Demanda de graduados universitarios en el sector agroindustrial de nuestro país

La economía paraguaya experimentó un crecimiento prolongado en los últimos quince años y el sector agroindustrial fue uno de los pilares de este auge económico. La inversión de capital, la incorporación de tecnología y en menor medida la contratación de mano de obra calificada marcaron el proceso de expansión de este sector, refiere parte del estudio realizado por el Dr. Dionisio Borda junto con Juan Cresta y Cynthia Brizuela, lanzado el jueves último.

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Esta investigación trata de explorar las características de la demanda de la fuerza laboral de graduados universitarios desde la perspectiva de las empresas agroindustriales y la respuesta de la oferta de la mano de obra calificada. Más específicamente, identifica los criterios de selección de profesionales del sector, los mecanismos de capacitación empleados para aumentar la calidad de la fuerza laboral y la relación empresa-universidad en la formación de los recursos humanos.

La investigación utilizó una combinación de métodos cuantitativos y cualitativos y de datos secundarios y primarios. Se aplicaron encuestas a las empresas agroindustriales y se efectuó un relevamiento de demandas de profesionales en medios escritos. También se realizaron entrevistas a directivos de empresas del sector, de firmas consultoras que seleccionan profesionales graduados universitarios y de algunas universidades.

Destacaron durante la presentación, que esta publicación es el resultado de un proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través del Programa ProCiencia, con recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación –FEEI– del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). Igualmente, citaron la colaboración de las empresas del sector agroindustrial, de firmas consultoras de contratación de profesionales y directivos de universidades.

Principales resultados 

Los resultados obtenidos muestran un crecimiento de la demanda laboral y la preferencia de las empresas por profesionales jóvenes y con experiencia, con énfasis en carreras empresariales –administración, contabilidad, informática, ingeniería comercial– y capacidad demostrada en habilidades blandas –liderazgo, capacidad de trabajo en equipo, responsabilidad, capacidad de comunicación, motivación por el trabajo y capacidad de aprendizaje continuo–, aunque también se ve en estos resultados un aumento en las necesidades de profesionales ligados a las tareas de producción.

Los programas de pasantías o prácticas suscitan gran interés en las compañías y son una importante fuente de selección de talentos en la agroindustria. Sin embargo, el tiempo que demanda la formación del personal podría elevar los costos de entrenar y formar a los recién graduados. La contratación de personal proveniente del exterior es una estrategia empleada por las compañías. La movilidad de profesionales nacionales con experiencia obliga, a veces, a las empresas a traer personal del exterior. 

Otra estrategia de las empresas consiste en capacitar a los profesionales nacionales enviándolos a cursos de formación en el exterior, o mediante la realización de capacitaciones en el país con asesores extranjeros o, en menor medida, con profesionales con experiencia de otras empresas o de universidades locales. La mayor comunicación y coordinación entre las empresas y las universidades del país permitirá ajustar la oferta a la demanda de profesionales graduados y desarrollar programas de formación continua en las universidades.

Conclusiones 

Las condiciones laborales de los egresados universitarios han venido mejorando de manera constante, en sintonía con el crecimiento de la producción y de las ventas de los sectores que componen la agroindustria. De este modo, los rangos de contratación de personal ascienden en la medida en que las empresas toman decisiones de inversión y que se abren nuevos mercados. En su mayoría, las empresas agroindustriales contratan profesionales universitarios para tareas o puestos administrativos o comerciales dentro de la estructura de la organización (70,5%), pero también van aumentando las necesidades de profesionales ligados a las tareas de producción. 

Los programas de pasantías universitarias suscitan gran interés en las empresas y se han convertido en una importante fuente de selección de talentos para la agroindustria. De hecho, casi el 65% de las empresas contrataron a sus expasantes y, en el 83,3% de los casos, los profesionales universitarios reclutados de esa manera permanecen en la misma compañía.

Lo más valorado por las agroindustrias

Las competencias lingüísticas e informáticas (idiomas y manejos de ofimática general y software específicos) son altamente valoradas y tienen un peso destacado en la selección de personal universitario. Sin embargo, el desempeño académico y la formación de posgrado no son considerados como factores decisivos. Es la experiencia, tanto específica como general, con mayor relevancia si fue adquirida fuera del país, la condición más valorada por las empresas.

