Cargando...
¿Qué está pasando en Argentina?
Argentina inició el 2018 con un importante crecimiento de la actividad económica y presiones inflacionarias, asociadas en gran medida a los ajustes en tarifas de bienes y servicios regulados, por tanto la autoridad monetaria las consideró pasajeras.
Por su parte, el tipo de cambio promedio, entre diciembre de 2017 y marzo de 2018, se depreció 14,3% y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) vendió divisas (intervino) para que el tipo de cambio no se alejara de los fundamentos que lo determinan, y comenzó a retroceder. Sin embargo, la inflación continuó acelerándose por las subas en los bienes y servicios regulados y la depreciación cambiaria.
Además, el incremento de la tasa de política de la Reserva Federal de Estados Unidos (en cuatro oportunidades durante 2018) y la gradualidad en el proceso de ajuste de los desequilibrios de la economía argentina, desencadenaron una fuerte depreciación de su moneda y una importante salida de capitales.
En ese contexto, el gobierno negoció un acuerdo Stand-By con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se aprobó por US$ 56.300 millones. Por su parte, el BCRA modificó el esquema de política monetaria hacia una de las metas de crecimiento de la base monetaria (cantidad de dinero que controla directamente) y se definieron tasas de cambio en las cuales podría o no intervenir en el mercado cambiario. Pese a lo anterior, al cierre de 2018, la depreciación alcanzó 114%, en términos promedio.
Argentina ya recibió desembolsos del FMI por US$ 38.900 millones, y pese a ello se mantiene la incertidumbre. De hecho, entre diciembre de 2018 y abril de 2019, el peso se depreció 14,1%. Esto llevó al BCRA a modificar su esquema de intervención cambiaria, incrementar de US$ 150 a US$ 250 millones el monto de la venta diaria, y determinar la realización de intervenciones adicionales para contrarrestar episodios de excesiva volatilidad, de ser necesario.
¿Y en Brasil?
La recuperación económica de Brasil, que se inició en 2017, ha sido gradual. De hecho, con tasas de crecimiento en torno a 1%. Por ello, el Banco Central, con miras a estimular el crecimiento económico, ha mantenido desde marzo de 2018 su tasa de política monetaria en mínimos históricos, sin que ello afecte su objetivo inflacionario, ya que la inflación ha permanecido dentro de su rango meta.
La moneda brasileña también se ha visto afectada por el endurecimiento de las condiciones financieras externas, el contagio de la inestabilidad económica – financiera de Turquía, entre otras, que han generado una depreciación de 18% en la tasa de cambio promedio al cierre de 2018. En abril, la depreciación fue de 0,3% con respecto al promedio de diciembre de 2018.
¿Qué ha ocurrido con el tipo de cambio en Paraguay?
La evolución reciente de la tasa de cambio ha generado preocupación entre los agentes económicos, pero, ¿se trata de un episodio inédito o ya se había visto algo similar?
Para responder estas preguntas se puede revisar la trayectoria del tipo de cambio promedio en los últimos años. De hecho, entre enero y septiembre de 2015, la variación anualizada del promedio de la paridad cambiaria muestra cifras que van desde 2,8% (enero) hasta 26,1% (septiembre), cuando el tipo de cambio se ubicó en G. 5.544 por dólar.
A partir de ese mes, si bien continuó depreciándose, lo hizo de manera menos acelerada. Para enero de 2016, la tasa de cambio promedio se ubicó en G. 5.906. Desde esa cotización, las variaciones interanuales continuaron desacelerándose hasta alcanzar un dígito (junio de 2016). El año 2017 estuvo caracterizado por caídas anualizadas en la cotización (apreciaciones).
Desde mayo de 2018, el tipo de cambio promedio registra depreciaciones anualizadas consecutivas, las cuales para el lapso marzo-abril de 2019 alcanzaron dos dígitos, aunque por debajo de las registradas en 2015. La depreciación promedio de estos dos meses resultó de 11,8%, lo que llevó la paridad cambiaria promedio a G. 6.174 por dólar en abril.
¿Por qué es importante el tipo de cambio?
La tasa de cambio es una variable de considerable importancia, por diversas razones. Si la producción nacional contiene un alto porcentaje de insumos importados, dada la trayectoria alcista del tipo de cambio, los productores deberán pagar una mayor cantidad de dinero por esos componentes y, en el futuro cercano, se traspasará al consumidor final con el consecuente impacto sobre la inflación.
De igual forma, la importación de bienes finales se encarece, lo cual también impactará el precio al que se comercializarán esos bienes, nuevamente, con impactos sobre la inflación.
Contrariamente, las exportaciones se hacen más competitivas. De hecho, cuando los exportadores venden internamente las divisas para cubrir sus gastos operativos y de personal, recibirán una mayor cantidad de guaraníes.
Además, las depreciaciones cambiarias observadas en los países vecinos tuvieron un impacto sobre la actividad económica de Paraguay. Desde julio de 2018, se redujo el ingreso de turistas argentinos, lo cual afectó tanto al sector comercio como servicios. De hecho, por ejemplo, el componente de grandes tiendas y prendas de vestir muestra en el Estimador de Cifras de Negocios del Banco Central del Paraguay (BCP) importantes caídas anualizadas durante ese período. Para los argentinos se encareció venir al país de compras y para los brasileros, en menor medida.
