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Desconocen el abuso y la violación por parte del Brasil
El hijo de Jefone, descendiente como su padre de Judá, es una destacada figura por su notable fe en Dios, cuando muchos hebreos se negaban entrar en Canaán, la tierra prometida.
Un joven de nuestros tiempos –igualmente fervoroso como Caleb el hijo de Jefone– al tomar conciencia de la abusiva apropiación indebida brasileña de Itaipú, con daños irreversibles al Estado paraguayo, aunque muchos se empeñan en negarlo, manifiesta sus impresiones en una misiva que dirigió al general Juan Antonio Pozzo Moreno, luego de leer una sus columnas en las páginas de ABC Color:
“…Buenas noches, Sr. Juan Antonio Pozzo Moreno. Soy un menor, por lo que preferiría no mencionar mi edad y le ruego que me disculpe si no me expreso de la mejor manera.
Le escribo porque en la tarde de hoy tuve la oportunidad de leer un artículo suyo, publicado en la sección de economía del diario ABC Color, de fecha de 3 de enero del corriente, titulado ‘Otro año perdido’”.
Sigue expresando en la carta:
“Me llamó bastante la atención, porque en enero, aproximadamente en la tercera semana, fui por primera vez a la represa hidroeléctrica de Itaipú con un grupo de jóvenes y realicé el recorrido turístico.
Para mí fue una experiencia sensacional contemplar la inmensidad de la represa, más todavía porque me gustaría ser ingeniero civil de grande.
Pero leyendo su artículo me di cuenta de que hay detalles que se omiten en el recorrido dentro de la represa.
Es cierto que se menciona que de las diez turbinas pertenecientes al Paraguay, solo la energía producida por dos es aprovechada por nosotros, y que Itaipú paga una compensación al país por ello, pero no va más que eso”.
Continúa señalando el joven:
“Pero en ningún momento mencionan por ejemplo que la Dirección General y las Direcciones Técnica y Financiera están exclusivamente bajo control del Brasil, y que al Paraguay se le encargó lo que resta, como dice usted ‘accesorias’, ni ninguna de las irregularidades y asimetrías que usted menciona.
Y a lo que quiero llegar es que las personas hablan de Itaipú como ‘una de las mejores obras de ingeniería jamás realizadas’ (y por cierto, tienen razón), pero desconocen el abuso y la violación por parte del Brasil del tratado en el que se acuerda dividir en partes iguales la producción de energía, y somos nosotros, todos los ciudadanos los que tenemos la obligación de exigir a los gobernantes que no pase ‘otro año más’”.
Finalmente dice:
“Su artículo me ha impactado tanto que si alguna vez vuelvo a ir a Itaipú voy a preguntar a los guías por qué esconden estos detalles, por qué presentan una máscara a los visitantes e incluso voy a preguntar si existe algún buzón de sugerencias o un correo electrónico en donde pueda dejar esta queja.
Gracias por crear conciencia sobre este tema”.
(*) juanantoniopozzo@gmail.com.