Al éxito por un camino de flores

Este artículo tiene 13 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

La floricultura en Paraguay ha demostrado que es una actividad rentable y que encarado en forma profesional y sustentable puede servir como fuente de mano de obra para muchos compatriotas.

Miguel Ángel Franco (50), propietario de “Florería Franco”, es testigo de esta realidad y nos cuenta su experiencia, digna de ser conocida. Relató que su padre, Ramón Franco, ya fallecido, se dedicaba a plantar flores en la ciudad de Itauguá en su propiedad de dimensiones limitadas.

Con esa actividad generaba los recursos suficientes para sostener a su numerosa familia compuesta por ocho hijos: Marco Antonio, Guillermo, Víctor, Ranulfo, Miguel Ángel, Estela, Mirtha y Gloria, y su esposa Ramona.

Miguel Ángel recuerda que desde muy joven comenzó a trabajar al lado de su padre y lo hizo vendiendo las flores producidas en el seno familiar, recorriendo las calles de su ciudad como así también de Asunción. Esa tarea la desarrolló durante cinco años para después ir abriendo camino como un comerciante más ambicioso, porque en sus contactos diarios con la gente comprendió que la flor es importante para los seres humanos.

A través de la historia y de las diferentes culturas, la flor siempre tiene un lugar en las sociedades humanas, ya sea por su belleza intrínseca o por su simbolismo. Recuerda que se cultivan especies que proveen flores desde hace más de 5.000 años y que en la actualidad ese arte se ha transformado en una industria en continua expansión como es la floricultura.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

En Asunción

Poco después de abandonar la actividad de vendedor callejero, habilitó un puesto en Asunción en un local alquilado sobre la calle Brasil casi José Berges, donde rápidamente formó una clientela, integrada por las más diversas clases sociales, que le permitiría la venta continua, sin restricción de horarios.

Su rápido crecimiento le obligó a alquilar un salón mucho más espacioso, porque ya se iba transformando en un vendedor mayorista para ser actualmente proveedor de unas cinco florerías en Ciudad del Este y otras diez en nuestra capital.

Florería Franco, con casa central en Brasil esquina José Berges, y una sucursal en San Lorenzo, es fuente de trabajo de unos cuarenta empleados, en forma directa, y más de cien en forma indirecta.

Decoraciones

Además de la venta de flores a nivel minorista y mayorista, Franco comenta que también cuenta con un plantel de decoradores para fiestas de cumpleaños, casamientos y eventos especiales. Recordó que en una oportunidad envió a dos decoradores suyos a Costa de Marfil para ambientar la fiesta de casamiento de un rey.

En Itauguá

Siguiendo con el relato de Franco, dijo que en los primeros tiempos del negocio tuvo que importar el 100% de las flores desde Argentina y Brasil para su comercialización.
Los altos costos y la variación del tipo de cambio le obligaron a pensar seriamente en una producción propia y compró una propiedad de cinco hectáreas para su establecimiento floricultural en Itauguá, compañía Itauguá Guazú, donde hoy tiene tres hectáreas plantadas con flores y dos con hojas verdes, como el mirto.

Con ese emprendimiento logró reducir un 50% su importación desde los países vecinos. Entre las flores, la rosa se cultiva una vez y se cosecha durante cinco años, según el cuidado, en tanto que las gipsófilas permiten hasta dos años de cosecha y el lirio en 60 días ya producen flores.

Las rosas están entre las flores más comunes vendidas por los floristas. Es una de las plantas más populares de los jardines donde se exponen únicamente los miembros del género, cuya variedad es tan extensa que comprende desde rosales en miniatura, de 10 o 15 centímetros de alto, hasta grandes arbustos, trepadores, que alcanzan varios metros de altura o rastreros utilizados como cubre suelos.

Florería Franco tiene un pozo artesiano de 100 metros de profundidad, una pileta para almacenar agua y alzarlo a un tanque con una capacidad de 100.000 litros. Hoy cuenta con unas 30.000 rosas que plantó y aún resta por plantar otras 70.000 para totalizar unas 100.000. Para el cultivo son destinados doce galpones para las gipsófilas y seis para gerberas, mientras que aster y lirio están al aire libre. Para tener idea, una planta de rosa puede producir hasta quince docenas en un año. Alrededor de 120 millones de guaraníes se debe invertir en plantines para el cultivo de una hectárea de rosas que comienzan a producir a los tres meses.

Fechas de mayores ventas

Finalmente, Franco explicó que la venta de flores es de todos los días, pero que hay fechas en las que la demanda es mucho mayor, como el Día de los Enamorados (14 de febrero), Día de la Madre (15 de mayo), Día del Amigo (30 de julio), Día de la Primavera (21 de setiembre), además de las fiestas de fin de año y el periodo de colaciones en colegios y universidades.

Rosa. Entre las flores, la rosa se cultiva una vez y puede cosecharse durante cinco años, dependiendo del cuidado.

50%. La importación de flores desde Argentina y Brasil se redujo en un 50% gracias una producción propia en Itauguá.

120. Alrededor de G. 120 millones deben invertir en los plantines para el cultivo de una hectárea de rosas que comienzan a producir los primeros capullos a los tres meses.