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La preocupación
Lo preocupante en este tema es que la discusión se centra exclusivamente en lograr más recursos financieros para ciertos sectores, y no se incorpora dentro del tema de discusión un tema fundamental que es la “Calidad del Gasto Público”. Si analizamos la evolución del gasto público en los últimos 12 años, podemos observar que en el sector de educación, de G. 955 mil millones que se invertían en el año 1998, al cierre del año 2010 la inversión llegó a G. 3,5 billones, que representan un crecimiento del 273%; lo mismo en el sector de salud, de una inversión de G. 315 mil millones en el año 1998, en el año 2010 la misma llegó a G. 1,8 billones, que representan un crecimiento del 486%, pero a pesar de los grandes incrementos de los recursos asignados a estos sectores, los programas de gobierno no logran generar efectos e impactos relevantes que concluyan en el mejor bienestar de la ciudadanía, debido justamente a la mala calidad del gasto público.
Mejorar la calidad del gasto público no es una tarea para nada sencilla, y mucho menos en un Estado que tuvo un enorme crecimiento descoordinado, lo que hoy dificulta y encarece mucho más su ordenamiento. Entonces, ¿cómo podemos mejorar la calidad del gasto público? En mi opinión, se requiere de importantes reformas focalizadas y coordinadas en la gestión pública, a fin de fortalecer seis pilares estratégicos que son:
Planificación
La Planificación a corto, mediano y largo plazo es una de las grandes debilidades de la gestión pública. A pesar de los intentos de planificación en cada gobierno, los mismos no han logrado ensamblarse debidamente a todo el engranaje del Estado, debido principalmente a la carencia de un enfoque sistémico. Es fundamental diseñar, desarrollar e institucionalizar un sistema nacional de planificación, que prevea todas las condiciones necesarias para su aplicación eficiente, cuya administración debe recaer en una institución pública de mayor nivel y peso dentro del Poder Ejecutivo, que el que actualmente tiene la Secretaría Técnica de Planificación.
Inversión pública
Otra de las grandes debilidades en la gestión pública es la falta de adecuados procesos de preinversión y de inversión, debidamente instalados en el sistema de gestión pública que permita el financiamiento de proyectos de inversión de calidad con el mayor rendimiento económico y social para la ciudadanía, y para esto se necesita contar con un sistema nacional de inversión pública que, según tengo entendido, actualmente está dando sus primeros pasos en Hacienda, buscando instalarse dentro del macroproceso de la gestión pública, y que requiere de un fuerte respaldo político para consolidarse.
Burocracia administrativa
Es la principal causa de enlentecimiento de la gestión pública, burocracia que fue creada legalmente con el objetivo de fortalecer los controles internos, y está fuertemente instalada en el proceso de ejecución del gasto público. La desburocratización de la administración pública requiere de un profundo análisis de la situación actual para poder avanzar hacia una reingeniería de procesos, cuya implementación requerirá de una reforma legal y estructural, con el mayor y mejor aprovechamiento de la tecnología actual.
Calidad de la gerencia pública
El factor humano es un elemento indispensable en toda empresa, tanto pública como privada; contar con recursos humanos calificados, idóneos y honestos es la base de la pirámide estructural de una organización. En el sector público existen muchos profesionales jóvenes altamente calificados que tienen la capacidad de generar las reformas necesarias en la administración pública, y para aprovechar estos recursos humanos se requiere que las instituciones pongan mucho énfasis en fortalecer las áreas de recursos humanos y desarrollo organizacional. El Estado invierte muchos recursos en capacitación de sus recursos humanos, sin embargo, la contrapartida que recibe por dicha inversión es mínima, debido a la falta de políticas adecuadas y a la mala orientación de las capacitaciones. Es necesario aprovechar al máximo las inversiones en capacitación, y para ello es fundamental contar con adecuadas políticas internas.
Medición y evaluación de la gestión pública
Los resultados de la gestión del Gobierno deben ser debidamente medidos y evaluados, en primer lugar para determinar si la hoja de ruta trazada por el Gobierno es la correcta y en segundo lugar para rectificar en forma oportuna los rumbos que sean necesarios para asegurar el logro de los objetivos perseguidos. Los resultados deben ser medidos en todas sus etapas, comenzando por los procesos, la producción de bienes y servicios, los efectos y el impacto de la gestión del gobierno, y para ello también es necesario darle un enfoque sistémico a este proceso, que se halle debidamente encadenado con todos los demás macroprocesos de la gestión pública, que incluya la participación responsable de todas las instituciones y defina claramente las áreas responsables de la medición.
Consenso político
Por último, el elemento fundamental para mejorar la calidad del gasto público es lograr un amplio consenso con los principales actores del Gobierno, comenzando por el Legislativo, el Judicial, el Ejecutivo, gremios del sector público y ciudadanía, que permitan realizar las reformas mencionadas y también lograr la instalación de una Ley de Responsabilidad Fiscal, que establezca la disciplina fiscal necesaria a ser respetada por cada sector del gobierno, que permita un crecimiento sostenible y racional de los gastos corrientes y que ponga énfasis en el fortalecimiento de la inversión física y social. Resulta imperioso para el país gastar mejor el presupuesto público total, que solo para el año 2012 supera el monto de US$ 10.000 millones, y sin estas grandes reformas es muy difícil avanzar hacia la calidad del gasto público, y por más recursos financieros que asignemos a ciertos sectores, en esta coyuntura, mejorar las condiciones de vida de nuestra ciudadanía seguirá siendo una tarea pendiente.
Reforma. Se requieren importantes reformas focalizadas y coordinadas en la gestión pública, a fin de fortalecer pilares.
Gestión. Los resultados de la gestión del Gobierno deben ser medidos para determinar si la hoja de ruta trazada es correcta.
*Exviceministro de Administración Financiera