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La iniciativa surgió dentro de la Municipalidad franqueña como respuesta a eventuales inconvenientes urbanísticos, considerando los problemas experimentados en el microcentro de Ciudad del Este debido a la falta de espacio para el libre tránsito peatonal.
La propuesta contempla que cualquier alteración en las veredas debe ser comunicada y autorizada por la Comuna. Se trata de una medida razonable, ya que podría evitar situaciones de desorden y caos urbano.
Asimismo, se pretende la prohibición de letreros publicitarios intrusivos y obstáculos visuales para garantizar la seguridad y la comodidad de los peatones. Igualmente, la prohibición de estacionamiento de vehículos en veredas es una medida crucial para resguardar el espacio peatonal.
La regulación de elementos como planteras, casillas y toldos también es pertinente para preservar la accesibilidad y el aspecto estético de las calles.
Algunos puntos de la propuesta podrían requerir un análisis más detenido. Por ejemplo, la restricción de exhibir mercaderías podría impactar negativamente en la actividad comercial de la zona. Además, la disposición de instalar basureros dentro de las propiedades podría presentar desafíos logísticos para los frentistas y los recolectores de residuos.
El proyecto de regulación fue debatido la semana pasada en la plenaria de la Junta, pero la propuesta fue nuevamente enviada a las comisiones asesoras para un análisis más profundo. Esta decisión implica que serán consideradas las perspectivas y posibles implicaciones de la normativa, de modo de obtener una regulación equilibrada y efectiva.
El orden urbanístico de veredas ofrece beneficios sustanciales en una ciudad, como garantizar la seguridad peatonal al prevenir obstáculos y mejorar la circulación vehicular al evitar el estacionamiento irregular.
Además, contribuye estéticamente al entorno urbano al restringir elementos visuales intrusivos y propicia un ambiente comercial más atractivo al permitir un tránsito fluido y accesible para compradores. Asimismo, fomenta la higiene al limitar la ubicación de basureros y mantiene la armonía de la ciudad al regular la instalación de estructuras en las veredas. Este orden es clave para el desarrollo urbanístico de Presidente Franco.