cierta forma bajo circunstancias específicas. Estos patrones pueden ser más fáciles de alterar que las habilidades cognitivas, pues éstas se determinan alrededor de los ocho años de edad y, como máximo, en la adolescencia.
Crecimiento económico inclusivo
Corresponde al aceleramiento del ritmo de crecimiento y a la diversificación productiva, promoviendo la participación de todos los agentes económicos y compartiendo los resultados del crecimiento, principalmente con el 40% de la población de menores ingresos.
El crecimiento es inclusivo cuando crea oportunidades económicas y promueve la igualdad de acceso a las mismas con enfoque multicultural. Asimismo, implica mantener la estabilidad macroeconómica, el mejoramiento de los arreglos institucionales para asegurar la competencia, promoviendo la empleabilidad, la libertad de emprendimiento, la competitividad y la utilización racional de los recursos primarios.