De igual forma, la importante depreciación registrada en Argentina, dadas las fronteras permeables del país, genera problemas de contrabando, ya que un dólar compra más bienes en ese país que en Paraguay, lo cual podrá afectar la producción local en un contexto de desaceleración económica y generar cierre de empresas y, por tanto, incrementos en la tasa de desempleo.
¿Qué está haciendo el Banco Central del Paraguay?
Lo primero que hay que considerar es que el mandato del BCP es preservar y velar por la estabilidad del valor de la moneda y promover la eficiencia, integridad y estabilidad del sistema financiero. En otras palabras, cuidar el poder de compra de la moneda, lo cual está asociado a la estabilidad de precios de la economía. Además, monitorear el sistema financiero para evitar corridas bancarias que afecten el sistema de pagos.
Para el punto específico de la estabilidad de la moneda, es importante recordar que el BCP opera dentro de un esquema de metas de inflación, con tipo de cambio flotante, bajo el cual la autoridad monetaria interviene si considera que se está alejando de sus valores fundamentales (determinantes).
En este sentido, si la paridad cambiaria está por encima del valor estimado, el BCP puede vender divisas en el mercado (recibe guaraníes y entrega dólares), con la finalidad de controlar el alza en la cotización. Por el contrario, si se encuentra por debajo de su proyección, compra divisas (entrega guaraníes y recibe dólares), de manera a poder impulsar su precio.
Para realizar intervenciones que tratan de moderar la trayectoria al alza de la tasa de cambio, los Bancos Centrales deben reducir sus reservas en moneda extranjera. Por tanto, estimarán cuántas divisas pueden vender para llevar el tipo de cambio a valores cercanos a sus valores fundamentales. También evaluarán si necesitan facilidades financieras, como las que otorga el FMI, para enfrentar problemas de desequilibrios externos de corto plazo. Esa fue la opción que tomó Argentina en 2018.
Cuando se revisan las cifras de las intervenciones realizadas por el BCP durante el primer cuatrimestre de este año se destaca que la venta de divisas supera los registros evidenciados durante igual período de los años anteriores. Por su parte, la compra se encuentra en línea de lo observado durante 2015 y 2016.
¿Qué pasa con la competitividad del país?
Para hablar de competitividad se debe presentar el concepto de tipo de cambio real (TCR), el cual es un índice que permite determinar qué tan barato o caro es el país con respecto a sus principales socios comerciales.
Para su elaboración se utilizan los tipos de cambio y los precios de los países que intervienen en el cálculo. Con esa información se construye el indicador, donde los datos de cada país se ponderan por su participación en el comercio bilateral, ya sea a través de su aporte en las importaciones, exportaciones o la suma de ambas.
Cuando se observa la evolución del TCR se evidencia que en términos interanuales, entre agosto de 2018 y febrero de 2019, registró de manera consecutiva apreciaciones reales, lo cual quiere decir que los bienes locales se encarecieron con respecto a los de los socios comerciales. Un comportamiento similar se había registrado entre febrero de 2014 y agosto de 2015, que fue corregido, en parte, por la autoridad monetaria con las importantes depreciaciones de la paridad nominal, que permitió retomar en gran medida la competitividad.
En este sentido, es de esperar que el BCP continúe deslizando el tipo de cambio, por lo cual la recomendación es tener prudencia. Si sus ingresos son en guaraníes, evalúe los pro y contras de tomar deudas en moneda extranjera (dólares), ya que necesitará una cantidad mayor de guaraníes para honrar las cuotas del financiamiento. De igual forma, los sectores afectados por el alza del tipo de cambio se verían obligados en un futuro cercano, a ajustar los precios de venta al consumidor final. Lo anterior para transferir los mayores costos de importación, en los cuales incurrieron para traer las mercaderías al país.
Finalmente, el BCP debe calcular el traspaso de la depreciación cambiaria hacia la inflación, de manera que no se generen presiones inflacionarias que lo desvíen del logro de la meta y del mandato de preservar el valor y la estabilidad de la moneda.
La fuerte depreciación registrada en Argentina, sumada a la frontera permeable de nuestro país, genera contrabando, ya que un dólar compra más bienes en ese país que en Paraguay, lo cual podrá afectar la producción local en un contexto de desaceleración económica y generar cierres de empresas, y más desempleo.
La devaluación del tipo de cambio observada en los países vecinos tuvieron un impacto sobre la actividad económica de Paraguay. Desde julio de 2018 se redujo el ingreso de turistas argentinos, lo cual afectó tanto al sector comercio como al de servicios.
Para realizar intervenciones que tratan de moderar la trayectoria al alza de la tasa de cambio, los Bancos Centrales deben reducir sus reservas en moneda extranjera. Por lo tanto, deben calcular cuántas divisas pueden vender para llevar el tipo de cambio a valores cercanos a sus valores fundamentales.
Caídas
Componente de grandes tiendas y prendas de vestir muestran en el Estimador de Cifras de Negocios del BCP fuertes caídas anualizadas.
Alza
Los sectores afectados por el alza del tipo de cambio se verían obligados en un futuro cercano a ajustar los precios de venta al consumidor final.
Cifras
Cifras de intervenciones hechas por BCP en este primer cuatrimestre indican que la venta de divisas supera registros en igual periodo de años pasados.
Inflación
EL BCP debe estimar el traspaso de la depreciación cambiaria hacia la inflación, de manera que no se generen presiones inflacionarias.
A favor
Cuando los exportadores venden internamente las divisas para cubrir sus gastos operativos y de personal, recibirán una mayor cantidad de guaraníes.