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En Paraguay, la inflación interanual de abril coincidió con el centro de la meta del Banco Central, de 4%, tras lo cual el Comité de Política Monetaria (CPM) decidió dejar en 6% la tasa de referencia por segundo mes consecutivo, en mayo; mientras que Bolivia conserva desde febrero una tasa de interés de 3,01%, que ya se ubicó inclusive por debajo de su inflación, de 3,4%. La experiencia de mayor cautela la está llevando quizás Uruguay, donde la tasa de referencia de 8,5% se encuentra muy por encima de la inflación interanual de 3,68% de abril y de la meta de inflación de 4,5%. En este país también se prefirió mantener sin cambios la tasa de interés en mayo, por segunda vez en el año.
Por su parte, Colombia y Brasil continúan reduciendo sus tasas de interés, a ritmos de entre 50 y 25 puntos básicos, respectivamente. Aquí se encuentran los tipos más elevados de este grupo: 11,75% y 10,50%.
Brasil tiene una tasa de interés de referencia que casi triplica su nivel de inflación, de 3,6% interanual, y está todavía más lejos de su meta de inflación de 3%. Colombia también se fija una meta de inflación anual de 3% y su tasa de interés está un poco más cerca de su más reciente variación promedio de precios, de 7,16%.
Otro país que optó por seguir recortando su tasa es Perú y hoy en día está en 5,75%; frente a su meta de inflación de 2% y la variación de precios de 2,42% interanual que registró en abril. En el caso de Chile, la tasa de interés de referencia bajó nuevamente, con un recorte de 50 puntos base hasta 6% en mayo, ante una inflación de 3,5% que está muy cerca de su meta anual de 3%.
Escenario regional
El hecho de que estos últimos países hayan decidido seguir reduciendo sus tasas de interés coincide con las perspectivas de desaceleración económica que se manejan para la región.
La Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) reportó recientemente la proyección de crecimiento económico para América Latina, de 1,8% para el 2024, tras la expansión de 2,1% que se registró en 2023. A criterio de la organización, ante esta expectativa de menor dinamismo “se requiere de impulsos para incentivar el crecimiento”. Recordemos que cuando los bancos centrales bajan sus tasas de interés, el dinero se abarata al interior de todo el sistema financiero y esto constituye un incentivo para solicitar créditos, con lo que aumentan el consumo y los proyectos de inversión.
En cuanto a los países que han preferido pausar sus ciclos de reducción de tasas de interés, Felaban también brinda una posible explicación, ya que observa una tendencia “más benévola” en la variación de los precios en promedio en América Latina, lo que no quiere decir que las presiones de precios no se mantengan, advierte.
Entre estas presiones, Felaban cita la situación de tasas de interés de Estados Unidos, donde la Reserva Federal (FED) aún las mantiene en el rango de 5,25% a 5,50%. Esta decisión de postergar el inicio de reducción de tasas repercute, por ejemplo, en un fortalecimiento del dólar que a nivel local puede generar una suba de precios de productos importados.
Sobre las expectativas alrededor de las próximas medidas de la FED, Felaban recuerda que “operadores del mercado y analistas hablan de tres recortes en el 2024, mientras que otros mencionan que la búsqueda de una tasa neutra y el alcance de un crecimiento en el empleo sostenido pueden hacer parte de los objetivos de mediano plazo”. Agrega que, por ahora, la inflación luce estancada entre el 3% y el 4% anual en EE.UU., razón por la cual se cree que llegar al objetivo del 2% de inflación en este país aún tiene trecho por recorrer.
Decisiones locales
La coyuntura económica de EE.UU. también fue mencionada en el comunicado de política monetaria del BCP de mayo del 2024. Específicamente, se detalla que los últimos datos de actividad económica, de empleo y de inflación de EE.UU. se han ubicado por debajo de las expectativas del mercado.
“En este contexto, los rendimientos de los bonos del tesoro y el valor internacional del dólar revirtieron su trayectoria alcista”, relató el BCP. Con respecto a las tasas de la FED, destacó que las expectativas siguen indicando que el primer recorte se materializaría durante el segundo semestre del año.
A la vez, con este panorama, agentes económicos como el banco Itaú esperan que la tasa de interés de referencia en nuestro país vuelva a bajar, pero solo levemente, hasta un nivel de 5,75% para cerrar el presente año y a 5,50% en el 2025. El banco de origen brasileño considera que la tasa de interés de referencia de Paraguay sigue siendo contractiva en términos reales, ya que se encuentra en 2% al restar a la tasa de política monetaria de 6% la inflación de 4% proyectada en el horizonte de política monetaria (18 a 24 meses). Itaú considera que el rango de neutralidad monetaria en nuestra economía se encuentra entre 0,4% y 1,4% en términos reales.
Recordemos que, luego de la pandemia, alrededor del mundo se atravesó por una escalada de la inflación que en Paraguay alcanzó un pico de 11,8% interanual en abril del 2022. En consecuencia, los bancos centrales aumentaron sus tasas de interés a fin de ralentizar la circulación de dinero y frenar así aquella suba de precios.
Con el retroceso de la inflación, se procedió a reducir nuevamente las tasas de interés, proceso que en nuestro país se inició en agosto del 2023 y culminó en marzo pasado tras un recorte de 250 puntos básicos en total.
Por otro lado, se espera que el producto interno bruto (PIB) paraguayo crezca 3,8% este año, tras haberse expandido en 4,7% en el 2023.
Región
El hecho de que varios países hayan decidido seguir reduciendo sus tasas de interés coincide con las perspectivas de desaceleración económica que se manejan en la región.
PIB
Se espera que el producto interno bruto (PIB) paraguayo crezca 3,8% este año, tras haberse expandido en 4,7% en el 2023.
(*) Analista de Mentu.