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Bajo el eje temático: ¿Un nuevo orden o desorden mundial? se realizó la presentación de Dende donde los expertos debatieron sobre las muchas guerras y crisis simultáneas que desafían el orden actual, y su impacto, tanto en la región como en Paraguay.
En este contexto Dende proyecta que Paraguay cerrará el año con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,7%, ligeramente por debajo de las estimaciones oficiales del 4%. Mientras que para el 2025 se espera una tasa de crecimiento similar, o sea del 3,7%, de acuerdo con los datos que fueron presentados por el economista y exministro de Hacienda César Barreto. “Por el momento estamos esperando un buen año, a pesar de que el mundo está muy complicado”, añadió Barreto. En cuanto a la inflación, detalló que se prevé alcance el 3,8% este año y que suba levemente a 4%, en el centro del rango meta para el próximo año.
Impulsaron el crecimiento actual
Según Barreto, impulsaron el crecimiento del PIB en el 2024 la buena cosecha de la soja y exportación de carne, la caída del contrabando, por una menor brecha cambiaria con Argentina, y el crédito que dinamizó el consumo. La inflación cierra, según la meta del Banco Central del Paraguay (BCP), en tanto el país camina hacia la convergencia del déficit fiscal.
Otro hecho destacado por el exministro de Hacienda es la elevación de la calificación crediticia de Paraguay de Ba1 a Baa3 por parte de la calificadora de riesgos Moody’s, logrando así, por primera vez, el grado de inversión.
En cuanto a los aspectos negativos, mencionó la caída del precio de la soja, el crecimiento del gasto interno, el “timing” en el ajuste de las tasas y la depreciación del real brasileño.
Dólar más fortalecido
En medio de los conflictos bélicos y las crisis internacionales se acrecientan las incertidumbres en la economía global, por lo que agentes perciben que el dólar permanecerá con tendencia alcista.
Localmente, según Barreto, con la tasa de interés actual, el consumo seguirá creciendo al ritmo que se venía observando durante este año. “Entonces estamos proyectando un déficit en cuenta corriente de alrededor del 3% del PIB, que es alto para los estándares de Paraguay. Este año se encuentra en 3,5%. Eso implica una presión cambiaria”, anticipó.
Añadió a renglón seguido que se perfila una presión cambiaria alcista, pero no creen que sea para “un descontrol cambiario”.
De acuerdo a las proyecciones de Dende, el tipo de cambio cerraría este año en G. 7.850 por cada dólar. Mientras que para el próximo año la estimación subiría y se ubicaría entre G. 8.000 y G. 8.250.
Análisis internacional
Respecto a las perspectivas mundiales, Alberto Acosta Garbarino, presidente de Dende, destacó a su turno el impacto que tendría el gobierno de Donald Trump en el escenario global, que proyecta una impronta aislacionista y pacifista, a su criterio, mientras que en lo económico sería proteccionista y tendiente a la guerra comercial.
Con relación a China, mencionó que el país atraviesa un proceso de reestructuración económica, con una apuesta estratégica por la alta tecnología y la diversificación de sus socios comerciales, aunque proyecta un crecimiento de su PIB. Respecto a América Latina subrayó que la región ha perdido relevancia económica al registrar un crecimiento inferior al promedio mundial, además de contar con un peso político limitado.
En particular señaló que Argentina enfrenta el desafío de eliminar el cepo cambiario, mientras que Brasil debe concentrarse en controlar el gasto público y reducir el déficit fiscal.
3,7%
Dende proyecta que Paraguay cerrará el año con un crecimiento del PIB del 3,7%, ligeramente por debajo de las estimaciones oficiales del 4%.