Debilidad institucional y grado de inversión

El Índice Global de Estado de Derecho 2023 reveló que el país con mejor puntuación en la región fue Uruguay (puesto 25 de 142 a nivel mundial), seguido de Costa Rica y Chile. Mientras que las puntuaciones más bajas recayeron en Nicaragua, Haití y Venezuela. En el caso de Paraguay, nuestra nación ocupa el puesto 99 a escala global en una rezagada posición. En tanto que, a nivel regional, se ubica en el peldaño 24 de 32 países de América Latina y el Caribe.

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GENTILEZA

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La rezagada posición del país es otra demostración que la debilidad institucional sigue siendo uno de los principales pilares que debe ser corregido para el completo fortalecimiento de la economía paraguaya, tal como lo resaltan desde hace años las tres principales agencias de rating a nivel mundial: Moody’s Investors Service, Fitch Ratings y Standard & Poor’s.

A modo de referenciar, Paraguay ha tenido buenas calificaciones y perspectivas, así como importantes avances durante los últimos 15 años. De hecho, desde el inicio de las evaluaciones, nuestro país no ha registrado rebaja alguna y las últimas calificaciones de riesgo destacan al Paraguay con BB+ (Standard & Poor’s) y BB+ (Fitch) con tendencia Estable y Ba1 (Moody’s) con perspectiva positiva.

En esa misma línea, Standard & Poor’s, tras recientemente elevar la calificación crediticia de Paraguay, se sumó a Moody’s y Fitch Ratings, para ubicar al país a un peldaño del Grado de Inversión. Actualmente aún se encuentra en el Grado Especulativo y con riesgos de incumplimiento a mediano plazo.

Así, nuestro país logró mantener su calificación positiva en el tiempo, incluso durante años de convulsión económica a nivel mundial como el acaecido en la pandemia y, en contra de todo pronóstico regional.

Falta de previsibilidad en reglas de juego

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Si bien la calificación de Paraguay ha evolucionado de manera positiva, la exposición del país a partir de la primera emisión y colocación de los bonos soberanos en 2013 ha inyectado un mayor empuje al proceso de alcanzar el anhelado Grado de Inversión, sustentado, principalmente en los fortalecidos indicadores macroeconómicos y fiscales.

A decir, el manejo de la inflación, el equilibrio fiscal, el crecimiento del producto interno bruto (PIB), el nivel de las reservas internacionales y la política de repagos.

No obstante, los informes de evaluación de las principales agencias de rating, Moody’s Investors Service, Fitch Ratings y Standard & Poor’s coinciden, como se mencionaba, en que Paraguay no ha podido superar la barrera del Grado Especulativo por sus problemas institucionales desde cierta inestabilidad en las reglas de juego hasta la alta inseguridad jurídica.

¿Qué es debilidad institucional?

Al respecto, la literatura refiere que existe debilidad institucional en un país cuando la aplicación de la ley es endeble, prevalece gran discrecionalidad en su empleo y los cambios institucionales son continuos. Como resultado, los agentes económicos se ven sometidos a un ambiente de gran incertidumbre, ya que no pueden confiar en que la aplicación de la ley los protegerá de las posibles acciones oportunistas de los demás.

Igualmente, las instituciones se debilitan cuando: a) a pesar de ser estables, las leyes no se aplican con la fuerza suficiente como para que todos los agentes las respeten; b) se aplican con la fuerza suficiente para que todos las respeten, pero son modificadas continuamente, lo que ocasiona que no todos los agentes compartan las mismas expectativas; y c) cuando son inestables y su aplicación es laxa (Steven Levitsky y María Victoria Murillo, “Continuity and Change in a Weak Institutional Environment”, mimeo, Columbia, 2011).

La debilidad institucional de nuestro país sigue siendo un foco de cuestionamientos tanto a nivel nacional como internacional. El abuso de poder, en todas sus formas, resta a la credibilidad del Paraguay. Esto, pese al gran avance registrado, en los últimos años, en materia económica.

Grado de inversión y perspectivas

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En los últimos meses, las denuncias en Paraguay por nepotismo, clientelismo y abuso de poder en todas sus formas como la reciente decisión de la Cámara de Senadores de expulsar a una integrante del cuerpo legislativo, adecuando de cierta manera disposiciones legales para justificar la determinación, han sacado a relucir nuevamente la falta de previsibilidad en las reglas de juego en el país, componente central para que capitales extranjeros aterricen al país.

En el mismo sentido, el economista y exministro de Hacienda Manuel Ferreira sostuvo que la mirada internacional es al país, a la nación, y no a las personas o a los gobiernos de turno, por tanto, las decisiones que se tomen con respecto a las normativas vigentes terminan por ahuyentar o atraer a inversionistas.

Más fondos representarían mayor empleo

“En el país ocurren escenarios como: cuando tenemos una ley no la implementamos o cuando se encuentra vigente, se recurre a la corrupción para que el juez decida o, cuando la ley no es favorecedora, se buscan las estrategias para adecuarla a la conveniencia o interés en particular. Al final, lo que importa para los inversionistas es el país como tal y decisiones arbitrarias terminan por alejarnos del Grado de Inversión, una calificación atada a los mayores fondos de inversión del mundo. La llegada de estos fondos representaría para el país una importante generación de actividad económica, mayor empleo, poder adquisitivo, entre otros beneficios”, expresó Ferreira.

Recordó igualmente que Paraguay comenzó un proceso de valorización desde el año 2013 con la primera colocación de sus bonos soberanos en el mercado internacional. “En los bonos soberanos, Paraguay hace una explícita renuncia de su soberanía. Si uno de los fondos de inversión demanda al país por falta de pago, no recurrirá a la justicia paraguaya, sino que irá ante la corte de Estado de Nueva York. Por tanto, para los bonos soberanos usamos la calidad de la economía y la institucionalidad americana”.

Lo expuesto en esta edición remarca la urgente necesidad de impulsar acciones o estrategias que permitan ir fortaleciendo la institucionalidad del país, erradicando prácticas que debilitan el funcionamiento de la nación para alcanzar, no solo el Grado de Inversión, sino garantizar el bienestar de la sociedad en general.

Rendición

Un Estado de derecho apuntala el desarrollo, la rendición de cuentas de gobiernos y el respeto de los derechos fundamentales, y es la base de justicia, salud y de la paz.

Inversión

Lo que importa para los inversionistas es el país como tal y decisiones arbitrarias nos alejan del grado de inversión, calificación atada a fondos de inversión.

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