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Esa deuda de Argentina es por una parte con la Entidad Binacional Yacyretá, porque no está pagando toda la energía que consume de la binacional y esta necesita de esos fondos para funcionar normalmente (en realidad Argentina nunca pagó toda la energía consumida en su mercado, ni pagó por otros servicios eléctricos complementarios prestados por la EBY, y esa es la causa del caos financiero en que está sumida la hidroeléctrica).
Por otra parte, a esa deuda hay que sumarle la que Argentina tiene con nuestro país por la Compensación por energía cedida que Paraguay no usa y cede a la Argentina (esta deuda tiene un atraso en el pago de más de 2 años). Según informaciones que se manejan, el monto de ambas deudas citadas es a la fecha de aproximadamente US$ 150 millones y se debe tener en cuenta que cada mes que pasa ese monto va aumentando de forma importante.
Además, nuestro país debe realizar una verificación exhaustiva y detallada con documentos de respaldo confiables de todas las operaciones y administración provenientes del lado argentino. Por los antecedentes y experiencia vividos en estos 50 años en el proyecto, Argentina ha perdido toda confianza y credibilidad.
Posterior a esa reunión, esos “remedos de autoridades” haciendo gala de la bravuconería, desfachatez y falsedad que los caracteriza, hicieron declaraciones a la prensa y por las redes sociales de que “es el Paraguay el que debe millones a Argentina y a EBY porque Argentina puso todo en Yacyretá y Paraguay no puso nada” (esto es mas mentiroso que la mentira); lo cual demuestra su desconocimiento, falta de experiencia e ineptitud con respecto a Yacyretá.
Con toda solvencia se puede afirmar que Paraguay es acreedor de Yacyretá y no deudor, que es Argentina la que debe millones desde el inicio del proyecto y nunca se puso al día con sus compromisos financieros establecidos en el Tratado de Yacyretá.
Tal es así que Martín Goerling, ex director argentino de la EBY, lo desmintió y dijo a la TV argentina que “Sergio Massa vino a mentirle en la cara al Gobierno paraguayo”.
Reiteramos con toda solvencia que es Argentina es la que debe millones y no nuestro país. Es importante que quede claro lo siguiente: Paraguay es acreedor en Yacyretá, no deudor.
Para pronta referencia y mejor entendimiento, se presenta un resumen de las deudas de Argentina en el Proyecto Yacyretá, por conceptos que están establecidos en el Tratado, entre otros:
La deuda que la propia Argentina tiene con la EBY por los servicios eléctricos que esta le presta en el mercado eléctrico argentino, es la mayor de todas y no se conoce a ciencia cierta su monto (es un “agujero negro” en el sistema financiero de la EBY) y debe verificarse detallada y rigurosamente.
Además: 1- La deuda de Argentina con Paraguay por la falta de pago de la Compensación por cesión de energía, la cual es objeto del reclamo actual del Paraguay, aumenta cada mes y está en el orden de US$ 150 millones. Esta deuda es apenas la punta del iceberg. 2- La deuda de la EBY con Paraguay por la Compensación por territorio inundado, la cual nunca se pagó y su monto supera con creces US$ 1.500 millones.
3- La deuda con la ANDE en concepto de resarcimiento por los gastos propios operativos de la misma en el funcionamiento del complejo, son millones de dólares, que aumentan mes a mes y nunca se pagaron. 4- La deuda con la ANDE por el capital integrado, que es del 12% anual. También son millones de dólares que aumentan cada mes y nunca se pagaron.
Llama mucho la atención que cuando se trata este conflicto en entrevistas, en la prensa, etc., las declaraciones de autoridades y de los diferentes sectores de la sociedad (prensa, UIP, empresarios y otros) hacen hincapié solamente en la deuda por Cesión de energía (1) y parece que se olvidan de las otras deudas que son mucho más de 10 veces mayores y no las mencionan.
