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Propuesta argentina
El proyecto hidroeléctrico de Yacyretá tiene actualmente 20 unidades generadoras. Cada una de ellas tiene una capacidad nominal máxima de 155 MW, consecuentemente la potencia máxima instalada de la central actualmente es de: 20 máquinas x 155 MW/máquinas = 3.100 MW.
El Gobierno argentino quiere sumar ocho nuevos grupos generadores a los 20 ya instalados, aumentando la actual potencia en más 750 MW, o sea un incremento del 24% en términos de potencia instalada.
La propuesta argentina apunta a agregar ocho nuevas turbinas en dos emplazamientos o sitios diferentes del complejo Yacyretá; cinco se instalarían en el vertedero Aña Cua con el fin de aprovechar el caudal o flujo de agua ecológico vertido, de unos 1.500 m³/s.
Estas cinco máquinas aportarían unos 270 MW más en términos de potencia instalada. Las otras tres turbinas que se instalarían en la presa principal aportarían unos 480 MW más a la potencia instalada. Asimismo, los argentinos construirían una cuarta línea de alta tensión, necesaria para transportar la electricidad producida a los centros de mayor consumo, el área metropolitana de Buenos Aires.
Lo que dice el Tratado de Yacyretá
El Anexo B del Tratado de Yacyretá describe las instalaciones destinadas a la producción de energía eléctrica y al mejoramiento de las condiciones de navegación, incluyendo las obras complementarias para el aprovechamiento del río Paraná. El numeral II - Descripción General del Anexo B, específicamente en el punto 2, Disposición General, dice: “El proyecto estará constituido por una presa principal a través del río Paraná, incluyendo una esclusa de navegación en Rincón Santa María; un vertedero en el brazo principal del Paraná; una central con 30 unidades y previsiones para ampliaciones futuras en la isla Yacyretá y un vertedero en el brazo Aña Cua, en las inmediaciones del extremo oeste de la isla Clavel (Baí) y un cierre en costa firme paraguaya y demás obras accesorias previstas.
El nivel de agua máximo normal en el embalse fue establecido alrededor de la cota 82 m sobre el nivel medio del mar.
Este embalse operará con una sobreelevación máxima de 0,7 m. En estas condiciones, según los estudios realizados, la inundación máxima del territorio paraguayo no será mayor que 815 km².
El proyecto de la presa de compensación estará situado aproximadamente a 88 km aguas abajo de las estructuras principales del proyecto y estará constituido por una esclusa de navegación, una presa de tierra y un vertedero”.
El numeral III - Componentes principales del proyecto, en el punto 5. Presa de hormigón, obras y casa de máquinas dice:… “La casa de máquinas, de tipo convencional cubierta, contendrá en la fase III 30 unidades generadoras, movidas por turbinas tipo Kaplan, de eje vertical, con una potencia nominal estimada de 135 megawatt cada una”.
Obras previstas no realizadas y obras no previstas en el Tratado
Al no ser obras, el nivel máximo normal del embalse y la navegación del río Paraná no serán tratados en esta ponencia.
De lo resaltado en el Tratado de Yacyretá, se entiende claramente que la incorporación de nuevas máquinas generadoras, estas deberán ser instaladas en el brazo principal hasta completar las 30 unidades; la maquinización del Aña Cua (instalación de cinco turbinas según propuesta argentina, 270 MW) no forma parte del tratado vigente y tampoco puede incluirse, ya que modifica la esencia del proyecto.
Se observará que una obra de suma importancia no fue realizada: la presa de compensación o embalse compensador, obra fundamental desde el punto de vista operativo de las turbinas Kaplan instaladas en el brazo principal; visto que estas turbinas, según cálculos realizados, cuando la admisión por cada máquina supera los 658 m³/s, aparecen en ellas el fenómeno de la cavitación, problema que puede y debe ser evitado mediante la elevación del nivel de restitución (nivel de aguas abajo del río), por encima de los 60,3 msnm y según el caudal de admisión por máquina.
La sobreelevación del nivel de aguas abajo, necesaria para superar el problema de cavitación, específicamente para las 20 máquinas instaladas, se obtiene mediante la construcción de la presa de compensación que proveería el embalse compensador, conforme está previsto en el Tratado.
La ausencia de la presa de compensación explica los daños ocasionados por la cavitación actualmente observados en las 20 turbinas de Yacyretá, motivo por el cual cada unidad generadora opera hasta una potencia de 135 MW (la potencia máxima por máquina es de 155 MW y no la nominal), como también explica la urgencia de los argentinos en buscar acordar con el Gobierno paraguayo la instalación de cinco máquinas más en el Aña Cua (270 MW) y tres más en el brazo principal (480 MW), totalizando un incremento en la potencia instalada de 750 MW.
De lo expuesto en el párrafo anterior se tiene cuanto sigue:
- Potencia máxima instalada operable con embalse de compensación: 20 máquinas generadoras x 155 MW/ máquinas = 3.100 MW.
