Cargando...
Respecto a la afectación económica, Cappro estima que si se tienen en cuenta las exportaciones de Paraguay de soja en estado natural a la Argentina, más las exportaciones de harina de soja a la UE, en términos de ingresos de divisas suman más de US$ 3.600 millones.
Esta es la cifra calculada por el referido gremio industrial, que representa las ventas directas e indirectas a la UE para Paraguay en el 2023. Agrega que de todas las toneladas de productos del complejo soja exportadas, entre un 56 y 76%, dependiendo de cuál de los últimos 3 años se analiza, si se envía a la UE o a mercados que exigirán el mismo nivel de trazabilidad, principalmente Argentina. Otros mercados podrían llegar a establecer medidas similares, por ejemplo Reino Unido, que tiene en estudio bastante avanzado con una reglamentación muy similar.
Por todo eso, Cappro señala que en las exportaciones de la cadena de la soja de Paraguay, la Unión Europea no solo es importante en términos de volumen, sino además es uno de los mercados más confiables y de referencia que abre puertas de otros mercados, con mejor precio. “No se abren nuevos mercados de la noche a la mañana, es un largo proceso de negociaciones que requieren de tiempo. Si se cierra el mercado de la UE, buscar otros destinos llevará tiempo y afectará nuestros ingresos. Todo esto se traduciría en dificultades para colocar soja y subproductos de origen paraguayo, afectando precios de productos y, por lo tanto, generando caída de ingresos en la cadena y en la economía del país”, advierte el gremio.
Destaca que un eventual cierre del mercado de la UE a nuestra soja no solo afectaría a las industrias que forman parte de Cappro, incidirá en toda la cadena, por tanto, afecta a los productores. En ese sentido, las empresas que no forma parte de Cappro exportaron el año pasado un 80% de todo su volumen de soja en estado natural a mercados que exigirán el mismo nivel de trazabilidad, pero entre 2020 y 2022, la participación de sus exportaciones a esos exigentes mercados fue de solo entre el 55 y 60%, según el análisis.
El reglamento N° 1115 no contiene artículos que supongan que los países a los que alcanza el mismo tengan que hacer una delegación legislativa a la Comisión de la UE y que la misma posea facultades de modificar leyes de dichos países.
La Comisión de la UE solo puede evaluar el impacto del reglamento y presentar propuestas legislativas a su propio Parlamento para modificar el reglamento.
En vista al plazo previsto por la normativa, desde el 1 de enero del 2025, se requiere del trabajo conjunto público-privado, con participación de todos los gremios, que representan la cadena. Para Cappro, el reglamento Nº 1115 es una oportunidad para distinguirnos en el mercado como lo que somos, un país competitivo y al mismo tiempo sustentable, con buenas prácticas agrícolas.
El análisis de Cappro también destaca que es clave que exista voluntad política y de todos los actores de la cadena de la soja para avanzar en los trabajos que debemos realizar, ya que eso será la punta de lanza para detectar las verdaderas trabas para la implementación, y así poder tomar las decisiones necesarias para vencerlas. Se agotan los tiempos, considerando que la colocación de la próxima cosecha, ya estará afectada por este reglamento.
Conjunto
Cappro insta al trabajo conjunto para construir un sistema de cumplimiento de la normativa Nº 1115 y a apoyar el trabajo del Gobierno con la contraparte europea.
Posición
Los actores de la cadena de la soja deben defender el interés nacional, la competitividad, el desarrollo y tratados internacionales, etc.