El despegue económico paraguayo de los últimos años se tradujo en un marcado incremento del consumo, así como en una diversificación de la demanda de bienes, lo que representó una oportunidad para generar productos industriales en una economía y una sociedad en plena transformación.
El cambio de escala de la economía paraguaya, principalmente del consumo, favoreció el desarrollo del sector industrial, principalmente en las zonas más dinámicas y de mejores ingresos, en la que la población incrementó la cantidad y diversidad de productos demandados.
El dinamismo industrial tiene hoy al menos dos pilares principales: el primero está asociado al crecimiento de otros sectores de la economía; por ejemplo, la construcción, que crea una nueva demanda de bienes industriales asociados. En este grupo se encuentran las nuevas iniciativas en el subsector de pinturas, carpintería metálica y vidrios templados, entre otros.
El segundo pilar de la industria es el de las empresas fabricantes de autopartes, tanto las orientadas hacia el mercado brasileño como las que se focalizan en el mercado interno. Paraguay comienza a jugar, en forma inteligente, en el escenario regional, donde aparece como el más estable y con los menores costos que los vecinos Brasil y Argentina, por lo tanto, atrae inversiones industriales y conforma cadenas de valor transfronterizas, principalmente, con Brasil.
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La novedad en la diversificación de la industria en Paraguay es la conformación de una nueva corona industrial en torno a la ciudad de Asunción y teniendo a esta como principal zona de consumo, organización y logística, aunque no exclusivamente. Si antes las industrias que se veían obligadas a dejar Asunción y pasar a los distritos vecinos, hoy las mismas prefieren zonas más alejadas de la ciudad, pero bien conectadas, así como superficies más amplias, ya que el volumen y la escala se han ampliado de forma significativa.
Así se explica el gran crecimiento de la actividad industrial en zonas como Villeta, Ypané y Nueva Italia, aunque los distritos de Mariano Roque Alonso, Luque y San Lorenzo aún mantienen una buena parte del dinamismo industrial. Las zonas más próximas a la mancha urbana de Asunción corren el riesgo de verse inmersas en procesos intensivos de urbanización espontánea y no planificada como resultado del “éxito” y dinamismo generado por las industrias, repitiendo el fenómeno ocurrido hace décadas en San Lorenzo, Lambaré y Fernando de la Mora.
Una contradicción aparente existe entre las zonas urbanas y las industrias, que comúnmente suelen separarse en zonificaciones urbanas; sin embargo, es vital, tanto para las industrias, sobre todo para la población, que las fuentes de trabajo se sitúen muy cerca de las zonas urbanas. Más que de separar las actividades industriales de las zonas urbanas, debe organizarse el espacio para que sea funcional a las actividades económicas de la población, articulando necesidades sociales, empleo, ocio y conectividad.
Una herramienta en franco desarrollo es la de los parques industriales, ya que permiten organizar mejor el espacio económico al demarcar y determinar de forma ordenada y segura las zonas específicas de producción. Al mismo tiempo, los parques industriales se convierten en las zonas de atracción y generación de empleo de la población urbana circundante, rompiendo muchas veces la hegemonía centralizadora de Asunción como lugar “ideal” para la obtención de empleo.
Tres ejes viales polarizan las inversiones y las actividades industriales en la zona metropolitana de Asunción: el primero, en sentido Norte-Sur, está conformado por las zonas de Mariano Roque Alonso y Limpio, donde la primera concentra la industria del plástico, mientras que a Limpio le favorece la disponibilidad de espacio en grandes cantidades, así como su posición sobre el eje del Acceso Norte. En este eje puede ser incluido el distrito de Luque, único distrito vecino a Asunción que dispone aún de zonas rurales, lo que representa una ventaja al disponer de espacio “libre” y no urbanizado que es ocupado por las industrias.
El segundo eje vial que articula y organiza el nuevo dinamismo industrial es la Ruta 2, que saliendo de Asunción se conecta con el Este del país, donde San Lorenzo, Capiatá y sobre todo Itauguá concentran la mayor cantidad de industrias. Al ser el eje más poblado, existen menos terrenos extensos disponibles que, en cierta medida, conspira contra la instalación de nuevas industrias, aunque a la vez es la zona con mayor cantidad de instituciones de enseñanza técnica y científica.
Finalmente, el tercer eje vial que configura un nuevo espacio industrial es el denominado Acceso Sur (y no necesariamente la Ruta 1), que como su nombre lo indica vincula a Asunción con la porción sur de la región Oriental.
Tradicionalmente esta zona había estado al margen de las actividades industriales, pero el descubrimiento de un nuevo recurso de localización, el acceso al río Paraguay, fue determinante para atraer a un conjunto de actividades industriales que aunque diversas, se especializan principalmente en agroindustrias, así como la industria naval en el distrito de Villeta. Ypané surge además como otra zona de atracción industrial, basada en la disponibilidad de espacio, pero con una población menos numerosa que los otros eje que se suple en gran parte, por la disponibilidad de medios motorizados propios de los trabajadores.
El impacto social de la expansión e intensificación industrial de la zona metropolitana de Asunción es muy alto, pues incorpora al empleo activo y formal a una parte de la población económicamente activa. La última Encuesta Continua de Empleo refleja el dinamismo actual del sector industrial, en el que se observa un crecimiento sostenido del empleo industrial. En los últimos tres años, más de 60.000 personas se han incorporado a empleos generados por el sector industrial en el arco o corona industrial de la zona metropolitana de Asunción.