Esta mención es necesaria y relevante para que la opinión pública conozca la verdadera magnitud de la deuda y sus detalles, ante la confusión que causó la falsedad de las declaraciones mentirosas de las autoridades argentinas. No se comprende la razón por la cual nuestras autoridades callan e ignoran, y no mencionan toda la deuda, lo cual crea suspicacias y presunciones ... puede ser por desconocimiento o por inexperiencia o por otros motivos que no se conocen.
Ante esta situación de engaños y falsedades, de incumplimientos de promesas y compromisos verbales por parte de Argentina (no se comprende la razón por la cual nuestras autoridades los hayan aceptado en su momento, teniendo en cuenta que ni los tratados y acuerdos escritos y firmados los cumple) el Gobierno paraguayo decidió suspender la Cesión de su parte de energía de Yacyretá al vecino país y retirar la mayor cantidad posible de energía para usarla en nuestro mercado. (El 50% de la energía producida por Yacyretá es nuestro, del cual se retira o se consume en nuestro sistema eléctrico solo una pequeña parte, aproximadamente solo un 5%, y el resto se cede al otro socio comercial, por el cual este debe pagar una Compensación por la cesión de esa energía, pero no paga y tiene un atraso de más de dos años) (1). Esa energía cedida por nuestro país, la Argentina lo consume y cuando el Brasil está con problemas en su mercado, se produce la venta ilegal por parte de Argentina de esa energía paraguaya de Yacyretá al Brasil por sumas mucho mayores, trasgrediendo el Tratado de Yacyretá (ver en sitio web de Cammesa Argentina los Diagramas de tensiones y flujos de potencia activa en el sistema NEA noreste argentino de los días 30.10.23 y 09.11.23, son solo dos muestras dentro de un enorme muestrario).
Esa medida tomada por Paraguay (suspender la cesión de su parte de energía) no viola el Tratado, y, al principio, todos los sectores de la ciudadanía lo aprobaron como una decisión acertada y firme del Gobierno, como era lo requerido para la situación imperante.
Pero no fue como habíamos esperado, porque el retiro de la ANDE no fue total y constante, fue solo por algunos días y durante pocas horas; tal es así que en setiembre el promedio del retiro de la ANDE de la energía o potencia disponible fue solo de 13% del total generado por la central hidroeléctrica, mucho menos del 50% que le corresponde. Y lo que es peor, el Brasil soportó en setiembre unos días de onda de calor, en los cuales Argentina le exportó potencia de Yacyretá (a precios mucho mayores que los que recibe Paraguay por su cesión de energía a la Argentina). Se aclara que todas estas afirmaciones resultan del análisis de los datos de documentos oficiales argentinos, no son presunciones. Son documentos de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Argentino), como fue citado precedentemente.
Con razón las autoridades argentinas del sector energético hicieron declaraciones a la prensa, que la medida tomada por Paraguay no afectaba a su mercado, pero dependiendo de la situación de su demanda podría tener afectación, pero muy poca. Si nosotros deseamos que esta restricción en la cesión de energía les afecte realmente, el retiro de energía/potencia de Paraguay debe estar entre el 15 y el 50% de lo producido por Yacyretá, en forma continua y constante.
Porque está comprobado que Yacyretá, desde el inicio de su operación, es el pronto socorro del sistema eléctrico argentino; por los diversos servicios eléctricos que presta en las situaciones de emergencia de su sistema de generación y transporte en alta tensión, en las demandas imprevistas en su mercado, y hasta en la regulación de precios de la energía con otras centrales térmicas, solares y nucleares.
Conviene señalar que al retirar Paraguay esa energía, debe pagar a Yacyretá el precio de costo que es mayor que el precio de Itaipú, y si se pretende sustituir la energía de Itaipú por esa parte de la energía retirada de Yacyretá, la ANDE tendría costos adicionales, de acuerdo a lo afirmado por sus autoridades. De ahí surgió la inquietud del usuario paraguayo que cargaría con esos costos adicionales, pero la ANDE para dar tranquilidad al cliente salió a decir que el Estado se haría cargo del adicional, lo cual parece imposible, ya que ni sus propias cuentas de uso de energía eléctrica el Estado está pagando a la ANDE.
