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La caída de la producción en un año malo contrasta con la misma en un año bueno, generando vaivenes importantes. Por otro lado, al no existir herramientas políticas anticíclicas que permitan amortiguar el descenso brusco de la producción agrícola, se debilita la capacidad de crecer de forma ordenada y equilibrada.
En este escenario agrícola cambiante, el arroz aparece como un rubro que aporta una dosis de equilibrio a la economía agrícola, puesto que no se rige ni se ve afectado por las condiciones climáticas que pueden presentarse. No obstante, al tratarse de un cultivo agrícola con temporalidades específicas, el arroz también presenta un nivel de riesgo productivo, pero con menor margen que la soja principalmente, como resultado de un paquete tecnológico que incluye el manejo de aguas.
Panorama mundial del arroz
El arroz es uno de los productos más consumidos en el mundo, de hecho es cultivado en los cinco continentes y tiene una producción que ha ido creciendo de manera sostenida en los últimos años. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos proyecta una superficie de 161,2 millones de hectáreas de arroz a nivel mundial para la temporada 2014/15, lo que representa un crecimiento de 2,5% en relación con la temporada anterior, esto daría como resultado una producción mundial de 477,3 millones de toneladas de arroz.
De los diez principales países productores de arroz del mundo, nueve se encuentran en el continente asiático; China ocupa el primer lugar, con 144 millones de toneladas, seguida de la India e Indonesia, con 103 y 37 millones de toneladas, respectivamente. Brasil aparece en el puesto nueve, con 8,3 millones de toneladas. El mercado mundial está muy concentrado en Asia y también es notable como las importaciones representan una proporción muy pequeña de la producción, es decir, la producción es destinada generalmente para consumo doméstico en los países asiáticos, mientras que las demás regiones productoras exportan en mayor cantidad que lo que consumen.
Según datos de la FAO, el promedio de consumo mundial de arroz es de 63,27 kg por habitante, pero distribuido de forma desequilibrada. Los países asiáticos consumen alrededor de 220 kg por persona, mientras que en América Latina esta cifra baja a 27 kilogramos. Se estima que en Paraguay el consumo per cápita es de 17 kg por año.
Se estima que el aumento de la demanda sería mayor al aumento de la producción, por lo que las existencias disminuirían en un 4%.
En cuanto a los precios, los mismos se han mantenido estables los últimos cuatro años, en un rango que va desde los 200 a 350 US$/ton. Este commodity presenta un frágil equilibrio entre la oferta y la demanda, donde mínimas alteraciones en los países que producen principalmente para la exportación pueden tener efectos importantes tanto en los stocks como en los precios.
El arroz en Paraguay
Durante varias décadas se cultivó en el país el arroz secano, que no precisa de riego, aunque a una escala muy pequeña y destinada tradicionalmente al mercado interno. Sin embargo, el arroz con riego es mucho más reciente y su desarrollo se debe a las inversiones realizadas por los productores agrícolas de diversas zonas.
La evolución del cultivo del arroz con riego muestra tres momentos principales:
- El del crecimiento muy lento entre los años 2000 y 2004, con una expansión lenta, de poco más de 26.000 hectáreas a solo 33.000.
- El del primer empuje, de 2005 a 2009, donde los cultivos experimentan una expansión mayor y crecen a mayor velocidad, pasando de 42.000 a casi 60.000 hectáreas cultivadas.
- El de la consolidación final, con un gran aumento de la superficie cultivada y obviamente un fuerte aumento de la producción, que se genera a partir del 2010 hasta la actualidad, cuando el área sembrada paso de 78.000 a 125.000 hectáreas.
En cuanto a la producción, el incremento fue también muy notorio, pasando de poco más de 100.000 toneladas en 2000 a casi 700.000 toneladas en la actualidad.
Un factor que agrega sofisticación a la cadena productiva es el proceso de parbolización, consistente en una cocción parcial y natural, que permite la fijación de las sales minerales y vitaminas, volviéndolo más nutritivo.
El arroz tiene costos de producción directos relativamente altos, alrededor de 1.200 dólares por hectárea, debido a la cantidad de labores mecanizadas que requiere. Como puede observarse en la tabla respectiva, el costo total de producción se ha incrementado en las últimas campañas, pasando de casi 1.100 dólares por hectárea a más de 1.450 dólares.
En cuanto a los márgenes o utilidades que le quedan al productor se observa un marcado incremento como resultado de mayores niveles productivos, con un promedio de más de 5,5 toneladas por hectárea.
Las exportaciones crecen y se diversifican
La cadena productiva del arroz incorpora otros eslabones donde se agrega valor al producto. En el caso paraguayo se observa que el incremento de la producción se orientó principalmente a la exportación, donde el producto con mayor nivel de procesamiento tiene valores superiores. De esta forma, se agrega el eslabón industrial que consiste en el procesamiento del grano. Se observa que paulatinamente se restringen las exportaciones de arroz con cáscara, es decir aquel producto que casi no tiene ninguna agregación de valor. Sin embargo, los envíos que crecen son justamente aquellos que incorporan mayor procesamiento industrial, es decir el arroz blanqueado, pasando de 80.000 a casi 180.000 toneladas en solo tres años.
Las inversiones realizadas en la cadena son múltiples, tanto a nivel productivo, donde los costos de disponer y administrar el agua son altos, así como la infraestructura necesaria para la logística industrial que permite el ingreso de mayor cantidad de divisas.