- Potencia nominal según el Tratado: 20 máquinas generadoras x 135 MW/máquinas = 2.700 MW.
Según informe técnico oficial disponible, en promedio dos máquinas generadoras se encuentran fuera de servicio debido a los daños ocasionados por cavitación y estar en reparación:
- Potencia operativa máxima real generada: 18 máquinas generadoras x 135 MW/máquinas = 2.430 MW.
De la siguiente relación se obtiene: (2.430/3.100) x 100 = 78,39 %.
En la situación actual, como máximo, se genera el 78,39% de la potencia máxima, habiendo una pérdida entorno a los 21,61%, debido a la ausencia del embalse compensador, por consiguiente, los argentinos buscan afanosamente aumentar la potencia máxima instalada en más de 24% y acordar a como dé lugar con el Gobierno paraguayo la instalación de las 8 máquinas generadoras anteriormente especificadas.
Recomendaciones a las autoridades paraguayas
El 27 de marzo de 2014, el Gobierno paraguayo tiene la oportunidad de poner en orden todas las irregularidades cometidas, tanto técnicas como financieras y legales en Yacyretá (Anexos B, C y A).
En primer lugar, no se debe avanzar en ninguna otra obra o solicitud de los argentinos hasta solucionar satisfactoriamente la deuda espúrea de Yacyretá mediante el irrestricto cumplimiento y aplicación del Anexo C; visto que han aplicado unilateralmente la nota reversal de 1992 no aprobada por el Congreso Nacional.
Una vez solucionado satisfactoriamente el cumplimiento del Anexo C, se estaría en condiciones de proseguir con otras obras, pudiéndose tratar el tema del empuntamiento de la central mediante la construcción del embalse compensador de Itacorá-Itatí, que posibilitaría a la central Yacyretá generar hasta su capacidad máxima instalada (3.100 MW) y a continuación la instalación de nuevas máquinas en la presa principal, respetando la potencia nominal de 135 MW y ajustando de la mejor manera posible el cronograma original de obras, Plano T-481 de la CMT, a la irregular situación existente.
No es aconsejable instalar máquinas en el Aña Cua porque no está previsto en el Tratado y debido a que una vez construido el embalse compensador - Central Hidroeléctrica Itacorá-Itatí, (en lugar de Itá Ibaté, la presa de compensación prevista en el Tratado), hoy necesario para permitir que las 20 máquinas instaladas en Yacyretá puedan entregar los 155 MW de potencia máxima y para que el brazo Aña Cua disponga de agua de manera permanente, aprovechando el nivel del embalse creado por el embalse compensador, volviendo a disponer de los 1.500 m³/s usados actualmente para crear el caudal ecológico, en las máquinas instaladas y en las que serán instaladas en la presa principal.
El vertedero del Aña Cua estaría técnicamente cerrado de manera permanente, como así lo indica la “Curva de duración de caudales - Vol 1, Anexo I.II.2, Plano T-495”.
Por lo expuesto, se considera la maquinización del Aña Cua una obra operativamente no necesaria, propuesta casi sin fundamento técnico, muy poco estudiada en la búsqueda de encontrar solución a una generación en términos de potencia máxima, total de 3100 MW.
El proyecto Itacorá-Itatí, además de ser compensador de Yacyretá, salvará el problema de la cavitación tan perjudicial para las máquinas en operación (cuando sobrepasen el caudal de admisión de 658m³/s por máquina), será a su vez una inmensa fuente de energía, cuya capacidad de generación estaría entorno a los 11.290 Gwh/año, superior a cualquier otro proyecto, como los considerados gigantes del sur: Chocón, Salto Grande, Garabí inclusive al tan rechazado Proyecto de Central Nuclear de Formosa.
Cabe destacar que el proyecto Itacorá-Itatí es propiedad de la COMIP (Comisión Mixta paraguayo-Argentina del Río Paraná, creada por Ley Nº 270 del 30 de julio de 1971) y que al igual que el proyecto hidroeléctrico de propósitos múltiples de Corpus en Itacuá, deben ser encarados bajo tratados totalmente diferentes e independientes del Tratado de Yacyretá.
Finalmente, se recomienda, de carácter urgente, al Gobierno paraguayo, que conforme un equipo técnico del más alto nivel, por sobre todo patriotas, para tratar estos temas con los vecinos argentinos, con el fin de concluir el proyecto Yacyretá con todos sus componentes descritos en el Anexo B.
Si realmente se piensa en el desarrollo del país y el bienestar de las futuras generaciones; es hora de que no cometan nuevas entregas de lo más preciado que tiene el Paraguay, sus ríos; que le proveen de innumerables beneficios por citar tan solo algunos: como la navegación, energía, alimentos y recreación.
Espuria
No se debe avanzar en ninguna otra obra o solicitud de los argentinos hasta solucionar satisfactoriamente la deuda espuria
Pérdida
Como máximo se genera el 78,39% de la potencia máxima, habiendo una pérdida entorno a los 21,61%, debido a la ausencia del embalse compensador.
(*) Analista del sector hidroeléctrico