Lamentablemente, el 04.10.23 la prensa informa que “Paraguay recula en su decisión y deja de retirar el 100% de su energía de Yacyretá”. Ante tantas evidencias en informes y datos de documentos oficiales argentinos (diagramas del flujo de potencias en tiempo real en el sistema argentino, documento de Cammesa, que es la compañía administradora del mercado eléctrico argentino), el director paraguayo de la entidad confirmó que se normalizó la cesión de energía al vecino país, que no se llegó a un acuerdo, pero que están poniendo toda la predisposición para llegar a un acuerdo con Argentina, y no quiso admitir que hubo retroceso en la medida tomada por el Gobierno. En el mismo sentido se pronunció el canciller nacional, sin que se den mayores detalles a la ciudadanía en lo referente a las posturas de ambos socios después de esta reculada.
Pero existe un procedimiento, que se sugiere aplicarlo en la comercialización de la energía de Yacyretá por la ANDE. Y es el mismo que Argentina está aplicando por la compra de la energía de Yacyretá para su mercado eléctrico, desde el inicio de la generación. Es la compensación de deudas, procedimiento no contemplado en el Tratado Yacyretá. Pero Argentina lo aplica y Paraguay podría hacer lo mismo considerando el principio de reciprocidad.
Para un mejor entendimiento se explica con mayores detalles: Argentina ha estado utilizando una figura contable llamada “Reintegros por venta y recuperos” para generar “Notas de crédito” con las que su Secretaría de Hacienda realiza los pagos por la compra de energía de Yacyretá. Estas Notas de crédito se emiten a favor de la EBY, pero para ser imputadas como pagos parciales de la deuda que la EBY tiene con Argentina, que hace una compensación de deudas, pero pagando con papeles y no con dinero, dejando a la EBY sin recursos genuinos para su funcionamiento normal, para pagar compromisos y obligándola a contraer nuevas deudas con los bancos.
Un análisis realizado por el suscripto en el 2008, con datos de documentos oficiales argentinos, dio como resultado que el 70% de la facturación de la EBY en el Mercado eléctrico mayorista de Argentina se cobraba en Notas de crédito (papeles) y solo el 30% en efectivo, desde el inicio de la operación comercial de la central hasta el 2008. Desde ese año hasta la actualidad, la situación financiera no ha mejorado, por lo que se puede afirmar que ese cobro en efectivo ha disminuido aún más.
Entonces, si existen riesgos e incertidumbre para el pago en el caso ene que Paraguay decida retirar totalmente el 50 % de la energía que le pertenece, y lo retira en forma continua (contratos de potencia); también el Paraguay puede hacer lo mismo (Argentina no puede reclamar porque aplican ese mismo procedimiento desde el inicio de generación). De esta manera, “por ese 50% total que la ANDE compraría cada mes, genera Notas de crédito a favor de la EBY para ser imputadas al pago de las deudas que EBY/Argentina tiene con la ANDE y Paraguay, que son más de 10 veces mayores” (según se describió precedentemente) y que se presume que la Argentina/EBY ya nunca pagarán (considerando la crisis económica financiera de ese país hace más de 20 años y no tiene visos de solución a corto ni mediano plazo).
Argentina, con el incumplimiento del Tratado, está avasallando nuestros legítimos intereses en Yacyretá desde el inicio del proyecto, lo cual es una lamentable realidad para todo el Paraguay.
Todos nos preguntamos qué es lo que se puede hacer, qué salida se le puede dar a esta situación porque Yacyretá con Argentina cada día está peor. Ya no podemos continuar insensibles e indiferentes, omisos, pasivos y negligentes para la recuperación de los intereses nacionales en el proyecto, los cuales son claves para el desarrollo sustentable de nuestra patria.
Actualmente, la situación de Yacyretá se ha vuelto insostenible y nuestro país no puede dejar de adoptar medidas drásticas para precautelar lo que queda de nuestros legítimos derechos e intereses.
