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Como toda industria, la construcción implica diversos riesgos debido a la misma naturaleza de las actividades realizadas. Algunos de los riesgos comunes en la construcción incluyen: riesgos de seguridad en el trabajo; riesgos de salud ocupacional; riesgos ambientales; riesgos de responsabilidad civil; riesgos estructurales; riesgos de incendio; riesgos legales y financieros, entre otros.
El seguro, como entidad que absorbe riesgos, ha diseñado lo que se da en llamar en el mundo el Todo Riesgo Construcción (TRC) que es un tipo de póliza de seguro diseñado específicamente para cubrir los riesgos asociados con proyectos de construcción. Proporciona una cobertura “integral” que protege tanto al contratista como al propietario durante el período de construcción. El seguro de TRC cubre una amplia gama de riesgos, que incluyen, entre otros daños materiales, protegiendo contra daños o pérdidas de los bienes asegurados, como el edificio en construcción, equipos, maquinarias y materiales de construcción. El seguro de TRC es importante porque brinda a su vez una protección financiera, ya que los proyectos de construcción conllevan riesgos significativos -además de los citados– que abarca robos, fallas de diseño, errores de construcción, eventos naturales, entre otros. Estos incidentes pueden resultar en pérdidas financieras importantes que a través de este tipo de póliza se protege a los contratistas y propietarios de dichas pérdidas, ayudando a mitigar el impacto económico negativo.
Protege a su vez contra imprevistos de la construcción. Y es que los proyectos de construcción pueden enfrentar imprevistos y situaciones impredecibles, incluso aquellos que podrían ser difíciles de anticipar. Esto incluye desde daños causados por incendios, accidentes de trabajo, vandalismo, hasta errores en la planificación o fallas en los materiales utilizados. El seguro de TRC puede adaptarse a las necesidades específicas de cada proyecto de construcción, es decir se pueden establecer y personalizar cláusulas especiales de cobertura según los riesgos particulares o el tipo de proyecto de construcción, la ubicación geográfica, el tamaño y otros factores relevantes. Esto asegura que la póliza brinde una protección adecuada y se ajuste a las características únicas del proyecto en cuestión. Otra cobertura está dada en la protección contra demoras en el proyecto, y es que los retrasos en la construcción son comunes y pueden tener un impacto significativo en los plazos y sobre todo en los costos del proyecto. El seguro de TRC puede ofrecer una cobertura para los gastos adicionales incurridos debido a demoras imprevistas, como los costos de mano de obra adicional o el alquiler de equipos adicionales para acelerar el proceso, esto proporciona una protección financiera adicional en caso de que el proyecto se retrase y ayude a minimizar las pérdidas económicas o bien en caso de que ocurra un evento inesperado que cause daños o pérdidas durante la construcción, para mantener la continuidad del proyecto.
Además, en proyectos de construcción a gran escala, como edificios comerciales o residenciales, el seguro de TRC puede ayudar a proteger y a su vez mantener el valor de la propiedad en caso de daños significativos de tal manera que si ocurre un evento adverso que cause daños estructurales, incendios u otros tipos de pérdidas, la cobertura del seguro puede cubrir los costos de reconstrucción y restauración asegurando que el valor de la propiedad no se vea reducido y se mantenga la inversión en el largo plazo.
En resumen, el seguro de Todo Riesgo Construcción (TRC) desempeña un papel crucial en la protección financiera, la realización y continuidad de un proyecto, la revalorización de la propiedad y la tranquilidad de los contratistas. También ayuda a cumplir con estándares de aseguramiento y promueve un entorno seguro y confiable a la industria de la construcción. Es una herramienta esencial para mitigar riesgos, garantizar el éxito del proyecto y proteger los intereses de todas las partes involucradas.
(*) Abogado.