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Durante el segundo trimestre del año se presentaron temas sociales y económicos que fueron analizados siendo uno de los principales puntos abordados lo relacionado con el “Endeudamiento global: Evolución y composición”. En esta entrega se exponía que el comportamiento de la deuda a escala mundial había registrado una clara caída durante 2022, tras la última reportada en 2015. Esta reducción se debió, principalmente, a la reactivación económica luego de la crisis sanitaria y al proceso inflacionario a nivel internacional.
De acuerdo con datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), el valor nominal de la deuda mundial disminuyó en 4 billones de dólares durante el año 2022, ubicándola ligeramente por debajo del umbral de 300 billones de dólares alcanzado en 2021. Sin embargo, esta caída fue motorizada en su totalidad por los países más ricos, cuya deuda total se redujo en unos 6 billones de dólares, hasta los 200 billones de dólares.
Con respecto a los países en desarrollo, el mismo organismo refiere que se ubicó en un nuevo máximo histórico de 98 billones de dólares. Las economías con mayores aumentos han sido Rusia, Singapur, India, México y Vietnam. De hecho, la considerable pérdida de las monedas locales frente al dólar acentuó la carga de la deuda pública externa de muchos países considerados en desarrollo.
La relación entre la deuda mundial y el producto interno bruto (PIB) reveló una reducción en más de 12 puntos porcentuales, hasta el 338% del PIB, lo que supuso el segundo descenso anual consecutivo. El mencionado comportamiento fue impulsado por los mercados desarrollados, que experimentaron una caída global de 20 puntos porcentuales hasta el 390%. En tanto que el ratio de deuda de los mercados emergentes aumentó 2 puntos porcentuales, hasta el 250% del PIB, precisaba otra parte del análisis del IIF.
La deuda pública en Paraguay pasó por marcados procesos en la última década. A modo de recapitular que las cuentas fiscales gozaban de resultados superavitarios hasta antes del año 2012. Si bien los mayores ingresos frente a los gastos permitieron al Estado generar cierto ahorro, las inversiones en obras de infraestructura acumularon importantes retrasos.
Históricamente, la deuda externa ha sido, en promedio, el 80% de la deuda pública total; el restante la ha conformado la deuda interna.
Durante los últimos años y en medio de un escenario de factores adversos, la deuda pública del país casi se duplicó entre el 2018 y finales de febrero de este 2023, es decir, el endeudamiento creció aproximadamente US$ 7.200 millones. Así pasó de 19,8% del PIB en 2018 a 37,0% al segundo mes del presente ejercicio.
Aumento del servicio de la deuda
Sin embargo, pese al acelerado crecimiento de la deuda pública del país, lo que ha generado presión a las finanzas públicas es el aumento del servicio de la deuda, es decir, las amortizaciones o pagos de capital, intereses, comisiones y otros cargos contemplados en los respectivos contratos o convenios, que son atendidos según las normas y procedimientos legales establecidos y las previsiones del presupuesto (Ministerio de Hacienda). En efecto, el servicio de la deuda ha pasado de alrededor de US$ 250 millones en 2004 a aproximadamente US$ 1.000 millones al cierre de 2022. Este importante crecimiento achica aún más el espacio fiscal, al considerar que los intereses son pagados con ingresos tributarios, componente que en un alto porcentaje ya está comprometido para el pago de los gastos rígidos.
En esta edición se enfatizaba sobre la imperiosa necesidad de buscar nuevas estrategias de financiamiento que genere una ruptura lo antes posible del modelo que, si bien permitió un importante crecimiento en materia de inversión pública en los últimos años, los requerimientos y la situación ha cambiado.
La figura del sector privado, y la serie de alternativas de las que dispone, se presenta con grandes potencialidades para el corto, mediano y largo plazo.
Reformas estructurales y su impacto en la economía paraguaya
En la ocasión se presentó un compendio sobre las principales reformas realizadas desde el inicio de la democracia en Paraguay y hasta la actualidad. Así, el país pasó por una serie de decisiones económicas que fueron transformando la estructura socioeconómica de la nación.
También se destacó las normativas pendientes y su importancia en la economía. En ese sentido se mencionaba que el entonces gobierno de Mario Abdo Benítez dejaba una serie de proyectos de leyes que han dependido, en gran parte, de la decisión del Congreso Nacional y que se sumaban a la lista de desafíos para el Gobierno a cargo de Santiago Peña.
