¿Cómo han evolucionado las tasas de interés?

Los créditos y los depósitos contribuyen a una eficiente asignación de los recursos en la economía, al tiempo que tienen un papel clave en la actividad de los bancos. Así se refuerza la necesidad de un análisis que permita conocer los cambios observados y de cómo estos se encuentran de acuerdo o no con los determinantes comúnmente identificados en teoría económica, en términos de volumen de préstamos y depósitos y las tasas de interés asociadas con estas operaciones.

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Créditos y tasas activas

En el sistema financiero local existen cuentas denominadas en guaraníes y en moneda extranjera (principalmente dólares norteamericanos). Al analizar la composición de los créditos del sistema bancario estos se encuentran segmentados por su finalidad en Comerciales, de Desarrollo, Personales de Consumo y Personales para Vivienda. Al cierre del 2015, del saldo total de créditos el 53,1% correspondía a créditos realizados en moneda extranjera y el 46,9% en moneda nacional.

Al analizar la participación de los tipos de préstamos en moneda nacional, se registra un 65,1% con destino comercial, 11,6% de préstamos para el Desarrollo, 17,9% son préstamos personales para consumo y un 5,4% para los préstamos para la vivienda. Los créditos en moneda nacional muestran un dinamismo importante, a nivel general el saldo aumentó un 22% de manera interanual. Al analizar por tipos, el crecimiento lo lidera el préstamo comercial con un aumento del 23,7% interanual, seguido por el préstamo para el desarrollo, con 19,1%, y luego los créditos personales para consumo y vivienda con incrementos interanuales del 18,5 y 13,4%, respectivamente.

En cuanto a la distribución por finalidad de préstamos en moneda extranjera se demuestra una amplia preferencia por los créditos comerciales, con el 74,5% de participación, seguido por préstamos para desarrollo, con el 22,9%, mientras que los créditos personales para consumo y para vivienda tienen un participación que apenas supera el uno por ciento. Estos préstamos tuvieron un crecimiento del 27,1% en el saldo financiado, liderado por el crédito para el desarrollo con un 36,7% de variación positiva, la segunda mayor variación se dio en los créditos personales para vivienda con un 29% y luego los créditos personales para consumo y comerciales, con 29% y 22%.

Si se analiza el destino de los préstamos, se observa que el comportamiento de los últimos años presenta una tendencia positiva desde inicios del 2014, especialmente de los créditos comerciales tanto en moneda nacional como moneda extranjera.

Como se había mencionado, estos préstamos tienen una tasa de interés, que reciben los intermediarios financieros por los créditos otorgados y su movimiento depende de variables económicas, riesgos, expectativas, costos y de las ganancias esperadas por las entidades financieras.

Por ejemplo, para evaluar el rendimiento de una inversión, además de las variaciones absolutas de los números se tiene que tener en cuenta que esta se produce en un entorno económico que no es estable, y esto no es solo para las grandes empresas que invierten en maquinarias o equipos, sino también para las personas que con sus ahorros constituyen los fondos de las instituciones financieras. En este punto, es interesante recordar la ecuación de Irving Fischer, expresada en su obra “La teoría del interés”, en donde afirma que la inflación y la tasa de interés real determinan la tasa de interés nominal, donde el papel principal lo tienen las expectativas.

Las tasas encontradas en el sistema financiero local están segmentadas al igual que los saldos de crédito por finalidad y por moneda. El promedio de tasas en moneda nacional ronda los 17,9% anuales. La mayor tasa se da en los préstamos personales para consumo con 29,7% anual seguido por los préstamos comerciales con 16,5% y luego personal para vivienda y los préstamos para el desarrollo con 12,8 y 12,5%, respectivamente.

Las tasas activas en moneda extranjera tienen un promedio bastante menor, alrededor del 9,6% anual. El mayor nivel de tasa llega a los 10,42% en créditos para el consumo mientras que las tasas más bajas se registran en los créditos destinados para el desarrollo que promedian entre 9,0% y 8,8%.

Las tasas de interés activas dependen de la demanda de dinero, la cual está directamente influenciada por el crecimiento económico. En los últimos años las tasas en moneda nacional y en moneda extranjera tuvieron un comportamiento estable. Se observaron leves incrementos para el caso del crédito con destino comercial en moneda nacional. Otro aspecto importante es que la tasa de interés está estrictamente vinculada con el nivel de riesgo que representa la operación, es por ello que las tasas personales para consumo son usualmente más elevadas que las tasas comerciales o para desarrollo.

Tarjetas de crédito

El crédito bancario con mayor riesgo es la tarjeta de crédito al ser el instrumento con el menor nivel de formalidades entre el emisor y el usuario. Con la tarjeta, el usuario goza de un instrumento de pago mediante una línea de crédito para realizar compras y pagarlas a futuro. La tarjeta de crédito representa un importante instrumento de pago y financiación a corto plazo, esto como cualquier crédito tiene una tasa de interés, que se aplica en caso de que el saldo financiado no sea cancelado o en el caso que sea cancelado parcialmente. En el año 2014 el promedio de tasas fue de 50,32% y hasta el mes de septiembre del 2015 la tasa promedio era de 48,72%. Tras la aprobación de la Ley Nº 5476 en donde el artículo noveno establece que los intereses máximos aplicables por el uso de la tarjeta de crédito no podrán exceder tres veces el promedio de las tasas pasivas vigentes en el mercado, la tasa promedio tuvo una fuerte caída alcanzando el 16,11% de interés. En un comunicado a fines del mes de marzo el BCP fijó en 18,75% la tasa máxima para estos créditos.

