Brecha salarial: el desafío de lograr la equidad en Paraguay

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al salario como la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre que pueda evaluarse en efectivo. El monto es fijado por acuerdo o por la legislación nacional y es otorgado por un empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este último haya efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.

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Pero, ¿dónde radica la importancia de los salarios? Según la OIT, en primer lugar, representan una fuente crucial de ingresos para los hogares y en consecuencia, tienen una enorme influencia en el nivel de vida de la población. En segundo lugar, los salarios son importantes por motivos económicos y políticos. 

En el ámbito microeconómico, representan un costo de producción y generalmente reflejan la productividad o aporte de cada trabajador al producto final. Sin embargo, a nivel macroeconómico, el crecimiento salarial por presiones económicas, se vincula con una situación de mayor demanda de trabajadores en un contexto donde existe una escasez de trabajadores. Esta situación puede generar presiones a la suba en el nivel de precios, es decir, puede tener efectos inflacionarios.

Por último, los salarios representan algo más que dinero porque importan desde el punto de vista de la justicia y de la dignidad humana.

En el Informe Mundial sobre Salarios elaborado por la OIT- 2015 se contempla que en las economías desarrolladas, los salarios suelen representar entre un 70% y un 80% del total de ingresos tras la aplicación de impuestos y transferencias correspondientes a los hogares que cuentan con al menos un miembro en edad de trabajar. En el caso de la clase media de estos países, la participación salarial en la renta familiar total supera el 80%, mientras que en el caso de los hogares de bajos ingresos, las transferencias sociales desempeñan un papel importante como complemento de los ingresos salariales.

En los países emergentes y en desarrollo como Paraguay, la contribución de los salarios a la renta de los hogares es más reducida y se encuentra entre un 30% y 60%. Los ingresos procedentes del empleo independiente suelen representar una proporción mayor de la renta familiar que en los países desarrollados. 

En este sentido, la última Encuesta Continua de Empleo (ECE) 2017 recaba las principales características del mercado laboral e incluye a hogares de Asunción y Áreas del Departamento Central, cuya Población Económicamente Activa (PEA) representa a cerca del 40% de la PEA Nacional y un poco más del 60% de la PEA Urbana. 

El tamaño muestral recolectó datos de 980 hogares por trimestre.

Se destaca que entre los diferentes sectores económicos y tipo de trabajo, como el de los asalariados del sector público y privado o empleadores o cuentapropistas, los datos revelan ciertos niveles de inequidad dependiendo del sector económico.

Estas diferencias podrían ir acentuándose en épocas electorales como la actual, donde el funcionario tiene la oportunidad de hacer reclamos, aprovechando el fuerte interés de los políticos por captar votos. Por ello, esta práctica debería ser erradicada, considerando que ya existen políticas públicas en funcionamiento que restringen los aumentos salariales arbitrarios.

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