Con uso eficiente de energía, ingreso puede rendir más

El uso racional y eficiente de la energía eléctrica depende los responsables de los hogares paraguayos, ya que el sector residencial es el 96% de la clientela de la ANDE. El mal uso de la electricidad que día a día consumimos se traduce en mayores gastos, menos ahorro, efectos nocivos en la capa de ozono, en el calentamiento global y las alteraciones climáticas devastadoras. El problema en el Paraguay no es la cantidad de energía empleada sino la forma más económica de asegurar un uso óptimo, que consecuentemente se traduzca en menores gastos en los hogares. Una investigación realizada en 2013 revela que el 43,8% de los hogares pagan entre G. 30.000 y G. 100.000, un 18,8% entre G. 100.001 y G. 200.000 mientras que el 37,5% declara que el pago mensual supera los G. 200.000. La falta de conocimiento sobre el consumo de electrodomésticos y descuidos al dejar la luz prendida en forma innecesaria, aparecen como factores influyentes en los excesos.

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“Uso óptimo de energía eléctrica en los hogares paraguayos” se denomina un trabajo presentado en el marco del concurso: Proyectos de investigaciones de profesores e investigadores de las distintas unidades académicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), correspondiente al 2013 y organizado por el Rectorado de la UNA. El mismo tuvo como investigador principal a este servidor y como coinvestigadora a la economista Zulma Espínola.

Las estadísticas revelan que en los últimos años, los hogares paraguayos están experimentando aumentos significativos en consumo de energía y que, indudablemente, afecta el presupuesto familiar, siendo el sector residencial el principal cliente. La ANDE reportaba que a las 21:45 del jueves último se registró un nuevo récord con 2.534 megavatios de consumo, con una diferencia de tan solo siete horas con el anterior, que se dio ese mismo día, a las 14:00, cuando se llegó a los 2.516 megavatios.

Los objetivos propuestos en el trabajo permitirán apreciar que la eficiencia energética no solo es poseer las últimas tecnologías para el buen uso de la misma, sino saber emplear y administrar los recursos energéticos de un modo económicamente eficiente. Para el desarrollo de los resultados se ha realizado una investigación documental, analizando estadísticas, documentos y leyes de las principales instituciones encargadas de velar por la provisión de energía eléctrica, como el caso de la ANDE. Se complementó con datos de la EPH/2011 y de una encuesta propia realizada a una zona suburbana a fin de detectar la heterogeneidad en el consumo y uso de la energía. El principal valor agregado de este trabajo es la entrega de una GUÍA DE CONSUMO DE ENERGÍA ELÉCTRICA PARA LOS HOGARES y el efecto multiplicador en el ahorro familiar en cuanto al uso eficiente de este bien fundamental. Bases iniciales de este estudio son los antecedentes literarios sobre el tema de demanda de energía eléctrica y la organización institucional y legal vigente en el Paraguay.

En los últimos 20 años, el grado de electrificación pasó del 48 al 96,7% (en las ciudades, 99%). Solo en algunas regiones aisladas en el Chaco la electrificación no avanzó hasta hoy. Paraguay es uno de los países en el mundo con mayor disponibilidad de energía de origen hidroeléctrico. Este tipo de energía con poco impacto nocivo al medio ambiente y renovable, debido a la gran cantidad de disponibilidad de recursos naturales, es una oportunidad importante de negocios. Adicionalmente, los costos de energía eléctrica en el país son bajos, comparativamente con la región. Desde 1970, la producción y el suministro de energías primarias en el Paraguay se incrementaron más de seis veces. Las principales razones fueron: la nueva extensión de la red vial, la construcción de las dos grandes estaciones hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá, y la extensión de la red eléctrica, especialmente a regiones rurales.

Problemática a resolver

El problema en el Paraguay, no es la cantidad de energía empleada sino la forma más económica de asegurar un uso óptimo y consecuentemente se traduzca en ahorro en los hogares. La eficiencia energética solo tiene sentido en la medida que permita reducir los gastos familiares. Ello implica considerar, en primer lugar la demanda y luego la forma de uso.

