¿De qué vamos a vivir?

Cuando la consulta es recurrente, asumo que la situación es común a mucha gente, por lo que he decidido comentar en este artículo el análisis que realizó el matrimonio Díaz – Domínguez para tomar una decisión estratégica para sus vidas.

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Diana (64) y Darío (69) no tienen ingresos producto de inversiones o de un plan de jubilación. Cada día le es más difícil a Darío obtener algún trabajo para sustentar el hogar y tampoco quieren depender de sus hijos. Lo único que tienen es una casa en la cual viven desde que se casaron.

El pasado y la realidad actual

Diana y Darío estaban realmente muy preocupados, ellos no habían tenido precisamente una vida de lujos. Diana tenía 17 años cuando se casaron, él tenía 23, los padres de Darío le regalaron una pequeña casa que con los años ellos fueron agrandando y equipando; hoy ha llegado a tener un valor importante, pues con el crecimiento de la ciudad, la misma ha quedado muy bien ubicada en un barrio residencial.

Ella ha sido siempre ama de casa, preocupada por cada detalle del hogar, para brindar a su esposo y a sus dos hijos un cuidado y atención especial. Darío, un hombre muy culto e instruido, aunque no terminó la universidad, se dedicó al área de ventas, principalmente de vehículos, pero como no contaba con un salario fijo, sus ingresos dependían de las comisiones.

Como tenía meses buenos y otros no tanto, lograron desarrollar una férrea disciplina financiera, lo que les permitió estabilidad en su calidad de vida. Podríamos decir que su nivel de ingresos y gastos eran los típicos de una familia de clase media.

Sus dos hijos asistieron a un reconocido colegio privado pero por diferentes motivos no continuaron sus estudios universitarios, ambos están casados, tienen hijos y se dedican al comercio. En palabras de Diana, son buenos esposos y padres; ella sin duda está muy orgullosa de los valores y principios de sus hijos así como de la manera en la que cuidan a su familia.

Con el paso de los años le ha sido cada vez más difícil a Darío conseguir oportunidades de empleo, y cuando las obtiene, él se dedica fielmente a ofrecer el mejor servicio, pero el mercado es muy competitivo y las empresas prefieren contratar personas más jóvenes que hablen “el mismo idioma” que los potenciales clientes.

Además, le ha costado seguir el ritmo de la tecnología y hoy en día desde los presupuestos hasta las conversaciones se realizan en base a sistemas y equipos que él no está acostumbrado a utilizar. Sin embargo, él asegura que este no es el principal problema, pues puede aprender siendo que se considera capaz; el inconveniente es que nadie le da siquiera la oportunidad de demostrarlo; desde hace varios años que no consigue una entrevista laboral y están viviendo de lo poco que tenían ahorrado y de alguna changa que ocasionalmente logra realizar, aunque esto también es cada vez más difícil de conseguir.

El futuro

Conforman una linda pareja, ejemplo de un matrimonio unido que se ha mantenido gracias al diálogo y a administrar realidades, y es así que fieles a la costumbre han conversado bastante sobre la situación que están atravesando y han decidido a realizar los cambios que se precisen, pero no están seguros de cuál sea la mejor opción.

Podemos tener ingresos pasivos e ingresos activos. Los pasivos son el resultado de intereses, dividendos, cuotas de pensión y otros ingresos que podemos recibir, pero que no implican gestión de nuestra parte. Los activos, en cambio, precisan de nuestro trabajo o actividad para que puedan existir.

Claramente lo que ellos precisan son ingresos pasivos; sin embargo, la opción que estaban analizando consistía en vender su casa, comprar dos dúplex, vivir en uno de ellos y del ingreso del alquiler del segundo poder pagar sus gastos. La tasación de su vivienda es de US$ 300 mil.

