Amambay: crecimiento demográfico lento, pero sostenido

La ocupación del espacio en el departamento de Amambay es, además de reciente, de baja cobertura. Hasta hace poco más de sesenta años, el Amambay permanecía prácticamente despoblado y dominaban en él las actividades extractivas, como la producción de yerba mate y forestal, que no impulsaron su poblamiento efectivo y menos aun sistemático. En Paraguay de finales del siglo XIX e inicios del XX los sistemas productivos no habían creado muchas ciudades lejos de Asunción por lo que las regiones como Amambay quedaron al margen de las escasas iniciativas privadas y de las políticas públicas.

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En efecto, según la consultora Investor Economía, hubo que esperar la mitad del siglo XX para que las políticas de colonización agraria y el crecimiento espontáneo de Pedro Juan Caballero dieran un nuevo rostro al Noreste de la Región Oriental: a partir de allí el Amambay adquiere una nueva identidad territorial. Asimismo, el departamento se afirma con el crecimiento de su ciudad capital y busca existir dentro de la región en que se encuentra situada, entre el Mato Grosso y el Norte del Oriente paraguayo. Es en este periodo en que el Amambay pasó de un estado de “espacio marginado” a otro de “territorio”, poblándose y transformándose intensamente.

En definitiva, el departamento de Amambay es un claro ejemplo de “periferia que cuenta con sus propias fuerzas”. Alejado y poco vinculado a la capital Asunción, el décimo tercer departamento del Paraguay desarrolló una trayectoria propia recurriendo a otras fuerzas para transformarse, poblarse y crecer. En efecto, la ciudad de Pedro Juan Caballero, y el departamento de Amambay detrás de ella, se desarrollaron en gran parte gracias a su posición bisagra entre dos regiones aisladas: el Norte de la Región Oriental del Paraguay, y el Mato Grosso, en Brasil. Cabe aclarar que ambas regiones tenían al puerto de Concepción como principal puerta de salida y de integración al resto del subcontinente, lo que activó los intercambios fronterizos y otorgó una importancia crucial a la Ruta V que conecta las ciudades de Concepción y de Pedro Juan Caballero, vinculándose a su vez al Mato Grosso.

En 2012, Amambay es uno de los departamentos menos poblados del Paraguay, con tan sólo 125.000 habitantes y una densidad promedio de 9,7 habitantes por kilómetro cuadrado. Además, la distribución espacial de su población presenta importantes desequilibrios, ya que el 60% de sus habitantes se concentra en la ciudad capital, Pedro Juan Caballero. Mientras tanto, el resto del departamento cuenta con densidades humanas verdaderamente bajas (5,4 hab./km²), predominando actividades como la ganadería y la producción de granos (soja, trigo maíz).

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