Argentina debe y no paga; Yacyretá no le importa, mientras continúa con el “status quo” que le conviene; vende al Brasil a precios mucho mayores nuestra energía cedida; se le da propuestas de solución y los ignora; miente descaradamente, insulta y agrede verbalmente a nuestras autoridades y al pueblo paraguayo. etc. ESTO NO PUEDE CONTINUAR ASÍ; ESTO DEBE CAMBIAR.
Por lo tanto, se deben tomar las siguientes acciones y otras complementarias, a la mayor brevedad posible:
a- Anular la Nota Reversal Nº 2/17 (hecha ley en Paraguay, pero no tratada en Argentina), la cual resultó del Acuerdo Cartes/Macri. b- Tomar la iniciativa para realizar una nueva negociación para la revisión del Anexo C del Tratado de Yacyretá, debiendo hacerse una revisión de todo el tratado y no solo de su Anexo C, limitando el plazo para nuevas negociaciones a máximo 10 años (ya no hasta 50 años), y limitando también el tiempo de duración de estas negociaciones. Esto es, teniendo en cuenta la experiencia negativa para Paraguay en estos 50 últimos años desde 1973 y considerando que la revisión del Anexo C debió iniciarse y terminarse en el 2014, pero que hasta el día de hoy no termina debido a las dilaciones argentinas.
Paralelamente, actuar con mayor firmeza y rigor en el tema de la Cesión de nuestra parte de energía a Argentina conforme a lo siguiente: 1) La ANDE retira para su uso de Yacyretá; en forma total, continua, constante (durante las 24 horas de todos los días), el 50% de la energía generada por la Central Hidroeléctrica y que le corresponde por Tratado. 2) La ANDE paga a Yacyretá por esa energía retirada, pero para ello utiliza el sistema de Compensación de deudas descripto precedentemente, de la misma forma que utiliza Argentina desde el inicio de operación comercial para “pagar” la energía que demanda su mercado eléctrico. Así no habrá costo adicional para la ANDE ni para el usuario ni para el estado. 3) Realizar las gestiones que correspondan con Itaipú, acordando adecuaciones al Programa de utilización de potencia, a la Potencia contratada y despachos de carga, considerando que una parte de la energía/potencia contratada de Itaipú por la ANDE para consumo de Paraguay será sustituida por la energía que se retira de Yacyretá. Esa parte de la energía que será descontratada se pone a disposición de Itaipú/Brasil para que sea cedida y usada en su mercado eléctrico.
Esto es conveniente para Paraguay porque Brasil siempre pagó en tiempo y forma por la energía que le cedemos y el valor de la compensación es prácticamente igual en ambos Tratados.
Es conveniente también para Brasil, porque esa nueva y adicional energía que le cederá nuestro país le saldrá más barata que la que importa de Argentina a través de la estación conversora de Garabí, ante la necesidad de su sistema eléctrico (según fuentes confiables, por las recientes importaciones del Brasil se pagó en torno de 200 US$/MWh, valor mucho mayor de lo que paga Brasil por la energía que le cede Paraguay en Itaipú, esto es, el valor de la compensación por cesión más el costo de producción). Aun más barata cuando el precio de costo de Itaipú sea menor por la cancelación de su deuda y se negocien las tarifas futuras.
Nunca
Argentina nunca pagó toda la energía consumida en su mercado, tampoco por otros servicios eléctricos complementarios prestados por la EBY.
Verificar
Paraguay debe realizar una verificación exhaustiva, verificación de todas las operaciones y administración provenientes del lado argentino.
Acreedor
Con toda solvencia se puede afirmar que Paraguay es acreedor de Yacyretá y no deudor. Es Argentina la que debe millones desde el inicio del proyecto...
Deuda
La deuda de la EBY con Paraguay por compensación por territorio inundado, la cual nunca se pagó, supera con creces US$ 1.500 millones.
50%
ANDE debe retirar para su uso de Yacyretá, en forma total, continua, constante (durante las 24 horas de todos los días), el 50% de la energía generada...
Sistema
La ANDE pagará a Yacyretá por esa energía retirada, pero para ello utilizará el sistema de Compensación de deudas
(*) Exasesor del Consejo de Administración de la Entidad Binacional Yacyretá. Exjefe de Obras Complementarias de la EBY.