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El asegurador toma esa prima que deviene de la construcción de la tarifa sobre la base de la siniestralidad como factor principal, jugando en cierta medida con las probabilidades y la llamada ley de los grandes números, lo cual hace posible asumir enormes cantidades de riesgos sin afectar su patrimonio y solvencia.
Dentro de esa tarifa se encuentra también un factor no menos importante que el asegurador necesita para poder administrar esa asunción de los riesgos cedidos y que se denominan gastos operativos o gastos operacionales o gastos de explotación.
Este importante componente del gasto o del egreso en términos económicos es fundamental en cualquier empresa u organización y más aún en una compañía de seguros que maneja un factor variable condicionante y aleatorio, como lo es la siniestralidad, y que en términos cuantitativos es imposible su cuantificación, tanto en frecuencia (cantidad de eventos) como en intensidad (magnitud), en un periodo de tiempo determinado.
Los gastos de explotación son fundamentales para calcular el resultado de las operaciones que se obtienen restando estos gastos de los ingresos generados por las ventas. Este resultado indica la rentabilidad operativa de la empresa, lo que es esencial para evaluar su desempeño financiero.
¿Pero cómo influye la siniestralidad en el gasto operativo? Sencillamente a mayor prima, mayor será la siniestralidad y a su vez más alto corresponderá el costo operativo y los recursos necesarios para controlarlo y administrarlo.
Los gastos operativos comprenden generalmente las erogaciones que hacen funcionar la empresa, la inversión en recursos humanos necesarios, los servicios, alquileres, agencias y sucursales, marketing y comunicaciones etc. Es decir, todo lo que hace posible mantener una estructura y logística adecuada para el cumplimiento de sus fines.
La lógica administrativa con respecto a estos costos es encontrar el punto de equilibrio, que permita asegurar un funcionamiento optimizado, pero que a la vez posibilite contar con un margen de beneficio económico atractivo.
Un control eficiente de los gastos de explotación puede mejorar significativamente la rentabilidad. Al reducir estos costos sin comprometer la calidad del servicio, una empresa puede aumentar sus márgenes de beneficio. Ahora bien, esta dinámica “reducción de gasto” versus “mayor beneficio empresarial” debe estar siempre en el análisis estratégico de la empresa de tal manera que dicha reducción tampoco afecte la capacidad de producción de la firma o su eficiencia en la prestación del servicio.
El mercado asegurador maneja un promedio de gastos de explotación en los últimos tres años del 22% de incidencia sobre la prima generada (devengada), en tanto se incrementó de un 22,72% al cierre del 2023 a un 23,61% al cierre del ejercicio 2024, quizás por mayores inversiones en canales directos, ampliación de sucursales, nuevas aseguradoras y el alza de costos, principalmente en dólares estadounidenses.
Así, a través de los gastos operativos el mercado asegurador es un contribuyente importante en toda la cadena de suministros, cuyo aporte como gasto operacional de casi US$ 120 millones al año permea en el comercio y en los servicios del país, pero principalmente en fuentes de trabajo con la contratación y formación de recursos humanos que constituyen su capital más importante.
Control
Un control eficiente de gastos de explotación ayuda a mejorar la rentabilidad. Una empresa puede aumentar sus márgenes de beneficio.
Calcular
Gastos de explotación son fundamentales para calcular el resultado de operaciones que se obtienen restando gastos de ingresos generados por ventas.
(*) Abogado.