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Nuevas medidas podrían incluso aumentar el dinamismo del sector cárnico, que va buscando alternativas como la importación bajo los criterios legales y sanitarios de la proteína roja para tratar de cumplir con los requerimientos del mercado.
Sin embargo, esta práctica se convirtió en centro de serios cuestionamientos luego de que semanas atrás agentes policiales del Departamento de Lucha contra el Abigeato hayan verificado seis vehículos refrigerados en el puesto de control policial Nº 8, de Concepción y constatado que los documentos aduaneros de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, no contaban con sello ni firma de los encargados de la oficina aduanera ni del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
En el procedimiento se comprobó que las aproximadamente 180 toneladas de carne estaban siendo ingresadas desde Brasil de forma ilegal. Esta situación llevó a la suspensión del frigorífico, tanto para la importación y exportación, aunque días después, la medida fue levantada parcialmente, pero sin poder borrar el efecto negativo en la imagen del sector cárnico.
¿Cuál es la dinámica económica detrás de la importación de carne faenada?
El precio de la carne faenada en Paraguay es uno de los principales determinantes de lo que sucede en el mercado de producción y comercio del rubro cárnico, considerando la alta competitividad de esta industria. Nuestro país está situado en una de las regiones de mayor producción de carne bovina del mundo y existe competencia por el acceso a los diferentes mercados.
En una situación como la del mercado local de carne, donde existen muchos productores y compradores, además de información en cuanto a tecnología y precios y todos generan un bien comparable, el precio termina definiéndose por las leyes de la oferta y la demanda, por lo que un aumento en la demanda como una reducción en la oferta, presionan el precio de equilibrio de mercado a la suba.
Pero, ¿qué ha pasado recientemente en el mercado ganadero que habría afectado la dinámica de precios? Si se considera la población del hato ganadero en Paraguay se observa que los aumentos principales en el número de cabezas de ganado se dieron hasta el 2014, donde se estima que la población de ganado alcanzó casi 14.500.000 animales. Desde ese año hasta el 2017, la cantidad de ganado o hato ganadero ha venido en descenso, alcanzando 13.800.000 en 2017. Esto representa una reducción de 4,5%, en un periodo de tres años, de acuerdo a datos oficiales.
Descenso del hato ganadero
Hubo una reducción en la población de animales bovinos que habría influido en las dinámicas de oferta y demanda. Esto podría caracterizarse como una disminución en la oferta de animales, que podría presionar los precios al alza. Se recuerda que parte de la explicación de la caída del hato ganadero se vincula con temas climáticos de lluvias e inundaciones que afectaron numerosos campos vinculados a la ganadería en 2015 y 2016, es decir, como consecuencia de El Niño.
En este mismo contexto, la relación entre el número de terneros y vacas cobra importancia por representar el nivel de fecundidad del hato ganadero. La vinculación del número de terneros con respecto al de vacas se ha mantenido cercana al 50% entre el 2008 y el 2017, lo cual implica que no ha habido mucho avance en cuanto a la eficiencia en términos de procreación de animales bovinos, por lo que la tasa a la que aumenta el hato ganadero es la misma que hace 10 años. Esto es importante porque señala que la tasa de crecimiento del hato ganadero no contribuye de forma significante a aumentar la población de animales bovinos. Un incremento en la oferta del hato ganadero contribuiría a reducir la presión a la suba del precio, pero para eso la tasa de procreo (relación número de terneros sobre vacas) debería aumentar gradualmente, algo que no se observa en los últimos años. En este sentido, el entonces ministro de Agricultura, Marcos Medina, recientemente declaraba que esta tasa debía elevarse de 47% a 70% para aumentar la eficiencia y producir más con el mismo ganado.
Finalmente, otro dato importante vinculado a la producción de carne es la tasa de extracción de ganado. La tasa de extracción de ganado se define generalmente como la relación entre el número de animales faenados sobre el total del hato ganadero. En Paraguay, esa tasa es de aproximadamente 16%. Un aumento en la relación de la tasa de procreo contribuiría a incrementar la oferta de carne faenada y reduciría la presión sobre el precio.
Si se compara esta tasa con otros países de la región se observa que Brasil tiene una tasa de extracción de aproximadamente 14%, menor a la de Paraguay, pero el hato es superior a los 200.000.000. Sin embargo, Argentina y Uruguay con hatos ganaderos de aproximadamente 53.000.000 y 11.800.000 (USDA), respectivamente, tienen tasas de extracción de 22% y 19%, lo que termina mostrando mayores niveles de eficiencia o productividad en el proceso de producción de carne en Uruguay y Argentina.
