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Si bien las compañías del país han incorporado tareas de I+D, el gasto orientado a innovar se destina mayoritariamente a la compra de maquinaria. Se observan oportunidades de mejora en cuanto a disponibilidad de financiamiento, incentivos públicos y formación de recursos humanos.
Una reciente encuesta implementada por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), capturó el comportamiento innovador de las empresas paraguayas entre los años 2010 y 2012.
Entre los principales resultados del estudio se observa que el 56% de las empresas del país ha desarrollado innovaciones tecnológicas, que consisten en productos y procesos productivos nuevos o significativamente mejorados (40% ha innovado en productos y 40% ha innovado en procesos). Por su parte, el 42% de las firmas indicó que realizó innovaciones no tecnológicas, que son innovaciones en comercialización u organizacionales.
Con respecto al grado de novedad de las innovaciones, el 64% de las empresas que innovan desarrolla productos o procesos que son nuevos para la firma, pero que ya existen en el mercado, mientras que un 36% logró introducir al menos un producto novedoso para el mercado nacional o internacional. En cuanto al tipo y tamaño de la empresa, las exportadoras y las más grandes tienden a innovar más que el resto.
Según Pablo Angelelli, especialista de la División de Competitividad e Innovación del BID, se trata del primer esfuerzo para conocer la conducta innovadora en el país y los resultados han sido satisfactorios. “Si bien hay todavía desafíos en cuanto al grado de novedad de las innovaciones y en lo que se refiere al vínculo de empresas con universidades e institutos de investigación, se ha visto que los resultados en términos de innovaciones logradas son altos y que las inversiones rinden en ventas”, destacó el experto.
El desafío de promover la cultura innovadora
A pesar de haber logrado cifras importantes de crecimiento económico a nivel país en los últimos años y de haber iniciado los primeros programas públicos de apoyo a proyectos innovadores, aún existen desafíos pendientes para aumentar la cultura de la innovación en las empresas paraguayas.
Por ejemplo, el 55% de las empresas informó que no realiza ninguna actividad orientada a la innovación. Del restante 45% que sí implementan actividades innovadoras (AI), el 70% de este gasto consiste en la compra de maquinaria, dejando relegadas a la realización de Investigación y Desarrollo (I+D) y a la adquisición de nuevos conocimientos y tecnologías intangibles. Asimismo, el gasto promedio en AI de las empresas paraguayas es de l2,9% de las ventas, cifra que es mayor en el caso de las empresas más grandes (4,4%). En esta categoría Paraguay supera a países de la región como Uruguay (1,6%) y Panamá (1,2%), pero se encuentra bajo los niveles de Costa Rica (3,6%) y Chile (3,5%).
Las empresas que realizan actividades de innovación lo hacen principalmente motivadas a partir del aprovechamiento de una idea generada al interior de la empresa (64%), como respuesta a demandas insatisfechas en el mercado (56%) o para hacer frente a la amenaza de la competencia (34%). Por otro lado, la regulación, los procesos de certificación, y enfrentarse a nuevos problemas técnicos no parecen afectar la toma de decisiones de innovación en las empresas del país (14, 11 y 10%, respectivamente).
En Paraguay, al igual que en el resto de los países de Latinoamérica, las empresas que invierten en AI presentan una mayor tasa de innovaciones logradas. No obstante, algunas empresas innovan sin haber realizado AI formales, lo que indica que introducen innovaciones de bajo alcance y complejidad.
Con relación a las actividades más intensivas en conocimiento, el desempeño de las empresas paraguayas es aún inferior al de sus contrapartes de otros países de Latinoamérica. El gasto promedio en I+D de las empresas del país representa solo un 0,17% de las ventas. Este indicador equivale a menos de la mitad del esfuerzo promedio que realizan las empresas en América Latina (0.36%) y es 13 veces menor que el promedio de los países de la OCDE (2,2%).
Es importante la distinción entre innovación y actividades innovadoras. La innovación consiste en la implementación de cambios significativos o novedades en productos, procesos, comercialización o en la organización de la empresa, con el propósito de mejorar los resultados. Por su parte, actividades innovadoras son todas aquellas tareas, novedosas o no, que conducen a la puesta en marcha de innovaciones. En el estudio se consideraron como actividades innovadoras, además de la I+D, la adquisición de maquinaria y equipos, compra de hardware y software, la adquisición de tecnología intangible (patentes, licencias o know-how), el diseño industrial e ingeniería, la formación de empleados y los estudios de mercado, entre otros procesos que resulten o no en la introducción de una innovación.
Barreras a la innovación: ¿Cómo superarlas?
La encuesta también recogió datos sobre las barreras para innovar. En ese sentido, la falta de políticas públicas de apoyo a la innovación es el obstáculo más importante percibido por los empresarios. Seguido a esto, los problemas de financiamiento dentro de la empresa y la dificultad para acceder a financiamiento externo para proyectos de innovación son las principales dificultades que enfrentan las empresas, tanto las que innovan como las que no. Ya aquellas empresas que lograron innovar reportan especialmente dificultades para contar con los recursos humanos adecuados que requiere el proceso de innovación, tanto dentro de la empresa como en el mercado laboral.
En el país la cobertura de programas públicos de apoyo la innovación es una de las más bajas de la región y el nivel de conocimiento y acceso a estos programas por parte de los empresarios es igualmente bajo.
Ambas situaciones se reflejan en que solo el 0,3% de las empresas paraguayas contó con apoyo financiero del Estado para innovar, el menor porcentaje de los países de América Latina para los que se cuenta con información. “El estudio constituye un valioso aporte para facilitar el diseño, ejecución y evaluación de políticas públicas orientadas a aumentar la capacidad de innovación, la productividad y la competitividad en Paraguay. Desde el BID, a través de nuestras herramientas de financiamiento y asesoría técnica, seguiremos acompañando el proceso que ha iniciado el país para mejorar sus indicadores de innovación y competitividad”, expresó Angelelli.
0,17%
El gasto promedio en I+D de las empresas del país representa solo un 0,17% de las ventas. Este indicador equivale a menos de la mitad del esfuerzo en Latam.
Falta
La falta de políticas públicas de apoyo a la innovación es el obstáculo más fuerte percibido por los empresarios que fueron encuestados.
55%
El 55% de las empresas informó que no realiza ninguna actividad orientada a la innovación, de acuerdo a los datos recogidos en estudio.
42%
El 42% de las firmas indicó que realizó innovaciones no tecnológicas, que son innovaciones en comercialización u organizacionales.
56%
El 56% de las empresas del país desarrolló innovaciones tecnológicas, que consisten en productos y procesos productivos nuevos.