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Durante las décadas pasadas, la economía paraguaya estuvo muy acoplada a los fenómenos y eventos económicos de los dos grandes vecinos, Brasil y Argentina. De esta forma, Paraguay recibía coletazos de los vaivenes financieros, productivos y hasta políticos de los dos países.
Según la consultora Investor Economía, la coyuntura actual de la economía y de los sistemas productivos paraguayos ya no sigue sola ni exclusivamente el ritmo de las grandes economías vecinas. Un proceso de desacople o, mejor dicho, de independencia, diversificación y especialización de la economía paraguaya le permite disponer de mayores márgenes de maniobras para ampliar vínculos comerciales con otros mercados. Además, la estabilidad macroeconómica paraguaya reduce considerablemente el impacto de las dificultades que pueden experimentar los vecinos.
Sin embargo, el volumen y la envergadura de las economías vecinas, principalmente la de Brasil, termina generando ciertos impactos concretos en Paraguay, más aún cuando varios indicadores de la economía brasileña tienen un comportamiento particularmente especial. Lo de Brasil es más que una desaceleración de su crecimiento, es el inicio de una serie de dificultades sectoriales que podría tener efectos más severos en Brasil y necesariamente en Paraguay.
Una mirada simplista de esta situación podría indicar que solo las economías comerciales de la frontera paraguaya (Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá) sentirían el impacto del efecto Brasil, por la caída de las compras, pero un análisis a profundidad permite comprobar que los efectos ya son más amplios y trascienden la zona fronteriza.
Brasil es considerado como la sexta economía mundial, basado en al menos dos factores de relevancia: una superficie de 8,5 millones de kilómetros cuadrados, que le permite contar con mucho espacio disponible para sistemas agropecuarios competitivos, por un lado y, por el otro, de una población de más de 200 millones de habitantes, que constituye una fuerza laboral y de consumo interno muy importante.
Brasil es uno de los socios comerciales más importantes de Paraguay. Según datos del Banco Central del Paraguay, en el 2014, el 31% de las exportaciones tuvo como destino al país vecino, las que incluyen la electricidad y demás productos no tradicionales.
De igual forma, el 28% de las importaciones paraguayas se realizaron desde Brasil, siendo solo superado por Asia que es un conjunto de países.
A esto se agrega que alrededor de 500.000 personas habitan toda la franja fronteriza con Brasil, comprendiendo los departamentos de Concepción, Amambay, Canindeyú y Alto Paraná, donde una buena parte de la misma se encuentra empleada o participa de alguna forma del dinamismo comercial.