Cargando...
Ya hemos fundamentado ampliamente que la urgencia del Paraguay no es la generación eléctrica, sino la inversión en infraestructura de distribución y que resulta fundamental para la ANDE optimizar los gastos de explotación o la compra de energía de las binacionales en la modalidad establecida en los tratados y/o acuerdos operativos.
Realizando un examen de la situación energética en Argentina se observa que la generación disponible, así como el consumo interno de ese país, pasan por una coyuntura de escaso crecimiento o casi estable, sin variaciones significativas; que puede deberse a factores socioeconómicos, a la eliminación de subsidios, al clima, entre otros.
Analizando los tipos de fuentes de generación de energía eléctrica de Argentina, se observa que es variada, pero no totalmente renovable; con una fuerte influencia del tipo térmico (principalmente de gas natural, que importa de Bolivia) en un 65%, siendo la hidroeléctrica apenas 29%.
La generación de energía suministrada por Yacyretá creció del 43,5% al 54,2% de toda la energía hidroeléctrica de Argentina.
La importancia de Yacyretá para nuestros vecinos aumentó en tres años en 2% y en 2018 representa el 14,76% de toda la energía utilizada en este país y el 54,2% de toda la energía hidroeléctrica generada.
También es importante analizar que desde el 2016 hasta la fecha se incrementó el uso de la energía de Yacyretá de parte de la Argentina debido al aumento de la energía que le cede nuestro país en Yacyretá. Solo en el 2018, hasta mayo, la Argentina utilizó el 97,57% de toda la energía generada por Yacyretá.
Cabe señalar que la línea de transmisión (LT) de 500 kV, Ayolas-Villas Hayes está por entrar en operación, y veremos qué nivel de carga toma.
Reemplazar su parque de generación térmica en más del 60%
Finalmente, un hecho no menor, es la tarifa. Como vimos, Argentina está dominada por la generación térmica, con costos mucho mayores que los de las hidroeléctricas, y necesita urgentemente reemplazar sus fuentes más costosas por otras más baratas, aunque sean de poca potencia, como Aña Cua.
Conclusiones
1.- El Aña Cua y la ampliación del parque de máquinas de Yacyretá es urgente para la Argentina, ya que debe reemplazar sus fuentes más costosas, que son eminentemente térmicas (gas, diésel). Con el agregado de que el gas lo importa de Bolivia.
2.- Para Paraguay no es urgente la generación eléctrica, pero es fundamental la inversión en distribución eléctrica.
3.- Si la tarifa de Yacyretá no es inferior a la de Itaipú, la ANDE seguirá utilizando en su mayor parte la que corresponde al contrato de potencia en Itaipú. La de Yacyretá, y eventualmente la de Aña Cua, no sería utilizada por cuestiones económicas por un tiempo.
4.- No es casual que la ANDE haya dejado de vender la energía de Acaray a la Argentina, eso obedece a una estrategia (consensuada o no con la Argentina), ya que, coincidentemente, ha aumentado el uso de Yacyretá por parte de Argentina en un 13% en los dos últimos años y la importación total se ha minimizado totalmente.
5.- En la revisión del Anexo C de Yacyretá deben establecerse tarifas diferentes para cada margen, considerando el uso de cada país, y solo de esa manera tendremos tarifas que permitirán optar por Yacyretá y no solamente por Itaipú, por despacho económico.
6.- Aña Cua debe realizarse sin dudas, pero no en las condiciones establecidas por los proponentes, debe ser un emprendimiento independiente, que permita generar y comercializar en forma separada a Yacyretá, en la parte financiera y de comercialización; que permita a Paraguay vender su energía en forma análoga a la de Acaray.
De otra manera, Aña Cua solamente servirá para asegurar que Argentina ya no importe energía de los países vecinos, y como siempre, pagando en la forma y condiciones que ellos establezcan.
(*) Presidente del IEEE Paraguay (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos). Expresidente de la Unión de Ingenieros de la ANDE (UIA). Secretario de la Asociación de Ingenieros del Sector Eléctrico Paraguayo (Aisep). Docente de la Facultad de Ingeniería de la Una (FIUNA).