El préstamo es otorgado a este banco comunal para impulsar el trabajo por cuenta propia, estimulando el ahorro y apoyando el fortalecimiento de los miembros y su comunidad con capacitaciones.

En Paraguay, hay intermediarias que impulsan la banca comunal, como Financiera El Comercio, que llegó a 6.000 clientes en sus dos años de la etapa piloto, en la que la entidad trabajó en conjunto y con el apoyo de la ONG Plan International, Capítulo Paraguay. Brinda posibilidad de obtener, a través de grupos solidarios, créditos destinados a la producción y a la generación de microempresas, en zonas rurales y urbanas.

Estas bancas han recibido los siguientes beneficios: Acceso a créditos a personas que no tenían forma de acceder al sistema formal; Educación en cuanto al ahorro individual y colectivo; Educación financiera y cómo invertir el dinero recibido con los créditos, a través de talleres de plan de negocios y manejo de presupuesto. Esta tarea se realiza en este 2015. Sensibilización y empoderamiento de la mujer a través de talleres de liderazgo, empoderamiento y autoestima. La idea de la banca comunal es contribuir con las campañas de atenuación de la pobreza.