Cargando...
Transcurre primeramente en un análisis cuantitativo, donde utiliza datos numéricos y estadísticas para calcular la probabilidad de ocurrencia y el impacto financiero de un riesgo y hasta simular su impacto; luego, un análisis cualitativo, en el que se evalúa de manera subjetiva a través de expertos, mediante la utilización de escalas de riesgo y matrices de probabilidad/impacto para clasificar los riesgos y, por último, un análisis del historial del riesgo, cuyos datos son necesarios para anticipar a futuros eventos, basándose en la frecuencia e intensidad de siniestros o experiencias anteriores.
Dados estos factores, el análisis de riesgo en el contrato de seguros es sumamente importante a la hora de determinar las primas, pues un análisis de riesgo preciso permite a las aseguradoras establecer primas que reflejen adecuadamente el nivel de riesgo asumido; a la hora de la selección de riesgos aceptables, pues ayuda a tomar la decisión de qué riesgos aceptar y cuáles rechazar, manteniendo la sostenibilidad financiera; facilita la creación de pólizas adaptadas a las necesidades específicas del asegurado, basadas en su perfil de riesgo, y por supuesto, reduce la siniestralidad puesto que al identificar y mitigar riesgos potenciales se pueden implementar medidas preventivas que disminuyan la probabilidad de siniestros.
Las herramientas utilizadas constituyen los modelos actuariales, generalmente diseñados por los reaseguradores que están basadas en datos estadísticos y de probabilidad. De manera más avanzada en un software de gestión de riesgos cuya solución digital ayuda a automatizar el proceso de análisis y su monitoreo, y finalmente los informes de inspección, que siguen siendo el principal elemento de análisis, ya que la evaluación física “in situ” de los activos a asegurar aportan información mucho más precisa sobre las condiciones del riesgo, incluyendo entrevistas al personal que cuida, opera o administra el riesgo.
El análisis de riesgo, aún con los métodos y las herramientas utilizadas, por supuesto puede no ser final y totalmente efectivo. Se presentan desafíos importantes como por ejemplo la incertidumbre de los datos derivada quizás a la falta de información precisa o actualizada; los riesgos emergentes, es decir, nuevos riesgos como ser cibernéticos, nucleares, nuevos procesos de industrialización etc., que puede no haber datos históricos o experiencias siniestrales que sustenten la información. Y por supuesto, las subjetividades en la evaluación, cuyo análisis cualitativo puede verse influenciado por la percepción personal del evaluador, afectando la objetividad del análisis.
Por tanto, el análisis de riesgo es un componente esencial en el proceso de suscripción de seguros. Permite a las aseguradoras tomar decisiones claras, establecer primas justas y ofrecer coberturas adecuadas. Un análisis exhaustivo y preciso, que no solo beneficia a las aseguradoras, sino también a los propios asegurados, al garantizar que sus necesidades de protección o apetito de riesgo estén debidamente cubiertas.
Prima
El análisis de riesgo en el contrato de seguros es clave a la hora de determinar la prima, que refleje adecuadamente el nivel de riesgo asumido.
(*) Abogado.