El alquiler de un inmueble requiere gestión, hay que buscar un inquilino, luego debemos cobrar mensualmente, pagar el mantenimiento de la casa y los impuestos, pero aún así no podemos estar seguros de tener el inmueble alquilado los doce meses del año, o que el inquilino cumpla con el pago puntual del alquiler, por lo que resulta arriesgado asumir que dependemos de ese único ingreso para poder comer o comprar medicamentos, que a la edad de Diana y Darío, es un rubro no menor.

Además, asumiendo que lograrán vender la casa en el precio de la tasación, podrían comprar dos dúplex a US$ 150 mil cada uno. Por el precio de los terrenos en la capital, probablemente consigan inmuebles a ese precio en las ciudades vecinas, donde el precio del alquiler es menor al de los dúplex de la capital. Además, no tienen el tiempo de construir, pues una vez que vendan su casa deben mudarse y lo antes posible empezar a cobrar alquiler.

Les pedí que busquen opciones para evaluar el tipo de propiedad que podrían comprar así como precios de referencia de alquileres de inmuebles similares en la zona que consiguieron los precios de compra. Siendo que los ingresos por alquileres son en guaraníes y ellos tienen gastos en guaraníes, preferí realizar los cálculos basándome en nuestra moneda.

En el cuadro Nº 1 se aprecia el monto de venta de la propiedad, en el cuadro Nº 2 los datos que surgieron de su investigación y acorde a lo que estaban buscando, consiguieron 2 dúplex a US$ 150 mil cada uno, en un barrio agradable en las afueras de la ciudad.

Los dúplex formaban parte de un conjunto de viviendas y en el mismo lugar una de ellas se estaba ofreciendo en alquiler por G. 2.300.000; con ese dato, elaboramos el cuadro Nº 3. En el cuadro Nº 4 se observa el monto de inversión requerido para el dúplex que se va a ofrecer en alquiler y asumiendo el mismo precio de alquiler mensual, resulta en una rentabilidad de 4,50% anual, sin descontar los impuestos y el mantenimiento de la propiedad, incluso asumimos que los inquilinos pagarán regularmente y que tendrán los doce meses de cada año alquilado el inmueble. Además, ellos con G. 2.300.000 como único ingreso, deberían disminuir bastante su calidad actual de gastos.

Para evaluar si esta es una buena inversión, les planteé otra opción. Vender la casa y el 100% del producto de la venta invertir a plazo en 10 entidades financieras diferentes, de manera a tener cobertura estatal por la totalidad de sus depósitos, siendo que el perfil de aversión al riesgo de este matrimonio los sitúa claramente como conservadores, pues no están en condiciones de asumir riesgos.

En base a ello, averiguamos las tasas de interés que podrían conseguir y encontramos un promedio de 13% anual, lo que se visualiza en el cuadro Nº 5.

Tomando en cuenta este análisis, ellos decidieron vender la casa, mudarse a una más pequeña pero muy linda situada a solo 1 cuadra de donde han vivido siempre, donde están sus vecinos y amigos, no lejos de donde viven sus hijos. Esta casa tiene un precio de alquiler de G. 3.500.000, quedándoles casi G. 10 millones libres para sus gastos. Ellos tienen un gasto promedio de G. 5 millones al mes, los cuales sumados al nuevo alquiler, implicarán todavía un saldo para ahorro de G. 5 millones cada mes que estarían ahorrando para imprevistos.

Las inversiones no son buenas o malas, sino que dependen del perfil de cada inversionista y del objetivo que cada uno necesita cubrir. En este caso, Diana y Darío precisan de instrumentos que le ofrezcan: Seguridad, pues es todo lo que tienen; Rentabilidad, deben vivir de esa inversión y liquidez, para que puedan vender en forma parcial o total su inversión en caso de que surja una urgencia. Sigamos hablando de dinero, así aprendemos a manejarlo mejor.

Perfil

Las inversiones no son buenas o malas, sino que dependen del perfil de cada inversionista y del objetivo que cada uno necesita cubrir.

Equipos

Hoy en día desde los presupuestos hasta las conversaciones se realizan con base en sistemas y equipos tecnológicos.

gloria@cadiem.com.py

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