El principal destino de las exportaciones de arroz paraguayo es Brasil y muy por detrás Chile y otros países. La entrada de Paraguay al mercado regional del arroz, donde Brasil es el jugador más importante, produjo una recomposición de la oferta y de las condiciones de venta en toda la región, afectando tanto a Uruguay como a las provincias argentinas del norte, que también producen arroz, como Corrientes, Entre Ríos y Santa Fé.
El valor de las exportaciones pasó de apenas 62 millones de dólares a 160 millones de la misma moneda entre 2010 y 2013, si bien las cifras de exportación son pequeñas en comparación a la soja y el trigo.
Créditos al sector arrocero
La expansión e intensificación productiva del arroz no hubiese sido posible sin la participación del sector financiero. Diversos bancos facilitaron los créditos necesarios para cubrir los costos operativos siempre crecientes así como la infraestructura industrial para el secado y depósito de la producción.
El sector tuvo que dotarse de infraestructura costosa para sostener el crecimiento. La ciudad de Carmen del Paraná concentra una gran cantidad de silos arroceros que se alimentan de la producción de diferentes departamentos y de las cuencas de los ríos Tebicuary y Paraná.
El futuro del arroz en Paraguay
La producción de arroz crece de forma acelerada en los últimos años, avanzando sobre suelos bajos que tradicionalmente no son utilizados, pasando entonces a unos usos intensivos. La cuenca del río Tebicuary, principal fuente de recursos hídricos para el riego, parece haber llegado a su límite de utilización, por lo que necesariamente la expansión se realizará en otras áreas.
La cuenca del río Paraguay, tanto en el Chaco como en el norte de la Región Oriental, aparece como zona potencial de expansión del arroz. Se estima que alrededor de tres millones de hectáreas podrían cultivarse, pero para ello se requieren al menos dos condiciones especiales:
- Disponibilidad de energía eléctrica para mover el agua desde la fuente hasta las zonas de cultivos, que si bien son adyacentes, precisan de electricidad para movilizar grandes volúmenes.
- Celeridad en los procedimientos administrativos ambientales previos a la instalación de los cultivos.
En la Región Oriental y el Chaco se presentan las mejores condiciones físicas para la expansión del cultivo, en las zonas adyacentes al río Paraguay. Algunas zonas del departamento de Ñeembucú también son propias para la siembra del arroz, pero debe asegurarse aunque no provoque efectos ambientales negativos.
La empresa Trociuk ha realizado inversiones importantes para implantar un espejo de agua de 500 hectáreas que permite disponer de agua para el cultivo de arroz sin utilizar los cauces hídricos. Este sistema permite a la empresa disponer de agua durante 100 días, casi la totalidad del ciclo productivo, así como de recuperar y reutilizar el agua una vez finalizado el cultivo.
Las posibilidades de expansión e intensificación de la cadena del arroz en Paraguay son muy auspiciosas, pero requieren de intervenciones de envergadura, sobre todo en cuanto a transmisión y distribución de energía eléctrica.
El arroz ya se ha consolidado como un rubro relevante en la agricultura empresarial, pero debe aún volverse más competitivo aumentando la productividad por hectárea a niveles más altos, que permitirá incrementar los ingresos y de esta forma aportar a la diversificación de la agricultura en la economía.
El riego está llamado a ser el factor de competitividad futura de la agricultura paraguaya, en un mundo con precios de commodities en caída y con necesidades crecientes de alimentos. El desafío es complejo, porque conjuga descenso de precios con incremento de demanda, y de competidores, pero existen condiciones, habilidades, agricultores, tecnología y un sistema financiero que puede articularse y posicionar más y mejor a la agricultura paraguaya en los mercados regionales y mundiales.
Inversión
La empresa Trociuk realizó inversiones importantes para implantar un espejo de agua de 500 hectáreas que permite disponer de agua para el cultivo de arroz sin utilizar los cauces hídricos.
Ventas
El valor de las exportaciones de arroz pasó de apenas 62 millones de dólares a 160 millones de la misma moneda entre 2010 y 2013.
Notorio
En cuanto a la producción, el incremento fue también muy notorio, pasando de poco más de 100.000 toneladas en 2.000 a casi 700.000 toneladas en la actualidad.
Principales productores
De los diez principales países productores de arroz del mundo, nueve se encuentran en el continente asiático; China ocupa el primer lugar con 144 millones de toneladas, seguida de la India e Indonesia, con 103 y 37 millones de toneladas, respectivamente. Brasil aparece en el puesto nueve, con 8,3 millones de toneladas.
Promedio de consumo
Según la FAO, el promedio de consumo mundial de arroz es de 63,27 kg por habitante, pero distribuido de forma desequilibrada. Los países asiáticos consumen alrededor de 220 kg por persona, mientras que en América Latina esta cifra baja a 27 kilogramos. Se estima que en Paraguay el consumo per cápita es de 17 kg por año.
El arroz tiene costos de producción directos relativamente altos, alrededor de 1.200 dólares por hectárea, debido a la cantidad de labores mecanizadas que requiere. El costo total de producción se ha incrementado en las últimas campañas, pasando de casi 1.100 dólares por hectárea a más de 1.450 dólares.
En la Región Oriental y el Chaco se presentan las mejores condiciones físicas para la expansión del cultivo, en las zonas adyacentes al río Paraguay. Algunas zonas del departamento de Ñeembucú también son propias para la siembra, pero debe asegurarse, aunque no provoque efectos ambientales negativos.
El arroz ya se ha consolidado como un rubro relevante en la agricultura empresarial, pero debe aún volverse más competitivo, aumentando la productividad por hectárea a niveles más altos, que permitirá incrementar los ingresos y de esta forma aportar a la diversificación de la agricultura en la economía.