Últimamente, su propia población asegura apenada que este distrito parece una “ciudad fantasma”, debido al abandono municipal. El actual intendente, Humberto Denis Torres Fleitas, colorado cartista, ejerce su segundo periodo y no se caracteriza por realizar grandes obras en la ciudad o por apoyar los emprendimientos de los artesanos y productores.
Aseguran que es común que cante miseria y alegue que la Municipalidad de Areguá no tiene recursos suficientes para inversiones significativas que atraigan a más turistas e inversionistas. El presupuesto de la Municipalidad es de aproximadamente G. 21.000 millones.
Años atrás, el jefe comunal fue imputado por delito ambiental ya que todo tipo de basura recolectada de la ciudad fue tirada en un camino vecinal para un supuesto relleno sanitario. Este año fue denunciado ante el Ministerio Público por un presunto desfalco de más de G. 2.000 millones, fondo que debió ser destinado a pavimentación y sistema de alcantarillado, que tanta falta hace.
Se dio a conocer un informe sobre la casi nula inversión en instituciones educativas y mala provisión de alimentos para alumnos. Torres también acostumbra a ignorar los reiterados pedidos de docentes, estudiantes y padres de familia para la reparación de caminos, corte de malezas, instalación de sistema de iluminación y sobre todo, la falta de seguridad.
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El 7 de julio se iniciará la tradicional Expo Frutilla y se llevará a cabo en el paseo central sobre la avenida Mariscal Estigarribia, que se encuentra en pésimo estado. Cada año, los valerosos feriantes son ubicados bajo precarios toldos y arriesgan sus vidas manipulando un inseguro sistema eléctrico.
Notablemente, muchos aregüeños volvieron a votar por Torres en octubre pasado y fue electo, por segunda vez, como intendente. Es una lástima que no tuvieran en cuenta su gestión anterior y hayan decidido seguir padeciendo las mismas y nuevas necesidades.