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La caída de los precios internacionales
Desde enero del presente año la cotización internacional del arroz ha experimentado una sensible disminución de su valor, llegando los primeros días del mes de setiembre a 199 dólares la tonelada. De esta forma, el arroz se acopla a la tendencia a la baja de los commodities agrícolas. Se insiste en que más allá de la caída de los precios en el mercado internacional, el mayor impacto en la producción y comercialización del arroz paraguayo provienen de la situación económica brasileña.
Estructura de las exportaciones
Las exportaciones paraguayas a Brasil son principalmente de arroz con cáscara, llamado «paddy», que las empresas de este país lo procesan para obtener arroz blanco normal y parbolizado.
Si bien en los últimos años los volúmenes de arroz procesado se han incrementado, sobre todo en arroz descascarillado y en arroz semiblanqueado, aún no llegan a crecer bastante en los tipos de arroz de mejor calidad y precio, como el arroz semiblanqueado y blanqueado parbolizado.
El modelo del negocio arrocero se concentró excesivamente en la producción de arroz con cáscara para el mercado brasileño, volviéndose muy dependiente del mismo. El crecimiento de la producción y la especialización en Brasil como destino no generó las condiciones para pensar en nuevos mercados. La crisis económica del país vecino por lo tanto afecta directamente a los productores de arroz de Paraguay, principalmente a aquellos de pequeño y mediano porte que no disponen de márgenes de maniobra logístico, productivo y sobre todo financiero, para hacer frente a los periodos de crisis.
Los volúmenes y valores de arroz blanqueados y parbolizados, es decir aquellos productos con valores de venta superiores son exportados a mercados más pequeños que el brasileño.
Las dificultades de los productores
Dos problemas principales afectan a los productores de arroz, sobre todo a los pequeños y medianos. Por un lado, el bajo precio del arroz, especialmente en el mercado brasileño debido a la fuerte devaluación del real, lo que desestimula la producción. En las condiciones actuales solo aquellos productores que no aseguren cubrir sus costos dejaran de cultivar arroz, pero se estima una disminución mínima.
Los productores más grandes y con mayor capacidad de inversión e innovación realizaran mejoras tecnológicas, especialmente en semillas, para la siguiente campaña, insistiendo en incrementar la productividad por unidad de superficie. La capacidad de negociación de estos productores les permitiría continuar en el negocio, previa refinanciación y o reestructuración financiera. Si bien Paraguay se encuentra en niveles de productividad similares a los de Brasil y Uruguay, aún existe un margen para el incremento de la productividad, sobre todo en los agricultores pequeños y medianos.
La disminución de precios de exportación ha afectado directamente en los ingresos de los productores. Así, el margen de las campañas pasadas eran de 175 y 429 dólares por hectárea en 2012 y 2013, respectivamente, reduciéndose a solo 51 dólares en la última campaña, con rendimientos un poco por encima del promedio.
Otra dificultad del sistema productivo es la alta concentración de las exportaciones en pocos mercados. Si bien Brasil es el cliente ideal, porque es vecino y se ahorra en transporte y logística, tiene el inconveniente de arrastrar al arroz en su vorágine de crecimiento negativo, inflación y depreciación de su moneda.
Los productores se encuentran ante una doble dis- yuntiva, la de producir o no, en función a los precios actuales por un lado, y por el otro, la de pagar o refinanciar sus deudas con las instituciones financieras. Varias organizaciones de productores han iniciado las gestiones ante las autoridades públicas para intentar que el Banco Central del Paraguay autorice a los bancos de plaza a refinanciar y reestructurar la deuda. Se estima que el monto que los arroceros no podrán hacer frente ante la caída de los precios en Brasil es de alrededor de 170 millones de dólares.
Los desafíos para el sector arrocero
Las dificultades financieras de los productores de arroz deben generar una profunda reflexión en los actores involucrados para prevenir y mejorar la gestión de los momentos de ajuste de los mercados. En este sentido el gremio arrocero debe formalizarse e incorporar a la mayor cantidad de productores posible, logrando tener una representatividad de todo el sector y no solamente de los productores más grandes.
Se reconoce que el negocio arrocero creció favorecido por condiciones de contexto regional sin una mirada estratégica. El crecimiento por inercia o por condiciones favorables vuelve al sistema productivo muy poco predictivo y por lo tanto susceptible de verse afectado por variaciones de precios, algo que se produce con relativa normalidad y temporalidad en los mercados de productos agrícolas.
Se impone un plan nacional de desarrollo del arroz, tanto en términos productivos, incentivando y facilitando las condiciones productivas, tecnológicas y logísticas para producir más, así como en la búsqueda de nuevos mercados que permitan diversificar los ingresos y tipos de productos industrializados.
En cuanto a la producción, el margen de expansión del cultivo es formidable, pues aún no se han incorporado alrededor de 3 millones de hectáreas situadas en la cuenca del río Paraguay, tanto en el Chaco como en la región Oriental. Necesariamente, la expansión del cultivo debe estar asociada a un plan de industrialización, con molinos eficientes, y con mercados variados.
Margen
El margen de las campañas pasadas eran de 175 y 429 dólares por hectárea en 2012 y 2013, respectivamente, reduciéndose a solo 51 dólares en la última.
2014
Hasta el año 2014 el arroz mostró un comportamiento expansivo tanto en áreas cultivadas, así como en producción y sobre todo en venta.
Cuenca
El margen de expansión del cultivo es formidable, pues aún no se incorporaron unos 3 millones de hectáreas situadas en la cuenca del río Paraguay.
Cliente
Si bien Brasil es el cliente ideal, porque es vecino y se ahorra en transporte y logística, tiene inconveniente al arrastrar al arroz en su crecimiento negativo.
Modelo concentrado
El modelo del negocio arrocero se concentró excesivamente en la producción de arroz con cáscara para el mercado brasileño, volviéndose muy dependiente del mismo. El crecimiento de la producción y la especialización en Brasil como destino no generó las condiciones para pensar en nuevos mercados.
Problemas principales
Dos problemas principales afectan a los productores de arroz en el Paraguay, sobre todo a los pequeños y medianos inversores. Por un lado, el bajo precio del arroz, especialmente en el mercado brasileño debido a la fuerte devaluación del real, lo que desestimula la producción.
* Las dificultades financieras de los productores de arroz deben generar una profunda reflexión en los actores involucrados para prevenir y mejorar la gestión de los momentos de ajuste de los mercados. En este sentido el gremio arrocero debe formalizarse e incorporar a la mayor cantidad de productores.
* Como los demás rubros agrícolas, el precio del arroz varía en función al grado de industrialización del mismo. Se estima que el monto que los arroceros no podrán hacer frente ante la caída de los precios en Brasil es de alrededor de 170 millones de dólares americanos.
* La crisis económica del Brasil afecta directamente a los productores de arroz de Paraguay, principalmente a aquellos de pequeño y mediano porte que no disponen de márgenes de maniobra logístico, productivo y sobre todo financiero, para hacer frente a los periodos de crisis.