Cargando...
A finales del 2018, una ruta asfaltada unirá las localidades de Desaguadero (frontera con Perú) y Cañada Oruro (frontera con Paraguay), separadas por 1.531 kilómetros, de norte a sur.
Bolivia podrá incorporar en su economía una región con un potencial económico extraordinario: las minas de Potosí y Oruro con los valles agrícolas de Tarija junto con la ganadería del Chaco boliviano.
La red boliviana es una oportunidad única para el Paraguay: nuestro país tendrá nuevas vías de acceso a los puertos del Pacífico.
La nueva ruta asfaltada de Bolivia permitirá a nuestro país llegar a los puertos chilenos de Iquique y Arica, así como a los puertos del Perú en Ilo y Matarani.
El primer gran beneficio es la oportunidad para romper nuestra dependencia de las rutas argentinas en procura de llegar a las elevaciones de Paso de Jama, a cuatro mil metros de altura, en la cordillera de los Andes.
Paso de Jama, en la provincia de Jujuy, es nuestro camino obligado para llegar a San Pedro de Atacama (Chile) y de allí tomar rumbo al desierto de Atacama para acceder a Iquique.
Antes de llegar a la frontera con Chile, es necesario atravesar las provincias de Formosa, Salta y Jujuy.
Esto significa enfrentar la argelería de los gendarmes, la hostilidad de los aduaneros y la corrupción de los policías provinciales.
Luego debemos agregar el terrible desgaste físico que significa subir el Paso de Jama, un conjunto de tres cordilleras que superan los cinco mil metros de altura en los Andes.
Un tramo con una belleza escénica extraordinaria pero tortuoso en extremo. La vera de la ruta que lleva a Iquique está poblada de pequeñas cruces adornadas con banderas paraguayas: recuerdan a personas que murieron sobre todo en accidentes intentando cruzar el desierto de Atacama.
Una nueva oportunidad
Los mercados del Pacífico nunca fueron prioridad para el Paraguay, a pesar del potencial que significan para nuestra economía.
Como ejemplo se puede mencionar que Bolivia puede representar un creciente destino de la producción nacional, en tanto que Chile significa ya un mercado muy importante para la exportación de carne.
Y podemos mencionar que mientras Perú importa leche de Australia, el Chaco Central del Paraguay, gran productor de aquel alimento, se encuentra a apenas tres días de ruta para llegar a Matarani.
La construcción del eje norte-sur en Bolivia permitirá a nuestro Estado disponer de dos ramales con dirección a Chile, hacia Iquique y Arica. Siguiendo al norte, se llega a Desaguadero para acceder al Perú.
A diferencia de Paso de Jama (Argentina) en Bolivia no se tienen los tortuosos e interminables caminos de montaña que van dando vueltas y vueltas y donde el conductor tiene la impresión de no llegar a ninguna parte.
El asfaltado del camino que lleva de Villamontes a Tarija (Bolivia) concluye este fin de año, y la construcción se realizó siguiendo los pasos más bajos de la montaña.
Luego vienen las elevaciones que rodean a Tarija con dirección a Potosí; es un tramo de 350 kilómetros donde la montaña sube en forma lenta, con una ruta en excelente estado.
De Potosí al norte queda Oruro (320 kilómetros), donde ya se tiene la cumbre, el Altiplano; un camino fantástico en una meseta rodeada de montañas con picos helados.
Al llegar a Oruro se debe tomar el desvío que conduce a la frontera con Chile, en camino a la localidad de Pisiga, separadas por 238 kilómetros. El escenario es el mismo: un camino plano, recto que lleva hasta suelo chileno.
Villamontes, puerta de entrada a Bolivia
La Benemérita Ciudad de Villamontes, título que lleva por ley esta localidad en homenaje a la defensa heroica que realizó en la Guerra del Chaco, es la puerta de entrada a Bolivia.
Una ciudad apacible, muy bonita y hospitalaria, que cuenta con todos los servicios necesarios para iniciar el camino hacia el Pacífico.
Hay empresas paraguayas que se están radicando en Villamontes interesadas en exportar yeso mineral de alta pureza a nuestro país.
El asfaltado del eje norte-sur se convierte en una gran oportunidad para el Paraguay: por fin podremos romper la dependencia de la Argentina para llegar a los puertos del Pacífico.
Es una ocasión para ganar nuevos mercados, ampliar nuestros productos de exportación y mejorar nuestra competitividad.
Mientras Bolivia trabaja sin pausa para concluir la construcción de rutas, Paraguay sigue retrasado en el proceso de integración.
Si bien la administración Cartes está reparando la ruta Transchaco, aún queda mucho trabajo por delante. Bolivia, en cambio, ya puede ver el fruto de su esfuerzo: está terminando de asfaltar 1.531 kilómetros de caminos en las montañas.
Pendiente
El último tramo de asfaltado pendiente, apenas 40 kilómetros, se encuentra entre Villamontes y Tarija. Las tareas culminarán a fin de este año.
roque@abc.com.py