La experiencia profesional relacionada, la titulación y las prácticas en empresas, en este orden de preferencia, son las variables del curriculum que las agroindustrias más valoran.

Es detectada una marcada deficiencia de la formación universitaria. Existe una alta coincidencia en la consideración de que los universitarios titulados adolecen de déficits formativos, percibidos por ocho de cada diez empresas. Sobre todo, deficiencias en la capacitación práctica. La formación transversal del profesional universitario es destacada como un atributo importante en el desempeño empresarial. Uno de los aspectos que más interés ha despertado en este estudio fue la valoración otorgada por las empresas agroindustriales a las competencias transversales durante los procesos de selección y en los profesionales que ya trabajan en ellas. Es así como la responsabilidad (85,2% de los encuestados), la preocupación por la calidad y mejora (77%) y el compromiso ético (75,4%) quedaron señaladas como las competencias más atractivas para empleadores. También son apreciadas la motivación por el trabajo (67,2%), trabajo en equipo (67,2%) y la capacidad de aprendizaje continuo (65,6%).

Las competencias en las que las empresas observan mayor dificultad son las relacionadas con el trabajo en equipo (39,3% de los encuestados), en la comunicación oral y escrita (34,4%), en el análisis y síntesis (32,8%), en la motivación por el trabajo (32,8%) y en la organización y planificación (32,8%).

Modalidad de reclutamiento

La estrategia para la incorporación del personal a la empresa es múltiple. Cuando tienen la necesidad de llenar vacancias en puestos de trabajo calificados, las entidades recurren primeramente a las promociones internas como medio o canal de selección. Una vez agotada esta vía, acuden a sus redes de contactos para buscar talentos en otras firmas, modalidad de reclutamiento empleada también por consultoras especializadas en selección de personal.

La experiencia laboral y la edad adquieren relevancia en el momento de la incorporación de profesionales universitarios a la empresa y de asignarles roles de liderazgo. Las compañías buscan profesionales jóvenes con experiencia, la que es muy valorada porque contribuye al mejoramiento inmediato de la productividad, pero la formación universitaria es deficiente en conocimientos empíricos o aplicación de conocimientos prácticos. También se advierten falencias en la formación básica de graduados universitarios, como las dificultades en la comunicación oral y escrita o para realizar operaciones matemáticas elementales. Además, los profesionales paraguayos, en general, no están formados correctamente para asumir posiciones de liderazgo en las empresas, lo que a menudo refleja los déficits de formación en habilidades blandas.

Los costos de entrenar y formar a los recién graduados podrían ser elevados, por lo que las empresas no descartan el reclutamiento de talentos provenientes de otras empresas o del exterior, sobre todo cuando los puestos vacantes son cargos gerenciales o de dirección. Para las posiciones técnicas o de líneas de producción, el bajo costo salarial hace atractiva la contratación de profesionales jóvenes, pero la falta de experiencia puede convertirse en una limitación importante porque entrenar y formar a un recién graduado puede tardar de seis meses a un año, tiempo que puede resultar costoso para empresas involucradas en actividades dinámicas con alta competencia.

Las carreras que serán más requeridas

Las distintas carreras de ingeniería orientadas a la producción serían las más demandadas en el futuro, como también las empresariales con énfasis en aspectos tributarios y finanzas, comercio exterior y habilidades gerenciales. No obstante, en todos los sectores hay una demanda insatisfecha de técnicos o profesionales de mando medio, destaca por otro lado el estudio sobre “la demanda de graduados universitarios en el sector agroindustrial de Paraguay”.

Este trabajo buscó conocer los criterios de valoración de las empresas del país acerca de las capacidades de los universitarios titulados que contratan o que promueven para cargos ejecutivos o de alta gerencia. Las hipótesis que fueron confirmadas por los resultados del estudio señalan que las compañías agroindustriales valoran la experiencia del profesional universitario por encima del conocimiento académico. Por esa razón, la búsqueda de talentos en otras empresas sigue siendo la principal estrategia de contratación de universitarios titulados.

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