Cabe destacar que en nuestro país no existen estadísticas actuales del gasto de consumo en electricidad a nivel microeconómico. La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) no cuenta con datos de gastos en energía eléctrica, ni las últimas encuestas de hogares de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), lo que hace más difícil poder correr una regresión de demanda óptima. A ese efecto, se cuenta con las estadísticas macro de la ANDE que muestra una demanda acorde al consumo y pago de energía eléctrica recibida por dicha institución. La falta de datos estadísticos microeconómicos sobre la demanda de energía eléctrica por hogares, sumada a la no concienciación sobre el uso óptimo, son factores y problemas que se consideran en este trabajo a fin de delinear una conclusión acorde a los objetivos planteados en el mismo.

Resultados obtenidos

Para el desarrollo de esta sección se cuenta con una investigación documental proveniente de datos de la EPH/11 publicado por la DGEEC y de publicaciones de la ANDE. Se complementa el análisis con una encuesta propia realizada al efecto de los objetivos de este trabajo.

Según datos de la EPH/11, el servicio de electricidad en la vivienda abarca a gran parte de los hogares a nivel país (98,2%), con algunas diferencias por estatus de pobreza: 95,4% en hogares pobres extremos, 96,5% en hogares pobres no extremos y 99,1% en hogares no pobres. Asimismo, muestra que el 98,2% de los hogares cuentan con corriente eléctrica, los hogares urbanos el 99,6% y los rurales el 96,3%. A nivel país 1,8% y en el área rural un 3,7% de los hogares no cuentan con corriente eléctrica.

En cuanto al tipo de bien hogareño que consume electricidad, el televisor y la heladera son los bienes duraderos por excelencia de los hogares paraguayos con porcentajes del 91% y 84,8%, respectivamente, a nivel país. Otros bienes hogareños que usan electricidad son lavarropa (68,8%), videos/DVD (49,8%), termocalefón (12,1%), acondicionador de aire (27,8%), TV cable (20,4%), horno microondas (20%), horno eléctrico (31,9%), computadora (26,9%), computadora conectada a internet (21,8%), entre otros.

La estadística publicada por al ANDE consiste en el total de electricidad generada anualmente más importaciones y menos exportaciones, expresada en kilovatios-hora. La discrepancia entre la cantidad de electricidad generada y/o importada y la cantidad consumida y/o exportada se contabiliza como pérdidas en transmisión y distribución. Al observar la evolución desde 1998 se observa que el consumo en Paraguay ha experimentado un incremento del 470%.

A fines de 2011, la empresa eléctrica estatal poseía a fines de 2011 un total de 1.226.630 clientes distribuidos en 6 categorías o grupos de consumo (residencial, comercial, industrial, general, gubernamental y alumbrado público). De estos grupos de consumo los principales, desde el punto de vista del consumo, son los siguientes:

Residencial: Son los que utilizan la energía eléctrica para su vivienda. Es el grupo más importante, con 1.058.182 clientes a fines de 2011 y que según estos datos conforman el 86% de los clientes y con un consumo anual de energía facturada del 3.204.965 MGW que corresponde al 42,3% del total.

Comercial: Es el segundo grupo de consumo en importancia. A fines del 2011, los 116.851 clientes registrados en esta categoría consumieron un total 1.404.820 MWH o sea el 19% del consumo total de electricidad en el país. De hecho, el uso de la energía eléctrica de este grupo es para abastecer al rubro comercial, incluyendo de bienes y servicios,

Industrial: Es el tercer grupo de consumo, caracterizado por la ANDE por usar la energía eléctrica para el abastecimiento a las instalaciones usadas principalmente para actividades industriales, tales como producir, fabricar, transformar, procesar, extraer, beneficiar o refinar materiales y/o productos. Este grupo, a fines de 2011 presentaba un consumo de 1.709.464 MGH que representó el 2,3% del total, el cual se distribuyó entre los 18.573 clientes industriales.

El consumo final de electricidad per cápita creció de manera acelerada y sostenida. En 1981 era apenas 230 kWh/hab mientras que a finales de 2011 llegó a 1.154 kWh/hab, con una tasa media anual de crecimiento del 44,4% en el periodo comprendido entre los años 1990-2010.

La incidencia de consumo de energía eléctrica en el IPC

Una forma de medir la incidencia de los gastos de energía eléctrica es viendo la influencia que el citado rubro tiene en la canasta familiar. Y como una variable proxy de eso (algo que de por sí no tiene gran interés, pero de la cual se pueden obtener otras de mucho interés), se puede ver el nivel de influencia en el indicador de la inflación, que es medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Revisando la estructura del nuevo IPC, base 2007 del BCP se observa que el consumo de energía eléctrica tiene un incidencia de 1,6360% y forma parte de los 12 artículos de la agrupación Alojamiento, Mantenimiento, Reparación y Servicios para la Vivienda (que incide en un 8,92% en el IPC).

