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El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) emitió recientemente una alerta sobre la instauración del fenómeno climático La Niña, caracterizado por el déficit de lluvias. En este marco, instó al sector productivo a implementar medidas de adaptación frente a las condiciones climáticas adversas y recordó que la planificación oportuna y el uso sostenible de los recursos hídricos serán claves para mitigar los impactos.
No obstante, al margen de la advertencia sobre la instauración de La Niña, la DMH recordó que ya está vigente una crisis por déficit de lluvias, cuyo impacto se sintió en el sector productivo, de transporte y más.
“Actualmente, La Niña no se está instaurando. Está en fase neutral y su porcentaje de emergencia ha ido disminuyendo. Ya no es superior al 70%. Aunque su amenaza está latente, hay que recordar que ya se está atravesando una crisis por déficit de lluvias desde el año pasado”, explicó Eduardo Mingo, director de la DMH.
Remarcó que en el sector productivo y otros se arrastra desde el año pasado la preocupación por el impacto de la falta de precipitaciones, por lo que recomendó no “bajar la guardia”, a pesar de que La Niña permanezca en fase neutral.
“No solo está el riesgo de la llegada de La Niña. El déficit de lluvias persiste, aunque no se haya instalado el fenómeno. Si lo hace, las condiciones se van a complicar aún más y no se llenarán acuíferos y las cuencas. El sector productivo, transporte y muchos más también dependen de eso”, subrayó.
Proyecciones concretas sobre La Niña
Aclaró que, si bien en los próximos días se tendrán datos más precisos sobre la llegada del fenómeno climático, las primeras proyecciones apuntaban a que debería instalarse en este primer trimestre y extenderse hasta abril. No obstante, aclaró igualmente que por ahora se mantiene en fase neutral.
“La atmósfera no funciona como una corriente eléctrica, que se enciende y apaga. El impacto de La Niña, si se instaura, puede continuar. Si aparece de forma débil, se esfumará rápidamente y se vuelve a la fase neutra (la actual), que es donde se puede profundizar la crisis”, explicó.
Según el último reporte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), las condiciones climáticas impidieron una siembra uniforme en este ciclo agrícola. En este escenario, la campaña sojera se desarrolla de “manera dispar”, siendo las parcelas del norte las más afectadas por las altas temperaturas y por la ausencia de precipitaciones generalizadas.
Cultivos de soja
En general, los cultivos de soja se encuentran en distintas etapas, con un mayor porcentaje de los mismos en etapa reproductiva de vainas y llenado. En algunas zonas, principalmente del sur, ya se inició la cosecha de las primeras áreas plantadas. Los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Amambay y Concepción, en el norte de la Región Oriental, fueron los más afectados desde el inicio de la campaña, ya que las lluvias registradas en esas zonas fueron dispersas e irregulares, hecho que está provocando porcentajes significativos de pérdidas, de acuerdo con el reporte del citado gremio de los productores.
Impacto
Instan al sector productivo a la planificación oportuna y el uso sostenible de los recursos hídricos, que serán claves para mitigar los impactos negativos.
Ciclo
El último reporte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) refiere que las condiciones climáticas impidieron una siembra uniforme en este ciclo agrícola.