Este descenso en las tasas de tarjetas fue acompañado por un descenso en el uso de la misma, tras 32 meses de constante crecimiento tanto en el consumo como en la cantidad de plásticos emitidos la situación cambió, básicamente debido a que la tasa no permite financiar las transacciones de los agentes económicos que representan un elevado nivel de riesgo. A esto se debe sumar el hecho que las promociones y los pagos en cuotas sin intereses fueron eliminados. Esta situación llevó a que los tenedores de tarjetas con menores líneas de crédito recurrieran a otro tipo de financiación, entre ellos los créditos comerciales de tiendas particulares y en otros casos las casas de crédito, donde las tasas son sustantivamente más altas.

Como la oferta de créditos disminuyó, por la falta de incentivos para los bancos dado que sus ingresos comparados con sus costos disminuyen y con una demanda que se mantuvo, se pudo observar un aumento en la oferta de créditos provenientes de sectores no regulados o informales para financiar una mayor cantidad de operaciones en muchos casos sin especificar las tasas cobradas.

Depósitos y tasas pasivasLas tasas pasivas son aquellas que las instituciones financieras abonan a los clientes por sus depósitos, los cuales pueden ser a la vista, a plazo fijo o certificados de depósito de ahorro (CDA); estas tasas varían en función al plazo, al monto, a la institución, entre otros.

En primer lugar se encuentran los depósitos a la vista que son los más líquidos dentro del sistema financiero, ya que los clientes pueden solicitarlos en cualquier momento. En el 2015 estos ahorros tuvieron una participación del 42,1% sobre el total, tomando en cuenta moneda nacional y extranjera.

Se puede observar también que los mismos han tenido un crecimiento estable en los últimos años, tanto en guaraníes como en moneda extranjera. Cabe destacar que la variación interanual promedio ha sido mayor en moneda extranjera. En el 2015 el crecimiento de los créditos en moneda extranjera fue de 25% y en moneda nacional de 13%. En cuanto a montos totales, los depósitos en guaraníes siguen siendo mayores.

Al analizar el rendimiento de estos depósitos se observa que las tasas de los ahorros a la vista son siempre las menores, debido justamente a la disponibilidad que poseen lo clientes para acceder a estos fondos, lo cual limita el uso de los mismos por parte de las instituciones financieras para otorgar créditos.

El certificado de depósito de ahorro es un documento negociable, el cual es emitido por una institución financiera, certificando que un depósito hecho en su institución. En el certificado están detallados los datos del portador y del emisor, el monto, la tasa de interés y la fecha del vencimiento.

La mayor parte de los depósitos se concentra en CDA, los cuales representan un 57,2% del total, manteniéndose en torno a este valor desde hace ya un tiempo.

El crecimiento de los CDA se ve bastante marcado en los últimos años, con una variación interanual promedio, en cuanto a montos depositados en Moneda Nacional, de 32% en el 2014 y del 13% en el 2015. En este caso, el crecimiento es mayor en moneda extranjera, los montos depositados en CDA crecieron 53% en el año 2012, esta tendencia se ha mantenido hasta el año pasado, con un crecimiento de 33%. En este punto es importante aclarar que si bien los depósitos son en moneda extranjera para el análisis se toman los valores en guaraníes, por lo que hay un efecto cambiario en la variación. El comportamiento de las tasas, tanto en moneda nacional como en moneda extranjera, ha sido bastante similar. En el año 2015 la tasa anual promedio para los CDA en guaraníes fue del 8,86%. En Moneda Extranjera, en el 2015 la tasa promedio anual fue del 4,81%.

En el plazo fijo, los clientes depositan una cantidad de dinero a un tiempo determinado, y los intereses más el capital se retiran al vencimiento. Por eso es el menos líquido dentro del mercado y tiene una participación que no alcanza ni el uno por ciento con la mayor cantidad colocada en guaraníes. Esta situación se da más que nada por la baja liquidez de esta modalidad y la poca conveniencia frente a los CDA.

 Con mayor riesgo

El crédito bancario con mayor riesgo es la tarjeta de crédito al ser el instrumento con el menor nivel de formalidades entre el emisor y el usuario. Con la tarjeta, el usuario goza de un instrumento de pago mediante una línea de crédito para realizar compras y pagarlas en forma fraccionada a futuro.

Caída en el promedio

Tras la aprobación de la Ley Nº 5476, en donde el artículo noveno establece que los intereses máximos aplicables por el uso de la tarjeta de crédito no podrán exceder tres veces el promedio de las tasas pasivas vigentes en el mercado, la tasa promedio tuvo una fuerte caída alcanzando el 16,11% de interés.

* El descenso en las tasas de tarjetas fue acompañado por un descenso en el uso de la misma, tras 32 meses de constante crecimiento tanto en el consumo como en la cantidad de plásticos emitidos la situación cambió, básicamente debido a que la tasa no permite financiar a agentes de alto riesgo.

* Se debe sumar el hecho de que las promociones y los pagos en cuotas sin intereses fueron eliminados. Esta situación llevó a que los tenedores de tarjetas con menores líneas de crédito recurrieran a otro tipo de financiación, entre ellos los créditos comerciales de tiendas particulares.

* Las tasas activas en moneda extranjera tienen un promedio bastante menor, alrededor del 9,6% anual. El mayor nivel de tasa llega a los 10,42% en créditos para el consumo mientras que las tasas más bajas se registran en los créditos destinados para el desarrollo, que promedian entre 9,0 y 8,8%.

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