En nuestra encuesta, la muestra seleccionada ha respondido sobre la cantidad o consumo mensual en KWH. En la misma, encontramos que en una escala de consumo de 1 a 200 KWH se aglutina al 55,7% del total de hogares, mientras que el 27,8% de los hogares encuestados respondió estar entre 301 y 400 KWH. De esto se deduce que hay un consumo promedio residencial mínimo en el lugar encuestado. Sin embargo hay una presencia de 5,1% de hogares cuyo consumo está entre los 500 y 700 KWH por mes. Para poder apreciar los resultados de la encuesta se ha construido una escala que va desde G. 30.000 a más de G. 200.000 mensuales. Se observa que el 43,8% de los hogares pagan entre G. 30.000 y G. 100.000, un 18,8% entre G. 100.001 y G. 200.000, mientras que el 37,5% de los hogares declaran que el pago mensual supera los G. 200.000.

Para medir y ver el uso eficiente de energía en los hogares encuestados, se ha incluido una serie de preguntas tales como:

- ¿Utilizan en esta vivienda la electricidad aproximadamente igual todos los meses?

- ¿Hay meses en que se utiliza más y en otros menos?

El 52,5% de los hogares respondió que mantiene un consumo igual y consecuente pago igual en todos los meses, mientras que el 47,5% señaló que existen meses en que se consume más, preferentemente en la estación veraniega.

Otra pregunta que ha tratado de capturar la eficiencia y el nivel de educación en materia de consumo de energía eléctrica es la referente a si durante la noche, ¿cuida usted que las luces de las habitaciones que no están siendo utilizadas permanezcan apagadas? Un 43,8% de los encuestados respondió que siempre cuida este detalle, un 47,5% lo hace a veces mientras que nunca (indicador de ineficiencia) es de 1,3%. Estas cifras dan a entender que existe un conocimiento básico de no desperdiciar la electricidad en el hogar. No obstante, una educación en materia de uso eficiente de recursos no solo debe circunscribirse al prendido y apagado de luces sino al uso racional de los artefactos que consumen energía eléctrica.

Del análisis de los resultados se prevén tres pilares para el uso óptimo mediante la GUÍA propuesta: 1) consumo en el hogar. 2) Necesidad de ver los efectos económicos, sociales y ambientales del mal uso. 3) Educación del consumidor.

52,5%

El 52,5% de hogares encuestados respondió que mantiene un consumo igual, mientras que el 47,5% dijo que usa más su luz en meses de verano.

47,5%

Un 47,5% de encuestados respondió que solo a veces cuida que la luz no quede prendida en forma estéril en algún rincón del hogar.

1,636%

Revisando la estructura del nuevo IPC se observa que el consumo de energía eléctrica tiene una incidencia de 1,6360% de dicho indicador macro.

Cobertura del servicio

Según datos de la EPH/11 de la DGEEC, el servicio de electricidad en las viviendas abarca a gran parte de los hogares a nivel país (98,2%), con algunas diferencias por estatus de pobreza: 95,4% en hogares pobres extremos, 96,5% en hogares pobres no extremos y 99,1% en hogares no pobres.

Récord de consumo

La ANDE reportó que a las 21:45 del jueves último se registró un nuevo récord con 2.534 megavatios de consumo. La cifra marcada en el libro de la eléctrica estatal muestra una diferencia de tan solo siete horas con el anterior, que se dio ese mismo día, a las 14:00, cuando se llegó a los 2.516 megavatios.

En una encuesta realizada se observa que la escala de consumo de energía eléctrica, de 1 a 200 KWH, aglutina al 55,7% del total de hogares paraguayos; mientras que el 27,8% de los encuestados respondió estar entre 301 y 400 KWH de demanda del fluido eléctrico.

En cuanto al tipo de bien hogareño que consume electricidad, el televisor y la heladera son los bienes duraderos por excelencia de los hogares paraguayos, con porcentajes del 91% y 84,8% respectivamente a nivel país. Otros, lavarropas (68,8%), videos/DVD (49,8%), termocalefón (12,1%), etc.

broa@abc.com.py

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