Gran demanda mundial de la carne
La dinámica de la población de ganado recientemente descripto afecta a toda la cadena de producción de carne, desde la cría de terneros, la venta de animales para faena como los novillos y el proceso industrial de producción de carne. Existe una gran demanda mundial de la proteína roja, pero como se observa, la producción de la misma tiene limitaciones tanto en el hato por cuestiones climáticas como en la producción por cuestiones de eficiencia. Todo esto resulta en niveles de precio de la carne al gancho, ya faenados, que son relativamente mayores que en Brasil y Argentina. Como se observa en el gráfico, Paraguay tiene precios que han subido gradualmente en 2017 y actualmente se ubican por encima de Argentina y Uruguay, además de una diferencia aún mayor con los precios de la carne al gancho de Brasil. Esto es un aspecto económico clave que explica parte de la importación de la proteína desde el vecino país. La demanda internacional de carne no se agota, hay limitaciones en la oferta en Paraguay y el precio de la carne faenada es menor en Brasil.
¿Cuál es el nivel de precios de exportación de carne paraguaya en comparación a otros países de la región?
En la representación gráfica, se observa que el precio de exportación de carne de Paraguay es de aproximadamente US$ 4.421 por tonelada, prácticamente el mismo precio de exportación de Brasil. En tanto que en Argentina y Uruguay son mayores a Paraguay y Brasil, en alrededor de US$ 6.130 en Argentina y US$ 5.100 en Uruguay. Por tanto, Paraguay y Brasil tienen los precios de exportación de carne más bajos de la región, pero Paraguay cuenta el valor al gancho más alto.
Márgenes para industrias se redujeron
Esto implica que los márgenes para las industrias de carne se redujeron, ya que aumentaron los costos de compra de insumos como la carne a gancho y se mantuvieron sus precios de ventas. Con precios de carne al gancho menores en Brasil, posiblemente vinculada con una mayor oferta de carne, los incentivos para importar carne que reduzca costos de producción pueden ser muy importantes.
Los volúmenes de exportación han aumentado y los destinos se han diversificado con un importante crecimiento en las exportaciones a los países de Asia. Este crecimiento en la demanda vino acompañado de un incremento en la oferta, que no habría progresado mucho desde 2014 en adelante. La falta de expansión en términos de productividad y eficiencia, podrían ser reemplazados con otras políticas de apoyo al hato ganadero para reducir la presión sobre el precio.
Desafíos
Si bien la dinámica del sector cárnico se presenta con varias aristas y desafíos es importante remarcar que las exportaciones de Paraguay siguen creciendo, no solo en dinero, sino también en volumen. Este es un producto que tiene un potencial importante de expansión, pero que se encuentra atado a la necesidad de producir una mayor cantidad de animales, lo que como ya se ha mencionado anteriormente, no ocurre de manera rápida.
Paraguay hoy es un país pequeño en el negocio de carne, pese a su importante conquista, sin embargo le llevará aún un tiempo ingresar a los mercados donde no está como del Lejano Oriente, Japón, Corea, Taiwán, que son países donde el consumidor en general es de alto poder adquisitivo y está dispuesto a pagar más por tener un artículo de calidad. Para ello, se podría pensar en dos aspectos, consolidar los mercados que actualmente tiene el país y expandirse hacia nuevos mercados y segundo, tener más oferta de carne. En este sentido, si la única forma que lo podrá lograr es a través de la retención de vientres, el proceso será demasiado largo, por lo que podría aprovecharse que Paraguay goza del mismo status sanitario que Brasil y Argentina, lo que sería una buena oportunidad para importar ganado en pie sobre todo desde el Brasil. Los precios se notarán en la góndola de los supermercados y en la venta de los frigoríficos.
No obstante, esta oportunidad depende de que las autoridades y productores trabajen de manera conjunta y puedan seguir mirando el negocio de la carne con optimismo.
* En el aporte a la producción de alimentos, principalmente en materia cárnica, Paraguay se ubica entre las primeras 10 naciones dentro del ranking del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) de Comercio y Mercado internacional de carnes.
* La estimación del volumen de exportación de Paraguay incluso está por encima de lo esperado en bloques y países de la región como Argentina, México y la Unión Europea, pero por debajo de Brasil, India, Australia, EE.UU., Nueva Zelanda, Canadá y Uruguay.
* El crecimiento del sector pecuario en el país ha sido considerable en los últimos años, enfrentando el desafío de que el hato ganadero viene registrando una caída como consecuencia del aumento de la capacidad de faena de los frigoríficos locales y la mayor demanda de carne paraguaya desde el exterior.