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La dependencia de la sociedad en cuanto a la movilidad resalta la importancia del transporte en la economía moderna. Desde una perspectiva individual, las personas requieren servicios de transporte para desplazarse entre sus hogares, lugares de trabajo, centros de recreación o para visitar a familiares y amigos. A nivel empresarial, la movilidad es esencial para el aprovisionamiento de insumos, la distribución de bienes intermedios y la entrega de productos finales a los mercados, contribuyendo de forma directa al flujo económico.
La demanda de transporte, sin embargo, es compleja y está influenciada por múltiples factores como el tiempo de viaje, las tarifas y las preferencias de los consumidores. A diferencia de otros servicios, el transporte no suele ser un fin en sí mismo, sino que funciona como un medio para cumplir otras necesidades o actividades, ya sea en el ámbito laboral, social o comercial. Por ejemplo, los usuarios del transporte público no lo consumen por el acto de viajar en sí, sino para llegar a un destino específico donde puedan realizar actividades de su interés.
Es importante destacar que el transporte no solo impacta en el sector privado, sino que tiene un rol fundamental en la productividad y competitividad de los países. Los sistemas de transporte eficientes pueden reducir costos logísticos, mejorar el acceso a mercados y facilitar el comercio internacional, factores que son esenciales en una economía globalizada. Por otro lado, los desafíos logísticos, como los altos costos de transporte o la infraestructura insuficiente, pueden limitar el crecimiento económico y afectar la integración de las economías locales en los mercados globales.
Compañías como el rubro de crédito y caución proyectan un crecimiento del 3,8% para el sector global de transporte y logística en 2024, acelerándose a un 4,0% en 2025. Este incremento estaría impulsado, en gran medida, por la recuperación de la producción industrial y la sostenida demanda de los consumidores europeos, factores clave que fortalecerán el dinamismo del sector. De acuerdo con el último informe de la aseguradora de crédito, el sector se beneficiará de estos impulsos, especialmente por el aumento en la producción industrial mundial y el consumo.
A pesar de ciertas tendencias hacia la relocalización de operaciones, se espera que el comercio mundial continúe en expansión, respaldando la demanda tanto para el transporte de mercancías como de pasajeros en el mediano y largo plazo. Esta previsión subraya que, aunque las cadenas de suministro puedan experimentar ajustes, el transporte y la logística seguirán siendo esenciales para conectar los mercados globales. El reporte también destaca que esta estabilidad y crecimiento sostenido permitirán que el sector aproveche las oportunidades surgidas de la reactivación económica, asegurando un flujo constante en el comercio internacional y satisfaciendo la demanda global de movilidad y transporte de bienes.
En esta edición se presentan algunas de las aristas contenidas en el “Informe de Transporte”, un reporte que aborda el panorama y análisis de la oferta y demanda de servicios de transporte, tanto terrestres como fluviales y aéreos del país.