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Para reorientar el proceso de desarrollo económico y social de Paraguay es crucial utilizar estratégicamente el superávit de energía hidroeléctrica que actualmente se exporta. Se podría aprovechar este superávit mediante una estrategia cuidadosamente diseñada para fomentar iniciativas que impulsen el progreso socioeconómico.
Entre varias alternativas posibles, una de ellas consiste en la producción de hidrógeno verde, respetuoso con el medio ambiente. En los últimos años se han realizado varios estudios de viabilidad para evaluar el potencial de producción de hidrógeno verde en el Paraguay. Estos estudios se han centrado específicamente en explorar aspectos relacionados con la producción, distribución y uso final del mismo.
Varios estudios sugieren que el hidrógeno verde tiene la capacidad de ofrecer alternativas económicamente viables, energéticamente eficientes y ecológicamente sostenibles frente a los combustibles fósiles tradicionales.
El hidrógeno puede considerarse como una fuente de energía muy eficiente y respetuosa con el medio ambiente, ya que no emite CO2 ni ningún otro contaminante nocivo. Además, el hidrógeno puede considerarse “verde” en función al proceso de producción mediante electrólisis del agua, cuyos insumos básicos son electricidad (que en nuestro país proviene enteramente de fuentes renovables) y agua dulce. Esto resalta su potencial como componente crucial hacia una transición energética, sirviendo como vector para la eliminación de las emisiones de carbono de las economías.
Paraguay ha desarrollado una estrategia integral denominada “Hacia la hoja de ruta del hidrógeno verde en Paraguay”. Esta iniciativa está en línea con la Agenda Energética Nacional y destaca la importancia del hidrógeno verde como fuente crucial de energía para el sector transporte del país. El plan propuesto tiene la capacidad de revolucionar el escenario energético del país y promover el progreso de las fuentes de energía renovables. Dicha agenda enfatiza los numerosos beneficios de adoptar una estrategia innovadora y con visión de futuro hacia la utilización del hidrógeno, en particular el hidrógeno verde, que podría aprovechar el actual superávit de energía hidroeléctrica disponible en el Paraguay.
Los costos nivelados de la producción de hidrógeno mediante electrólisis del agua se componen de los gastos de capital relacionados a la instalación y el precio de la electricidad, así como también dependen de las horas de operación.
A partir de un análisis del precio del servicio eléctrico de Paraguay, basado en el Pliego Tarifario Nº 21 de la ANDE, se ha estimado que podría producirse hidrógeno a un costo de 2,8 US$/kg. La tecnología de electrolito líquido alcalino (AEL), ampliamente conocida como electrólisis alcalina (AEL), se ha consolidado firmemente como la tecnología de mayor éxito comercial a nivel mundial para producir hidrógeno, con un consumo eléctrico hasta el rango de los megavatios (MW). Estos electrolizadores alcalinos se destacan por su eficiencia y asequibilidad.
Con esa tecnología, es posible lograr un tiempo de funcionamiento de la planta de entre 90.000 y 100.000 horas totales. Además de eso, también ofrece importantes ventajas competitivas, con ahorros respecto a otras tecnologías de producción que oscilan entre el 60% y el 75%. La obtención de hidrógeno a través de la electrólisis mediante este particular equipo asegura un nivel de pureza notablemente alto, alcanzando valores excepcionales entre el 99,7% y el 99,9%.
Con respecto al requerimiento de energía para la producción de hidrógeno, también se debe plantear el futuro crecimiento de la demanda, que va a tener que alimentarse a la par de las nuevas industrias que se instalen en los próximos años. No obstante, esto representa una oportunidad para la construcción de nuevas centrales que amplíen la capacidad de generación de Paraguay, en línea para sostener las aspiraciones de crecimiento, desarrollo económico y progreso social del país.
De hecho, la ANDE cuenta con un Plan Maestro de Generación, que cubre el período 2021-2040. En ese contexto, como país nos encontramos frente a una ventana de oportunidad para aprovechar el superávit que actualmente se exporta a los países vecinos usando la electricidad internamente para fines industriales mientras se fortalece el ecosistema necesario para recibir nuevas inversiones en la generación de electricidad.
Hoy más de 40% del consumo final de energía en Paraguay continúa basándose en combustibles fósiles importados (principalmente diésel y gasolinas) que se consumen especialmente en motores de combustión interna en el transporte, mientras que la incidencia de la electricidad en el consumo final es de poco más de 19%. El hidrógeno verde puede ayudar a lograr cero emisiones netas de dióxido de carbono (CO2) en sectores que consumen mucha energía y son difíciles de descarbonizar, principalmente en procesos donde se consumen gran cantidad de derivados del petróleo, como el transporte de larga distancia, el transporte marítimo y la aviación.
Según las perspectivas del sistema eléctrico nacional, Paraguay se encontraría en condiciones de abastecer la producción de hidrógeno verde, de característica electrointensiva. La posibilidad de una instalación gradual también podría permitir adaptar las instalaciones conforme la capacidad de la red eléctrica.
Por último, cabe resaltar que el uso interno de la electricidad que actualmente se exporta podría significar un incremento en la facturación de la ANDE, pudiendo esto contribuir a dinamizar sus finanzas de cara a los próximos desafíos de ampliación no solo de los sistemas de transmisión y distribución, sino también de generación.
Por los investigadores del Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE) de la Facultad Politécnica UNA (FPUNA): Daniel Ríos (coordinador), Enrique Buzarquis, Félix Fernández y Sonia López.