Por mencionar, la Ley de Reforma “De la función pública y la carrera del servicio civil”, que de acuerdo con la propuesta inicial tiene por objeto establecer las disposiciones generales en la función pública y regular tanto las normas como los procedimientos de la carrera del servicio civil, basándose en la transparencia, integridad, idoneidad, meritocracia, imparcialidad y la eficiencia.
Además del proyecto de ley de fortalecimiento de la institucionalidad fiscal, o Ley de Responsabilidad Fiscal 2.0, una actualización de la regla fiscal vigente que define la hoja de ruta de consolidación de la disciplina fiscal pospandemia, priorizando el gasto en inversión pública e incorporando un límite a la deuda pública. Igualmente, incluye la creación de un Fondo Soberano de Estabilización, da rango de ley al Consejo Fiscal Asesor (CFA), e incluye la obligación de que el Ministerio de Hacienda elabore un informe técnico sobre todo proyecto de ley que implique un impacto fiscal (Banco Interamericano de Desarrollo –BID–).
En palabras del economista y exministro de Hacienda Manuel Ferreira, las reformas estructurales realizadas durante los últimos veinte años han permitido la estabilidad económica del país. “Acá hay gobiernos de todos los colores. Mucha gente intervino, y construyó a lo largo de 20 años la situación que debemos valorar, así como exigir su conservación y evolución”, sostuvo.
Decisiones y acciones económicas
En la siguiente edición se presentaron los resultados del conjunto de decisiones y acciones económicas de los últimos años: La macro está bien, pero la microeconomía ¿no?
En veinte años, las reformas diseñadas e implementadas en Paraguay no solo se han traducido en resultados positivos para la macroeconomía, sino que la micro también se vio beneficiada, de acuerdo con los resultados expuestos, descritos y analizados.
Al considerar el inicio de las reformas estructurales desde casi el gobierno de Nicanor Duarte Frutos hasta los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), la pobreza total en Paraguay pasó de afectar al 57,7% de la población en 2002 al 24,7% al cierre del año 2022. Es decir, aproximadamente 1.300.000 personas salieron de la considerada línea de pobreza en las últimas dos décadas, con lo que más de 1.800.000 se encuentran viviendo en la mencionada condición.
En los últimos años, Paraguay ha logrado posicionarse a nivel internacional por sus auspiciosos indicadores económicos. Es de mencionar que las tres principales agencias de rating a nivel mundial, Moody’s Investors Service, Fitch Ratings y Standard & Poor’s, que califican al país, han avalado la fortaleza macroeconómica del país. Sin embargo, han coincidido en que la debilidad institucional sigue siendo el principal desafío que le impide alcanzar el Grado de Inversión.
En la misma línea, Paraguay ha tenido buenas calificaciones y perspectivas, así como importantes avances durante los últimos 15 años. De hecho, desde el inicio de las evaluaciones, Paraguay no ha registrado rebaja alguna y las últimas calificaciones de riesgo destacan al país con BB (Standard & Poor´s) y BB+ (Fitch) con tendencia Estable y Ba1 (Moody’s) con tendencia Positiva.
Al respecto, Moody’s y Fitch Ratings ubicaban a Paraguay a un peldaño del grado de inversión, aún en el grado especulativo y con riesgos de incumplimiento a mediano plazo. Por su parte, la calificadora Standard & Poor’s sitúa a nuestro país a dos escalones de la mencionada deseada calificación.
En la conclusión se remarcaba que los desafíos para el gobierno de Peña eran múltiples. A decir, la contención social, desde una reforma del sistema previsional general, políticas de creación y hasta la conservación del empleo para reducir la pobreza. Además de una profunda reorganización de las finanzas públicas con énfasis en la calidad del gasto, el crecimiento de las inversiones de gran impacto social y económico, así como una política energética de mayor y mejor aprovechamiento, tanto para la población como para la atracción de inversiones.
En la próxima entrega seguiremos compartiendo otras aristas analizadas durante el 2023.
Déficit
El déficit de infraestructura en Paraguay sigue siendo considerable. Estimaciones de organismos internacionales dan cuenta de que ronda los US$ 25.000 a US$ 36.000 millones.
Micro
Las reformas diseñadas e implementadas en el país no solo se han traducido en resultados positivos para la macroeconomía, sino que la micro también se vio beneficiada.
20 años
En los últimos años, Paraguay ha logrado posicionarse a nivel internacional por sus auspiciosos indicadores económicos.