Implicancias y desafíos de gestión del nuevo espacio industrial
Las nuevas industrias generan un innovador marco de crecimiento económico, diversificando la fuente de ingresos y recuperando el rezago histórico del sector industrial. Sin embargo, un efecto poco explorado es el rol que tiene el movimiento industrial como configurador y organizador del espacio económico regional. Desde este punto de vista, las industrias o mejor dicho las redes o cadenas de valor que conforman las industrias, sus servicios conexos, su logística, constituyen un significativo factor de crecimiento económico y de articulación territorial.
La transición de varias zonas que “expulsaban” a su fuerza productiva local hacia otros distritos o ciudades, hacia modelos de “consumo local” de la mano de obra disponible debe ser acompañado por un conjunto de políticas públicas de escala nacional, departamental y municipal que asegure las mejores condiciones y consolide los factores de atracción industrial, sin generar deseconomías, principalmente ambientales y de “colmatación urbana”.
La corona industrial de la región metropolitana de Asunción exige programas de vivienda eficientes, que aseguren la dotación de equipamiento social básico en las zonas de mayor actividad. La inexistencia de oferta inmobiliaria de calidad y diversidad en casi todas las zonas industriales citadas antes, es una constante. Las ciudades de Villeta, Ypané, Itauguá, Capiatá y Limpio, por no citar las más representativas, deben dotarse de servicios públicos acordes a una demanda más exquisita, representando a su vez nuevas oportunidades de desarrollo de negocios, principalmente inmobiliario.
La existencia de los ejes viales no asegura el correcto funcionamiento de las actividades industriales de los mismo. En efecto, el costo económico del tráfico lento y congestionado todos los ejes, principalmente en el Eje Norte y el Eje Este (Ruta 2), representan serios obstáculos a la competitividad industrial del país.
Los proyectos de ampliación de la ruta del Acceso Norte así como el mejoramiento del transporte de pasajeros en el Eje Este, que inexplicablemente solo está proyectado en entre Asunción y San Lorenzo, dejando fuera a Capiatá, la tercera ciudad más poblada del departamento Central, son vitales para asegurar el funcionamiento del sector industrial.
Las autoridades municipales deben anticiparse al crecimiento poblacional, generando incentivos y estrategias para una mejor dotación de servicios, así como una orientación de los mismos a las nuevas necesidades de la población. El ocio y la gastronomía son algunas de las principales demandas de la nueva población asalariada.
Los servicios de transporte deben adaptarse a estos cambios de funcionamiento en el territorio, debiendo, por lo tanto, complementar los flujos tradicionales de la mayoría de las ciudades hacia Asunción con servicios que permitan un acceso fácil, seguro, barato y continuo a las plantas industriales.
El desarrollo industrial está supeditado a la adaptación, planificación y ejecución de políticas sectoriales y especificas del sector. La capacitación técnica de los trabajadores constituye un déficit en el esquema de incorporación de mano de obra. Si bien los procesos industriales no demandan conocimientos ni procesos técnicos de alta sofisticación, los recursos humanos no siempre satisfacen las necesidades.
El nuevo escenario productivo y económico se presenta muy promisorio, pero exige que todos los actores (inversores, industriales, autoridades departamentales, municipales y población local) incorporen los valores, las prácticas y la perspectiva de las nuevas reglas de juego, caracterizados por mayores niveles de calidad y eficiencia. La nueva industria no solo en un sector de la economía paraguaya, también es la fuerza principal de activación económica de zona contiguas a Asunción. Una suerte de descentralización económica a pequeña escala se ha puesto en funcionamiento para el beneficio de ciudades que ven en la industria la mejor forma de formar parte del futuro.
Primero
El primer Pilar industrial es el de la construcción que está asociado al crecimiento de otros sectores de la economía y crea una nueva demanda de bienes.
Eje vial
El primer eje vial que polariza las inversiones aparece en sentido Norte-Sur y está conformado por las zonas de Mariano Roque Alonso y Limpio.
Rezago
Las nuevas industrias están generando un innovador marco de crecimiento económico, que diversifica fuentes de ingresos y supera el rezago del sector.
Riesgo
Las zonas más próximas a la mancha urbana de Asunción corren el riesgo de verse inmersas en procesos intensivos de urbanización.
Exige
El nuevo escenario productivo y económico se presenta muy promisorio, pero exige que todos los actores incorporen las nuevas reglas de juego.
Lugares bien conectados
Si antes las industrias se veían obligadas a dejar Asunción y pasar a los distritos vecinos, hoy prefieren zonas más alejadas de la ciudad, pero bien conectadas, así como superficies más amplias, ya que el volumen y la escala se han ampliado de forma significativa.
Despegue económico
El despegue económico paraguayo de los últimos años se tradujo en un marcado incremento del consumo, así como en una diversificación de la demanda de bienes, lo que representó una oportunidad para generar productos industriales en una economía y una sociedad en plena transformación.
El segundo pilar de la industria es el de las empresas fabricantes de autopartes, tanto las orientadas al mercado brasileño como las que se focalizan en el mercado interno. Paraguay comienza a jugar en forma inteligente en el escenario regional, donde aparece como el más estable.
El cambio de escala de la economía paraguaya, esencialmente del consumo, favoreció el desarrollo del sector industrial, principalmente en las zonas más dinámicas y de mejores ingresos, donde la población incrementó la cantidad y diversidad de productos demandados.
